Los hoteleros españoles se plantean impugnar los pliegos del Imserso, ya que consideran que se lesionan gravemente sus intereses. En los pliegos publicados hace unos días no se contempla ningún escenario que permita una recuperación de las pérdidas que este programa de vacaciones para la tercera edad causa a las empresas hoteleras.
Indignación en el sector hotelero español ante los nuevos pliegos del Imserso. Ya venían meses demandando cambios ante lo que consideran una ruina para el sector. «Trabajar con un precio de 20€ (descontados los impuestos) en régimen de habitación y pensión completa es completamente inasumible», afirmaban el pasado mes de noviembre.
El pasado enero los hoteleros se mostraban preocupados por el posible retraso en la adjudicación del Imserso y sus consecuencias. Y ahora, en los pliegos recientemente publicados, aseguran «no dar crédito» ante el planteamiento realizado el Ejecutivo para los próximos cuatro años.
Desde la Confederación Española de Hoteles (Cehat), Hosbec y Aehcos se ha realizado un intenso trabajo durante los últimos dos años para que el nuevo pliego recogiera la realidad de los establecimientos hoteleros: su esfuerzo inversor (sólo en Benidorm son más de 150 millones de euros en reformas y actualización de instalaciones) y el compromiso con el empleo estable y con importantes revisiones salariales, explican. Pero no ha dado su fruto.
«Todos los argumentos y estudios presentados en las numerosas reuniones que hemos mantenido han sido obviados por los redactores de los pliegos: vuelve a primarse la oferta hotelera de 4 estrellas sin ninguna consideración a los hoteles que han venido trabajando (y soportando) este programa en los ejercicios anteriores, que ahora podrían verse fuera de la contratación», denuncian.
En los nuevos pliegos vuelve a primarse la oferta hotelera de 4 estrellas «sin ninguna consideración a los hoteles que han venido trabajando (y soportando) el Imserso en los ejercicios anteriores, que ahora podrían verse fuera de la contratación», denuncian los hoteleros
Además, se incluyen más servicios a cargo del establecimiento hotelero como wifi gratis, actividades que pueden ir desde clases de informática hasta yoga, taichi, concursos, bailes o conferencias de corte cultural. «De igual forma se mantiene que la ratio de trabajadores debe garantizarse a razón de 1 trabajador por cada 7,5 estancias, y que todos los menús deberán contar con una adecuada variedad y calidad de alimentos, aportando menús para necesidades especiales como celiacos, veganos, hipertensos, etc.».
Como anécdota curiosa los hoteleros señalan que se incluye como novedad la obligación de poner a disposición de los usuarios una nevera para la conservación de medicamentos, «sin haber consultado las dificultades de organización y gestión en una materia tan sensible como la custodia y conservación de medicamentos».
Desde Cehat señalan que el problema está en el diseño económico del programa. «Desde el sector hemos mantenido que, para evitar las pérdidas, el precio por persona y día debería situarse en el entorno a los 25 € (actualmente está entre 22,10 y 22,50€)»
Desde Cehat señalan que el problema está en el diseño económico del programa. «Desde el sector hemos mantenido que, para evitar las pérdidas, el precio por persona y día debería situarse en el entorno a los 25 € (actualmente está entre 22,10 y 22,50€). Y también mantenemos que los usuarios finales tienen la capacidad suficiente para asumir este incremento de una forma progresiva durante los 2+2 años de vigencia del nuevo programa. Además, siempre hemos ofrecido la posibilidad de ofrecer periodos de temporada en los que se pueda operar a precios más económicos para atender precisamente a las personas mayores con menos recursos económicos».
Un pliego demoledor
Sin embargo, los hoteleros afirman haberse encontrado con un pliego «demoledor»: «no sólo no contempla ningún incremento ni de la aportación del usuario ni del Estado, sino que se permite el lujo de bajar los precios de venta al público de los paquetes, hasta un 12% en algunos casos. Y con unas revisiones para la segunda, tercera y cuarta anualidad que no causan más que estupefacción: una revisión al alza del 0,92% para 2020 y la absoluta congelación (0%) para 2021 y 2022, los dos años de prórroga que se contemplan. Además, para esta prórroga, el Gobierno se ha guardado el mango de la sartén: es su potestad exclusiva determinar si se ejecuta o no, sin que sea necesario el acuerdo expreso de operadores y hoteleros».
Los hoteleros afirman haberse encontrado con un pliego «demoledor»: «no sólo no contempla ningún incremento ni de la aportación del usuario ni del Estado, sino que se permite el lujo de bajar los precios de venta al público de los paquetes, hasta un 12% en algunos casos
También, en contra del criterio del sector, se ha eliminado la temporada baja: aquella temporada en la que el viaje era más económico. Ahora todos los viajeros pagan igual, independientemente del mes en el que viajen.
Los hoteleros lo tienen claro: los pliegos presentados «son absolutamente incompatibles con el producto de calidad que estamos obligados a ofrecer. No se corresponden con ninguna política que favorezca la cualificación del empleo y la mejora de las condiciones laborales. No contempla la devolución de lo que el sector hotelero aporta a las arcas públicas: no hay que olvidar que el principal objetivo del programa de vacaciones de mayores es proporcionar ocupación a miles de trabajadores que se verían forzados al desempleo al finalizar la temporada turística. El Estado no sólo se ahorra estas prestaciones, sino que ingresa directamente todas las cotizaciones, retenciones, y otros impuestos vinculados principalmente a esta actividad. Un negocio redondo para Hacienda y una ruina para el sector». A su juicio, la sostenibilidad del programa debe ser la misma para todos los participantes.
Por estos motivos, los órganos de Gobierno de Cehat, Hosbec y Aehcos están valorando la posibilidad de impugnar los pliegos de condiciones administrativas y técnicas del programa Imserso.