Profesionales y consumidores del mundo “bio” tienen una cita en BioCultura Barcelona, la mayor feria de productos ecológicos y consumo responsable del estado. El Palau Sant Jordi prevé recibir unos 74.000 visitantes, del 9 al 12 de mayo, para conocer las novedades y tendencias de los más de 750 expositores de agricultura y alimentación biológica, cosmética certificada, moda sostenible, casa sana, bienestar y salud y ecoestilo de vida.
BioCultura vuelve en mayo a Barcelona para hacer hincapié en el aumento del consumo interno del producto “bio”, ya que los productos ecológicos están viviendo un auge exponencial. Los compran todos los públicos: ya no son coto exclusivo de una minoría “concienciada”. Además, el consumo ecológico en Barcelona crece de forma continua y aunque es el mayor de todo el estado, sigue lejos de países como Alemania, Dinamarca o Francia.
BioCultura Barcelona regresa al Palau Sant Jordi, del 9 al 12 de mayo. Las cifras prevén superar a las obtenidas durante la pasada edición; así, se espera recibir a unos 74.000 visitantes y 750 expositores.
En el espacio expositivo domina la agricultura y alimentación biológica en un 62%, con cerca de 20.000 productos certificados. También estará presenteel sector de la cosmética certificada (11%); moda sostenible (9%); casa sana (7%); bienestar y salud (5%) y ecoestilo de vida (6%).
BioCultura Barcelona regresa también con más 400 actividades paralelas que ofrecerán las claves para llevar una vida más sana y contribuir a crear un mundo sostenible. Talleres como showcookings para aprender a elaborarplatos con productos ecológicos; actividades de ecoestética para cuidar el cuerpo por dentro y por fuera; las novedades en el sector textil de la mano de la plataforma Planeta Moda, y el festival MamaTerra con actividades para los más pequeños. Además, habrá conferencias y ponencias científicas, debates, entrevistas en público, degustaciones, conciertos, sorteos… Descárguese aquí el programa completo.
Líderes en producción orgánica
España supera actualmente los dos millones de hectáreas dedicadas a la agricultura ecológica. Es el país líder en la Unión Europea en lo que concierne a la producción orgánica, con el 16% del total de la UE (14 millones de hectáreas). Entre 2010 y 2015, la producción biológica aumentó un 21%, y desde entonces no ha dejado de crecer.
En Cataluña el sector está viviendo una edad de oro. En prácticamente 25 años la superficie certificada en producción ecológica se ha multiplicado por 42, pasando de las 5.000 a las 210.000 hectáreas, y el número de operadores de productos ecológicos ha pasado de 236 a 3.859.
Los datos del Consejo Catalán de la Producción Ecológica (CCPAE) 2018 también confirman esta tendencia positiva, con un crecimiento de un 20% de las facturaciones de productos agrarios ecológicos en 2017 (último ejercicio económico contabilizado), respecto al año anterior, llegando a los 584 millones de euros.
Dentro del mundo ecológico, diferentes subsectores están mostrando un notable crecimiento en los últimos años: los alimentos infantiles, el mundo vegano, los alimentos ‘sin’, los superalimentos y la cosmética ecológica certificada
Las grandes superficies se han sumado ya al carro del éxito orgánico y las grandes empresas de la alimentación convencional también apuestan por crear sus nuevas líneas en orgánico. Y dentro del mundo ecológico, diferentes subsectores están mostrando un notable crecimiento en los últimos años: los alimentos infantiles, el mundo vegano, los alimentos ‘sin’, los superalimentos y la cosmética ecológica certificada.
Este crecimiento se da en buena medida porque el público joven está apostando por lo bio. “Hemos notado que a nuestras ferias acude cada vez gente más joven. También muchos de los expositores son ecoemprendedores muy jóvenes que se lanzan a la aventura de emprender en el sector ecológico», señala Ángeles Parra, directora de BioCultura y presidenta de la Asociación Vida Sana.
«BioCultura Barcelona va a ser el escaparate de esta explosión orgánica. Aunque las grandes marcas están luchando por acapararlo todo, miles de pequeñas empresas también luchan por hacerse un hueco, y sus mejores armas son la innovación y la diferencia. Precisamente, las grandes marcas vienen a BioCultura a copiar a todos estos jóvenes artistas de la alimentación”, añade Parra.
