Su empleo de la gastronomía como motor para afrontar el cambio climático le ha llevado al chef Anthony Myint a proclamarse vencedor del Basque Culinary World Prize 2019. A través de ZeroFoodprint y Perennial Farming Initiative, Myint explora la interrelación entre restaurantes y el medio ambiente, ayuda a empresas de alimentos a reducir su huella de carbono, e incluso sobre cómo ser neutral en emisiones de carbono.
Anthony Myint es el ganador del Basque Culinary World Prize 2019 por usar la gastronomía como un motor para afrontar uno de los retos más apremiantes de la sociedad: el cambio climático. Combinando investigación y herramientas prácticas, Myint colabora con restaurantes para encontrar soluciones a medida que reduzcan su impacto medioambiental. Ahora recibirá 100.000 euros para destinar a un proyecto de su elección, que exprese el poder transformador de la gastronomía.
A través de sus proyectos ZeroFoodprint y Perennial Farming Initiative, Myint explora la interrelación entre restaurantes y el medio ambiente. Aconseja a las empresas de alimentos sobre cómo reducir (e incluso eliminar) su huella de carbono, y ha convencido a docenas de restaurantes de alta gama en todo el mundo para que se unan a su movimiento a favor de la sostenibilidad, entre ellos Noma (Dinamarca) y Benu (San Francisco). Los últimos en sumarse a la red que asesora Food Print Zero han sido restaurantes del jurado del del Basque Culinary World Prize 2019, como Mugaritz, Celler de Can Roca, Azurmendi, Atelier Crenn, Pujol, Cosme o Narisawa, entre otros.
En 2019, a través de la iniciativa Perennial Farming, Myint también unió fuerzas con el estado de California para lanzar el programa “Restore California”, que ofrece a proveedores y consumidores información transparente sobre la huella ambiental de los restaurantes. Todos los restaurantes de la lista pueden ser «neutrales» en emisiones de carbono o ayudar a los agricultores locales a eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera.
Con un título en Economía y Estudios Asiáticos, Myint, junto con su mujer, la periodista Karen Leibowitz, ha incorporado el activismo ambiental y social en sus esfuerzos desde que comenzó su carrera en el aclamado restaurante Mission Street Food, en 2008.
El ganador del Basque Culinary World Prize 2019 explcia que empezó a cocinar “porque creo que los restaurantes pueden hacer del mundo un lugar mejor. Convertirme en padre hace siete años me inspiro a explorar cómo pueden afrontar los chefs el cambio climático. Desde entonces, los científicos han confirmado que un terreno sano y buenas prácticas agrícolas pueden solucionar el calentamiento global».
El ganador se ha mostrado «emocionado de que el Basque Culinary World Prize ponga el foco en soluciones optimistas dentro del mundo de la alimentación, y me honra representar lo que espero sea el comienzo de un movimiento mucho mayor. Creo que todos los componentes del mundo alimentario, chefs, comensales, granjeros y legisladores pueden aunar fuerzas para crear un sistema alimentario renovable. Los restaurantes tienen la oportunidad de restaurar y de recuperar todo el carbono que antes estaba en la tierra”.
Un premio global
El Basque Culinary World Prize es un premio global otorgado por Basque Culinary Center y el Gobierno Vasco, en el marco de la estrategia integral Euskadi-Basque Country. Un galardón que reconoce la labor de chefs con iniciativas transformadoras en áreas de innovación, tecnología, educación, medio ambiente, salud, industria alimentaria y desarrollo social y económico, entre otros.
Anthony Myint ha sido elegido ganador por un jurado formado por algunos de los chefs y expertos más influyentes del mundo. Presidido por el chef Joan Roca (Celler de Can Roca), estaba integrado por Massimo Bottura (Osteria Francescana), Manu Buffara (Manu), Eneko Atxa (Azurmendi), Dominique Crenn (Atelier Crenn), Yoshihiro Narisawa (Narisawa), Andoni Luis Aduriz (Mugaritz), Enrique Olvera (Pujol), Trine Hahnemann (Hahnemanns Køkken), Katina y Kyle Connaughton (SingleThread), Tucker Taylor (Jackson Family Wines) y Jock Zonfrillo (Orana), vencedor del Basque Culinary World Prize 2018.
Las diez personas finalistas del Basque Culinary World Prize han sido Selassie Atadika (Ghana), Siew-Chinn Chin (Malasia/ Estados Unidos) Giovanni Cuocci (Italia), Mario Castrellón (Panamá), Xanty Elías (España), Virgilio Martínez (Perú), Cristina Martínez (México/ Estados Unidos), Douglas McMaster (Reino Unido), Anthony Myint (Estados Unidos) y Lars Williams (Estados Unidos/ Dinamarca).
En el acto del anuncio del ganador, Joan Roca, presidente del jurado explicó que «en lugar de contribuir al problema del cambio climático, la gastronomía puede ser parte de la solución. Más que un llamado a tomar conciencia, Anthony Myint hace un llamado a la acción brindando herramientas concretas para que nuestro gremio reduzca su impacto en el medio ambiente y forme parte activa dentro de los esfuerzos colectivos que se requieren para abordar una problemática tan universal como esta y ser parte del cambio».
La edición más participativa
La cuarta edición del Basque Culinary World Prize recibió 150 candidaturas de 42 países; cifras que suponen el mayor índice de participación hasta la fecha con 230 nominaciones. Para ser considerados para el premio, los y las chefs debieron ser nominados por otro u otra profesional que esté trabajando actualmente en el mundo gastronómico.
En 2018, el Basque Culinary World Prize fue otorgado al chef escocés Jock Zonfrillo, quien trabaja por preservar la memoria alimentaria de los pueblos originarios australianos y se ha embarcado en la labor de descubrir y reivindicar esta antigua cultura. La chef colombiana Leonor Espinosa obtuvo el premio en 2017 por reivindicar el saber ancestral de poblaciones colombianas con Funleo. En la edición inaugural el galardón fue otorgado a la chef venezolana María Fernanda di Giacobbe y su iniciativa que se articula en torno al cacao como fuente de identidad, cultura y riqueza económica en Venezuela.