Lucen un estilo mediterráneo, fresco y natural que invita a la calma. El interiorismo de hotel Creu de Tau Art & Spa y su restaurante Cova Negra, ubicados en un antiguo convento del siglo XIX en Capdepera, Mallorca, ha sido realizado por la firma Vical.
El hotel Creu de Tau Art & Spa es el primer cuatro estrellas superior que se emplaza en un edificio histórico del municipio mallorquín de Capdepera. Antonio García Treviño, decorador de Vical, firma este proyecto de decoración que en realidad es doble: hotel y restaurante. El reto fue realizarlo sin romper con la majestuosidad del edificio, un antiguo convento del siglo XIX, logrando un resultado actual y atractivo.
El estilo mediterráneo, los materiales nobles y las texturas naturales son los protagonistas de este proyecto, cuidadosamente planeado. Durante la restauración del convento se logró conservar la gran mayoría de estructuras, que le aportan una buena dosis de personalidad y encanto: las fachadas de piedra arenisca, los arcos de piedra de las entradas, los techos abovedados o la capilla del monasterio son algunos ejemplos.
De hecho, la conservación del edificio fue toda una ventaja a la hora de decorar cada espacio: “Los espacios enormes y techos altos que hacen que todo pueda lucir más. El edificio tiene una estética enorme, espectacular”, explica Antonio García.
Precisamente con el objetivo de mantenerla se optó por seguir el estilo de Palma de Mallorca de la época. Esta fue la única condición con la que se planteó el proyecto: mantener el estilo mediterráneo, pero con la libertad de añadir otros matices decorativos y reflejar la exclusividad del hotel también en su decoración.
27 exquisitas habitaciones
El resultado es un coqueto hotel con encanto que cuenta con 27 habitaciones, todas ellas suites con jacuzzi incorporado y espacios exteriores. Aunque son distintas, mantienen el mismo concepto decorativo con piezas elaboradas en maderas nobles, lino y tonos color tierra de la marca Vical.
Así, las suites cuentan con distinguidas y elegantes piezas, que hacen sentirse al huésped como en una lujosa casa: amplios cabezales de capitoné; pies de cama en estilo provenzal elaboradas en madera de pino y tachuelas en plata; o grandes alfombras de estilo clásico. Y para hacer única cada una de las suites se ha contrastado su estilo clásico y mediterráneo con diferentes piezas en terciopelo, elementos en oro y ciertos muebles en una atractiva paleta de verdes, azules o tonos pastel.
Una cafetería art-decó
Para las estancias comunes como la cafetería, se ha optado por arriesgar incorporando piezas y materiales de inspiración Art Déco y estilo moderno, también de Vical. Destacan, por ejemplo, los amplios sillones Brilon con formas geométricas, tapizados en terciopelo en tonos ocre y con patas en negro y oro viejo; los grandes espejos de inspiración barroca y tonos dorados, o las lámparas de pie bola que combinan los colores oro y blanco con materiales como mármol y vidrio, muy características de la firma Vical.
En la cafetería, además, se ha conservado intacta la capilla, que corona la zona de cócteles con una espectacular barra de copas de cristal a sus pies.
El restaurante Cova Negra
Mención aparte merece el restaurante Cova Negra, integrado en el hotel pero gestionado de manera independiente por el chef valenciano Pablo Tamarit, que luce un elegante ambiente de estilo rústico y colonial logrado con muebles Vical.
En este caso Antonio García ha enfocado la decoración del restaurante como un proyecto paralelo, pero íntimamente unido al interiorismo del hotel. En el interior destacan las mesas y barras de madera maciza, los arcos de piedra originales del antiguo convento y una cálida paleta de colores marrones y beige, además de materiales nobles como el cuero. El resultado es un toque extra de elegancia para una atmósfera tranquila que invita a degustar.
Y no hay que olvidar, en el hotel, el amplio spa de 202 m2, con una atmósfera de relax conventual, y la piscina exterior con vistas.