Se adivina un escenario a corto plazo de enorme complejidad para el sector turístico español. El cierre de Thomas Cook, la desaceleración económica y el resurgimiento de los destinos competidores van a llevar a un estancamiento de la actividad turística a finales de año, excepto en destinos urbanos, entre los que destaca Madrid con una buena previsión, revela Exceltur.
La combinación de los efectos del cierre de Thomas Cook, la desaceleración económica, la incertidumbre en torno al Brexit y el impacto de la competencia de los países del Mediterráneo Oriental apuntan al estancamiento de la actividad turística española en el cuarto trimestre, aunque se espera un buen comportamiento en las ciudades, con Madrid a la cabeza, revela el último estudio de la agrupación de empresas turísticas Exceltur, relativo al balance del tercer trimestre y perspectivas de cierre del año.
Los empresarios muestran una mayor cautela en sus expectativas, con un especial deterioro en las empresas de transporte y de los hoteles en Canarias y Baleares. De forma agregada, el 48,2% de las empresas turísticas españolas espera repetir los niveles de ventas del cuarto trimestre de 2018 y un 37,3% prevé un deterioro de sus resultados.
Por ello, Exceltur revisa a la baja la estimación de crecimiento del PIB turístico de 2019 hasta el +1,4% para el cierre del año 2018, 0,2 puntos por debajo de la previsión presentada en el mes de julio, «por la prevista ralentización económica y la menor actividad prevista por el cierre de Thomas Cook, muy concentrado en estos meses en Canarias».
El impacto del Brexit en el sector turístico
La incertidumbre económica derivada de la posibilidad de un Brexit sin acuerdo ha dañado en los meses de verano de 2019 al conjunto del sector turístico español por la depreciación de la libra, con una caída del 3% en las ventas de las empresas turísticas españolas al mercado británico, señala la Encuesta de Confianza Empresarial de Exceltur. Se aprecia un especial impacto sobre los hoteles vacacionales (la caída de las ventas a los británicos es del -4,4%) y los localizados en Canarias (-7,2%).
La salida sin acuerdo perjudicaría enormemente al sector turístico español; podría sufrir una pérdida de 1.407 millones de euros de actividad entre los dos meses que quedan de 2019 (58 millones de euros) y el conjunto del año 2020, donde se concentraría la mayor parte del impacto por ser los meses de mayor demanda y la de final de 2019 estar en parte ya contratada.
Canarias y Baleares sufren la caída de Thomas Cook
Hasta el cierre de Thomas Cook, la actividad turística había repuntado levemente durante el tercer trimestre, con un crecimiento del +1,9%, gracias al tirón de la demanda española y el aumento de la extranjera a ciudades, en un contexto de «fuerte incertidumbre».
La creación de empleo turístico se desacelera hasta el 3,2% en septiembre (aunque por encima del +2,7% del resto de la economía española) lo que supone 64.000 afiliados más que en el mismo mes de 2018, antes de que se hayan empezado a producir los efectos del cierre de Thomas Cook.
El consumo turístico de los españoles intensifica su crecimiento durante los meses de verano en los servicios de mayor coste (pagos por viajes al exterior crecen +16,5% en julio, las pernoctaciones en hoteles de 4 y 5 estrellas +5,9% julio-agosto, los viajes a destinos españoles en avión +6,9% y en AVE +6,8%) siendo el principal dinamizador del crecimiento de la actividad turística en España este tercer trimestre.
El 58,4% de las empresas turísticas españolas registra un moderado incremento de sus ventas en el tercer trimestre del año
El volumen de demanda extranjera disminuye tanto por el descenso de la llegada de turistas (-0,9% julio y agosto) como por la caída adicional de su estancia media (-2,4% sus pernoctaciones), mientras aumentan los ingresos (+3,7%) por el crecimiento de los perfiles de mayor gasto, principalmente en ciudades.
El estudio de Exceltur aprecia un comportamiento diferencial de la demanda extranjera entre la tendencia continuada de crecimiento en los destinos urbanos (+6,6% en pernoctaciones de las principales ciudades) y las progresivas caídas en los vacacionales (-2,3% en pernoctaciones) de los principales mercados, mientras crecen a los competidores (+18,4% a Turquía y Egipto en julio y agosto) que siguen recuperando cuota de mercado.
Disminuye la demanda de mercados tradicionales, especialmente Alemania (-12,0% en pernoctaciones hoteleras) y los países nórdicos (-9,0%). Reino Unido cae mucho en turistas, pero se mantiene en sus pernoctaciones hoteleras (+0,9%), mientras los mercados de larga distancia, junto con Irlanda, Italia, los países del este y los portugueses registran un buen desempeño.
En este contexto el 58,4% de las empresas turísticas españolas registra un moderado incremento de sus ventas, que se ha trasladado en el 44,0% de los casos a una mejora en los resultados en este tercer trimestre de 2019 respecto al verano de 2018.
A pesar de este balance general, las empresas localizadas en la costa más dependientes de la demanda extranjera touroperizada han vuelto a registrar caídas en sus ventas y resultados, muy especialmente en Canarias y Baleares, situación que se ha visto agravada la última semana de septiembre con el cierre de Thomas Cook.
Las empresas que han invertido en renovación de producto, eficiencia operativa a través de la digitalización, canales propios de comercialización e imagen de marca mejoran sus ventas y resultados, incluso en los destinos de sol y playa, mientras sufren en mayor medida las empresas de productos indiferenciados y con menor capacidad de llegar al mercado.
Canarias y en menor medida Baleares sufren en verano, mientras los destinos de interiorm con Madrid a la cabeza (junto con Navarra, Aragón, las Castillas y Extremadura) mejoran notablemente sus ventas y resultados empresariales.
Un escenario complejo para el sector turístico español
El cierre de Thomas Cook, la desaceleración económica, la incertidumbre del Brexit y el resurgimiento de los destinos competidores se suman a la resolución de retos estructurales todavía pendientes: la inversión en la mejora del producto, especialmente en el litoral, y la congestión en espacios urbanos y algunos puntos de la costa en temporada alta, muy afectado por el impacto del crecimiento descontrolado de las viviendas turísticas.
Toda esta situación se produce «en un contexto global marcado por profundos cambios en los patrones de viaje de los consumidores, las oportunidades derivadas de la digitalización, la transformación demográfica y el cambio climático». Por ello, desde Exceltur consideran clave que el nuevo Gobierno electo «dote al turismo de la prioridad y los recursos necesarios para impulsar una nueva Política Turística de Estado».