A pesar del estancamiento que se prevé en la demanda, las perspectivas de los hoteleros españoles son de una temporada de invierno estable y sin grandes variaciones respecto al año anterior. Para Cehat estas previsiones son un síntoma de que es necesaria una promoción eficiente y una mejora del producto para incentivar los viajes.
La previsión hotelera para la temporada de invierno es similar a la del pasado año, según el último estudio del Observatorio de la Industria Hotelera, elaborado por la patronal hotelera Cehat y la consultora PwC.
A pesar de que el índice OHE Macroeconómico se sitúa en los 41,03 puntos, manifestando estabilidad, la cifra deja entrever también una situación económica que roza el empeoramiento a consecuencia, entre otros factores, de la incertidumbre política actual.
El “eterno” Brexit impacta negativamente en la economía europea, provocando que la libra continúe rezagada frente al euro y que las políticas del BCE mantengan los tipos de interés por debajo del 0%. A esta incertidumbre política se suma una ralentización económica que ha generado caídas en la inflación, especialmente en España, donde el IPC del 2019 se sitúa por debajo del 1%.
El índice OHE Hotelero, que refleja las estimaciones de la tendencia de dicho sector en España en base a una encuesta a los hoteleros asociados a Cehat, se coloca en la franja de los 43,02 puntos, en continuidad con los resultados obtenidos la anterior temporada invernal.
En la mayoría de los subíndices hoteleros analizados en el estudio, predomina la estabilidad, aunque pueden observarse ciertos ajustes en términos de rentabilidad, motivados por la incertidumbre en torno al precio medio, que enlaza tres años de subidas. De esta forma, prácticamente el 40% de los encuestados opina que tanto los ingresos como los costes de sus empresas empeorarán en la temporada de Invierno 2019.
Juan Molas, presidente de Cehat: “Las previsiones nos señalan que se va a producir un estancamiento en el crecimiento de la demanda, pero el simple hecho de igualar el invierno de 2018 sería muy satisfactorio. El que no crezcamos si puede ser un síntoma de empezar a pensar que es necesario reactivar la demanda»
Respecto a la oferta de plazas, casi el 10% de los hoteleros espera que sea mayor para esta temporada, mientras que el 79% considera que se mantendrá constante. Además, mientras que el 63% pronostica que el turismo nacional permanecerá estable durante la temporada invernal, el informe destacada un descenso de las pernoctaciones de los turistas británicos a consecuencia de la pérdida de poder adquisitivo que están experimentando debido al efecto Brexit.
Objetivo: reactivar la demanda
Según Juan Molas, presidente de Cehat, “las previsiones nos señalan que se va a producir un estancamiento en el crecimiento de la demanda, lo cual no puede tener una connotación negativa, ya que el simple hecho de igualar el invierno de 2018 sería muy satisfactorio. El que no crezcamos si puede ser un síntoma de empezar a pensar que es necesario reactivar la demanda a base de una promoción eficiente y una mejora de nuestro producto”.
En opinión de Cayetano Soler, socio responsable de Turismo, Transporte y Servicios de PwC España, «los hoteleros esperan una cierta estabilidad en el sector, a pesar de la situación a nivel macroeconómico (principalmente por la incertidumbre política y la reducción de las tasas de crecimiento del PIB), y de noticias preocupantes sobre la industria, como son los efectos del cierre de Thomas Cook, la incertidumbre respecto al Brexit y la consolidación del crecimiento de los países competidores del entorno Mediterráneo».
Soler añade la nota positiva y señala que «aquellas empresas turísticas que hayan invertido en la mejora del producto a través de la diferenciación de su oferta y la experiencia del cliente, impulsando sus marcas, podrán disfrutar de una situación más estable e incluso de crecimiento de sus indicadores económicos”.
Para Ramón Estalella, secretario general de Cehat, “la rentabilidad del sector hotelero depende en gran medida de la venta de precio medio, ya que es muy difícil mejorar la gestión de costes de una forma significativa. Posiblemente este será el primer invierno de los últimos cuatro donde se realicen más esfuerzos para captar una demanda que en algunas zonas y mercados puede empezar a estar en niveles más bajos que años anteriores. No nos deja de preocupar los problemas desencadenados en algunas zonas turísticas por las crisis de las compañías aéreas y la previsible disminución de la conectividad aérea”.