La Feria de Valladolid acogerá del 12 al 13 de febrero de 2020 la primera edición de Fine, Feria Internacional del Enoturismo. Un nuevo certamen que tiene como objetivo contribuir al desarrollo de esta floreciente actividad, facilitando a empresas, territorios y colectivos profesionales un escenario para los negocios.
La Feria de Valladolid apuesta por el enoturismo con un nuevo certamen especializado dirigido a bodegas, territorios y colectivos profesionales implicados en este sector. La primera edición de Fine, Feria Internacional de Enoturismo, se celebrará los días 12 y 13 de febrero de 2020, con el objetivo de “ser un lugar de negocios, y favorecer las relaciones comerciales entre las regiones vitivinícolas de Europa y los principales mercados internacionales emisores”, explica el director general de la Feria de Valladolid, Alberto Alonso.
El enoturismo, una actividad turística que aúna cultura, patrimonio, vino, gastronomía y experiencias, mantiene una clara línea ascendente. Según los datos de la Asociación Española de Ciudades del Vino, en 2018 las rutas del vino recibieron 3,2 millones de visitantes que generaron un impacto económico de 67 millones de euros. La mayoría de esos visitantes, el 73,8%, son españoles.
Alberto Alonso apunta que la creación de Fine obedece “a la voluntad de ofrecer a bodegas, denominaciones, rutas y en general a las empresas que venden enoturismo, una feria en la que gestionar contactos y acuerdos comerciales que permitan seguir creciendo. El enoturismo es un segmento de actividad de gran importancia y con magníficas perspectivas de desarrollo, y nosotros queremos ser cómplices de quienes trabajan con el ese objetivo”.
Las características de este sector hacen necesaria la labor conjunta entre empresas privadas y entidades públicas, una colaboración que se materializa también en Fine a través de la implicación del Ayuntamiento de Valladolid, la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León y la Diputación de Valladolid.
Así, la Feria de Valladolid y la Federación Española del Vino (FEV) han suscrito un acuerdo de colaboración para impulsar y difundir esta nueva feria. “El enoturismo es una actividad en desarrollo y cada vez son más las bodegas que apuestan por este segmento. Entendemos este acuerdo como un punto de partida para una estrecha colaboración entre ambas instituciones que se traduzca en apoyo a las bodegas enoturísticas”, señaló Alonso.
Para el director general de la Federación Española del Vino, José Luis Benítez, el enoturismo es un pilar estratégico del desarrollo futuro del sector, “y esto es algo que tanto la FEV como nuestras más de 600 bodegas asociadas tenemos muy claro. España es una potencia mundial turística y también vitivinícola, de modo que se dan las condiciones perfectas para ser también una referencia enoturística para los millones de personas que nos visitan cada año”, destaca.
Más de 60 empresas confirmadas
La estructura de Fine estará enfocada a generar encuentros de negocios en diferentes escenarios: un área de exposición comercial y de promoción; espacios de reuniones y transferencia de conocimiento, y zonas para encuentros agendados y espontáneos.
Bodegas y territorios enoturísticos van a ser los principales referentes del área de exposición de Fine, donde también pueden participar clusters empresariales, denominaciones de origen, turismo Mice (reuniones, incentivos, conferencias y exhibiciones), agencias de turismo receptivo y colectivos profesionales.
La feria está desarrollando un programa de captación de compradores nacionales e internacionales que cuenta ya con la participación de más 60 empresas especializadas en el diseño y comercialización de viajes enoturísticos. Entre ellas figuran tanto touroperadores como Tui, Kuoni o Julià como agencias especializadas en viajes de lujo, incentivos o de negocios; Nextel, Viajes Eroski, Butterfield and Robinson y Tema-Jambo son algunas de las ya inscritas en Fine.
El enoturista es un viajero global, y así se refleja en los países en los que operan las agencias que estarán en la feria. Francia, Portugal, Italia, Holanda, Noruega, Suecia, Suiza, Reino Unido, Italia, Canadá, Estados Unidos, Alemania, Bélgica, México, Brasil, Argentina, China, Austria, Australia, Dinamarca, Finlandia, Singapur, etc. son mercados emisores hacia las principales regiones enoturísticas de Europa.
El perfil del visitante al que se dirige Fine incide en la figura de agentes que comercializan productos enoturísticos en los mercados nacionales e internacionales. Paulo Amorim será el embajador de la primera edición de la feria: un empresario portugués con más de 30 años de experiencia en los mercados internacionales del vino y la promoción del enoturismo en Portugal, creador de Viniportugal, entidad que impulsó la marca Wines of Portugal en todo el mundo.
Un gran potencial
En España hay actualmente 28 rutas del vino repartidas por once comunidades autónomas: Castilla y León cuenta con 7, Aragón con 4, Andalucía y Murcia con 3, dos en Cataluña, Comunidad Valenciana, País Vasco y La Rioja y una en Galicia, Extremadura y Navarra.
Las bodegas y museos con mayor número de visitantes corresponden a las rutas del Vino y Brandy del Marco de Jerez, con más de 500.000, y la ruta del Vino y el Cava del Penedés con 486.000, respectivamente. A continuación figuran Ribera del Duero, Empordà, Calatayud, Rioja Alta, Rioja Alavesa y Rías Baixas, con más de 100.000 enoturistas anuales.
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