Tras 25 años con su cocina con brasas y leña, Casa Fuster Centre ha apostado por un nuevo espacio en el centro de Sabadell, un asador urbano con un ambiente sofisticado, relajado y moderno, con un vibrante interiorismo realizado por el estudio 4Cadires.

Rodeado de comercios, restaurantes y cafeterías, el nuevo Casa Fuster Centre de Sabadell no es sólo un asador urbano: también cuenta con un espacio para cafetería e incluso copas, y ocupa dos plantas que suman 250 m^2.

A diferencia de su primer establecimiento, también diseñado por 4Cadires, éste se encuentra en el centro de Sabadell, por lo que la premisa era crear un ambiente cosmopolita y urbano, acercando la brasa al público.

La propiedad quería potenciar los detalles, la comodidad y crear un entorno acogedor pero actual, en lugar del ambiente rústico característico de los asadores. Casa Fuster Centre no sólo sirve una amplia carta de carnes y asados, también es un espacio polivalente que funciona desde los desayunos hasta la cena. Algo que han tenido muy en cuenta los interioristas de 4Cadires a la hora de diseñar el espacio, así como transmitir el espíritu de la cocina de brasas, sus colores y texturas mediante los colores, materiales y texturas elegidos.

Así, se han escogido tonos naturales y tintados en negro que recuerdan al carbón de la brasa y a sus cenizas para las maderas y pavimentos, mientras que las telas y cerámicas lucen tonos rojizos de las brasas encendidas, en contraste con las pinceladas verdes de la vegetación que llena el local.

El suelo porcelánico símil parket crea un ambiente cálido y confortable, y la carpintería negra aporta sofisticación e intimidad al espacio. Para revestir la barra y las columnas del local se ha optado por unas piezas cerámicas de color rojizo, que transmiten la tradición y un ambiente hogareño, además de carácter a todo el espacio.

La fachada cuenta con grandes ventanales desde los que se ve un horno de leña revestido de planchas de hierro natural barnizado con remaches envejecidos y junto a él, un horno Josper, como elementos destacados y visibles desde la calle, que indica rápidamente la especialidad del local. Desde los asientos de la barra, se puede comer y disfrutar desde primera línea del espectáculo del cocinado con brasas.

La importancia de la iluminación y el mobiliario

Los interioristas han prestado especial atención a la iluminación, tanto decorativa como técnica, con el objetivo de crear contrastes, espacios y ser elementos por si solos decorativos. Así, destaca un conjunto de grandes lámparas en hierro y cristal ranurado que cumplen con un propósito funcional a la vez que decorativo, ya que tamizan la luz y crean un ambiente cálido y muy personal. Para las paredes se han diseñado unos apliques que llenan el espacio de luz indirecta y acentúa el acabado del revestimiento en madera. La iluminación se completa con luz técnica sobre las mesas y zonas comunes.

Para la compartimentación de local se ha utilizado el mobiliario. Se han diseñado grandes bancos, tanto en el primer como en el segundo piso, para ofrecer a los clientes diferentes zonas, a la vez que permiten ubicar a grupos de personas y adaptarse a las necesidades de cada momento. Las sillas y tapicerías utilizadas aportan un toque de sofisticación y diferenciación.

Como nexo de unión entre las dos plantas se encuentra una gran estantería de vinos realizada en madera,que parece atravesar el espacio. Se le ha trasladado la personalidad del horno de brasas mediante la utilización de pintura de forja para los montantes de madera y de remaches dorados que la embellecen, representando así la unión existente entre el vino y la brasa.

El local contaba con la problemática de tener dos pilares en el centro de la planta inferior y superior que rompían totalmente el espacio. Para solventar este problema se han utilizado estos pilares para crear un punto de interés. Siguiendo las pautas del proyecto se han revestido con cerámica en tonos burdeos y abrazaderas de hierro y se han unido mediante un gran banco.  El espacio entre bancos se ha utilizado para ubicar un gran jardín que aporta frescor al espacio.

Una cuidada cocina

Especial atención merece la cocina, situada en la planta inferior, que mediante un sistema de ventanas correderas permite durante el servicio ver en pleno funcionamiento a cocineros y personal de cocina. Al interior de la cocina se le ha dedicado el mismo esmero que la sala, utilizando piezas porcelánicas de gran formato con acabado de mármol negro, aceros pulidos y una equilibrada iluminación que facilita el trabajo de los cocineros, a la vez que no interfiere en el ambiente de la sala. Una vez finalizado el servicio las ventanas pueden cerrarse.

Es importante destacar el confort acústico conseguido mediante el tratamiento tanto de techos como de paredes, éstas últimas se han revestido de papeles especialmente diseñados para este fin.

A través de un distribuidor se accede a los aseos, revestidos con cerámica negra y papel en tonos verdes y coral.

Todo el local está lleno de matices y detalles: desde la pequeña recepción hasta las librerías que adornan el local. Vidrio, madera, cerámica, objetos antiguos… cada rincón se ha considerado como único, para una perfecta experiencia del comensal.

Ficha técnica del proyecto

• Diseño interior: 4Cadires

• Project Manager: Silvia Carmona y Raúl Carmona de 4Cadires

• Mobiliario: Pedrali, 4Cadires, Vergés

• Pavimentos y revestimientos:Vives Azulejos y Gres, Natucer, Cevica

• Papel pintado: Casamance

• Iluminación técnica: SBD Iluminación

• Iluminación decorativa: 4Cadires

• Maquinaria: Infrico, Repagas, ITV Ice makers.

• Extracción de humos y ventilación industrial: Extracam

• Rotulación: Rótulos Namar