¿Comprar alimentos y comer en el mismo lugar? Es ya una realidad: seis de cada diez españoles han comprado platos listos para consumir en el último año, muchos de ellos en supermercados e hipermercados, que se están convirtiendo en auténticos «mercaurantes«.
Cada vez más supermercados e hipermercados ofrecen comida preparada y menús completos para consumir dentro o fuera del local. Entran de lleno en el negocio de la restauración y pasan a ser competidores directos del sector hostelero.
“Supermercados, restaurantes y tiendas de conveniencia se han convertido en mercaurantes, nuevos competidores por la cuota de estómago de los consumidores, y la inmediatez y los productos frescos parecen ser los factores que determinarán su éxito”, señalaba el responsable de Retail Knowledge de Aecoc, Pablo de la Rica, en la jornada ‘Mercaurantes: cómo ganar la partida del foodservice’, organizada por Aecoc para analizar uno de los grandes fenómenos del año en la gran distribución.
“Supermercados, restaurantes y tiendas de conveniencia se han convertido en mercaurantes, nuevos competidores por la cuota de estómago de los consumidores, y la inmediatez y los productos frescos parecen ser los factores que determinarán su éxito”
Para de la Rica, dos de las claves que explican la aparición y rápida expansión de los mercaurantes son el boom del delivery y la aparición de opciones saludables en la comida preparada.
Según los datos de Kantar, el 40% de los pedidos de platos listos para consumir en este 2019 se ha hecho desde agregadores de reparto y, en cinco años, este negocio crecerá un 400%. “Su llegada ha permitido a los consumidores disponer de cualquier tipo de comida en cualquier momento, y eso ha hecho que las mesas dejen de ser un límite para el crecimiento de los restaurantes, pero también ha abierto la puerta para que los distribuidores entren en la competencia”, señala de la Rica.
Tanto el delivery como los mercaurantes son dos fenómenos que responden a la demanda de servicios y productos de conveniencia por parte de los consumidores. “Ya no nos planteamos ponernos a cocinar después del trabajo, sino que valoramos tener la mesa puesta y disfrutar del poco tiempo de ocio del que gozamos en otras tareas”, apunta el directivo de Aecoc, que recuerda que, según los datos de Aecoc Shopperview, seis de cada diez españoles han comprado platos listos para consumir en el último año, muchos de ellos de supermercados e hipermercados.
Por otra parte, la creciente oferta saludable disponible en supermercados y en el take away ha disociado la comida preparada y lista para llevar de la falta de calidad con la que se percibía hace algunos años, lo que acerca a sectores de la población especialmente preocupados por el factor salud, como los millennials.
«La comida preparada y los productos frescos serán los protagonistas de las tiendas del futuro»
“Estas tendencias nos hacen pensar que la comida preparada y los productos frescos serán los protagonistas de las tiendas del futuro, mientras que los artículos de carga quedarán relegados a un papel secundario”, pronostica de la Rica.
En un futuro cocinar será una afición para momentos especiales
Además de su posicionamiento en el delivery, restaurantes y distribuidores también compiten para atraer a los consumidores a sus establecimientos físicos. En ese sentido, los mercaurantes cuentan con la ventaja de que los supermercados tienen muchos más puntos de venta y de que muchos están abiertos las 24 horas del día. De hecho, según los datos de Baiba hay 1,7 restaurantes en España por cada 1.000 habitantes, frente a los 3,4 supermercados por el mismo número de ciudadanos.
La apuesta de la distribución por estos formatos próximos a la hostelería es tan decidida que, según el portavoz de AECOC, “los líderes del sector ya trabajan con la idea de que, en el siglo XXI, cocinar no será más que una afición reservada para momentos especiales”.
«En el siglo XXI cocinar no será más que una afición reservada para momentos especiales”
La instalación de mesas y sillas en supermercados es también, según los expertos, una estrategia para atraer a los consumidores a los establecimientos físicos. “Los usuarios quieren ir a comprar comida y comer en el mismo espacio, y apostar por los mercaurantes permite satisfacer esta demanda y mejorar la experiencia de compra”, explica de la Rica. Esto ha hecho que otros establecimientos, como las tiendas de muebles y moda, estén apostando también por ofrecer espacios de hostelería.
El papel de los mercaurantes
A pesar de su rápido crecimiento, los mercaurantes son un fenómeno aún reciente y muchos operadores investigan qué papel debe tener dentro de su negocio. “Somos distribuidores entrando en el mundo de la restauración y tenemos que plantearnos si el objetivo que buscamos con estos nuevos formatos es dar una experiencia completa a los usuarios que visitan nuestros establecimientos, o si lo que queremos es que prueben nuestros productos ya cocinados para darles más valor y que acaben comprándolos para consumirlos también en casa”, reconoce el director de marca de Ametller Origen, Luca Tateo.
Por su parte el director comercial de Bo de Debo, Oriol Serra considera que uno de los principales retos para los fabricantes de comida preparada es “aprender a regionalizar la oferta, ya que hay algunos platos que son comunes para toda la geografía, pero aún muchos más que solo funcionan a nivel autonómico, y ese es un campo a conquistar”.
Finalmente, la directora de transformación digital del retail, Esther Rivera, considera que los nuevos mercaurantes deberán buscar las fórmulas para atraer a los usuarios en nuevos momentos de consumo. “Está muy marcado el desayuno tardío, la comida y la cena, pero aún queda mucho trabajo por hacer en los momentos intermedios, como la merienda o el afterwork, y ese será uno de los retos de futuro para los retailers”. Coincide con este análisis la cofundadora de Baiba, Carolina Najar, para quien “faltan soluciones reales de producto para los diferentes momentos de consumo, y esto es un reto de la industria, no del retail”.