Atención al filón de los platos preparados: hipermercados, supermercados y discounts comienzan a aprovechar la oportunidad que ofrecen las opciones ya cocinadas. El listo para comer es una de las principales tendencias de consumo, y el retail se apunta al carro, compitiendo con la hostelería, ofreciendo opciones tanto para llevar como para comer en el propio supermercado.
La búsqueda de comodidad, ya sea en productos, menús o lugares de compra, es desde hace unos años una de las principales tendencias en el sector de los alimentos y las bebidas y esto ha difuminado las líneas tradicionales del mercado.
El llamado canal dinámico (formado por hipermercados, supermercados y discounts) representa ya el 3% de la facturación total del consumo fuera del hogar de los españoles, según los últimos datos de la consultora Kantar.
Entre la oferta disponible destaca la comida lista para consumir. Una importante categoría en la que, en los últimos años, han irrumpido con fuerza las principales cadenas de supermercados, alcanzando un crecimiento del 10% en el consumo fuera del hogar en el tercer trimestre del año (gráfico 1):
Así, Mercadona, que ha sido la última cadena en sumarse a este negocio y dado el peso de su enseña, lidera este crecimiento con el 67% del volumen del ‘listo para comer’, y junto con Auchan, Carrefour, Dia y Bon Preu, entre otros, ha ido transformando sus establecimientos para ofrecer opciones ya cocinadas, tanto para llevar, como para comer en el propio supermercado.
«En un entorno en el que la demanda de alimentos y bebidas no crece, la única forma que tiene el canal de seguir creciendo en volumen es conseguir ocasiones de consumo tradicionalmente gestionadas por otros«, señala Cristina Puchol, Out of Home Director de Kantar. El almuerzo es la comida donde más se busca este tipo de oferta, y los platos de carne y pizzas, los menús preferidos.
Este aumento en el consumo de comida inmediata en la distribución está afectando directamente a la restauración. De esta forma, en casi cuatro de cada diez ocasiones gana el ‘listo para comer’ del supermercado a bares y restaurantes, principalmente de cadenas de restauración organizada como Burger King, Telepizza, McDonald’s o Ribs, y menos a los restaurantes más tradicionales (gráfico 2).
La restauración se afianza en casa gracias al delivery
A pesar de este trasvase, los cambios en los hábitos alimenticios de los consumidores también han traído oportunidades para los restaurantes, que se han hecho un hueco en las comidas y cenas que se preparan en casa; un territorio, hasta el momento, prácticamente exclusivo de los supermercados. Así, nueve de cada diez ocasiones nuevas para la restauración son incrementales, ganadas al a la distribución (gráfico 3):
La comida a domicilio es la responsable del crecimiento de la restauración en los hogares, ya que a través de agregadores como Just Eat, Glovo o Deliveroo ha logrado posicionarse como alternativa a cocinar en casa y no como sustituto del restaurante, y ya alcanza los casi tres millones de compradores en lo que va de año.
«Las fronteras se difuminan aún más y se afianzan nuevos modelos de negocio. Los próximos meses serán interesantes para el sector de los alimentos y las bebidas, y aquellos que mejor entiendan qué busca el consumidor en cada ocasión tendrán mayores probabilidades de ganar«, concluye Cristina Puchol.