Un clásico actualizado, con un aire fresco y urbano: así ha quedado el hotel Vía Augusta, ubicado en el histórico barrio barcelonés de Gracia, tras la reforma de sus zonas comunes realizada por DyD Interiorismo.
La reforma de las zonas nobles de este hotel barcelonés propone un regreso a los orígenes del edificio, cuya arquitectura regia es de mediados del siglo XX, potenciando su elegancia y carácter burgués. La firma la interiorista Chelo Alcañiz, al frente del estudio DyD Interiorismo, y es también una buena muestra las últimas tendencias en decoración hotelera.
El viajero que entre ahora al hotel Vía Augusta encontrará un espacio luminoso y acogedor, que une tradición y modernidad. Los interioristas le quieren trasladar a la época en la que se construyó el edificio, recuperando el carácter de la ciudad en ese momento. Chelo Alcañiz lo define como «un paso al pasado, para mostrarlo tamizado por la vanguardia actual«.
Así, el lobby, la recepción y la zona de desayunos del hotel presentan ahora un ambiente cálido y urbano, en tonos pastel, donde cada detalle se ha pensado para mejorar la experiencia del huésped.
“Nuestro objetivo era que el cliente se reencontrara con la sociedad de esa época. Para ello, estudiamos en profundidad los elementos decorativos característicos del siglo pasado que se utilizaban en Barcelona e incorporamos algunos detalles en el hotel”, explica la interiorista.
Los guiños a la ciudad se reflejan en detalles como en el clásico pavimento de adoquines creado para Barcelona, en color verde, que hace las veces de alfombra bajo el sofá del lobby. O en la celosía de la recepción, realizada en latón envejecido, hecha a medida, con sus motivos geométricos inspirados en uno de los pavimentos finalistas para las calles del Eixample barcelonés de 1905-1906.
Luminosidad a través del verde
La luz es uno de los puntos fuertes del proyecto de reforma. El protagonismo del verde pastel que viste paredes y algunos suelos, se vuelve azulada para tapizar algunos elementos del mobiliario. Las molduras, pintadas en el mismo tono verde que las paredes, contribuyen a potenciar el carácter burgués del edificio.
El aprovechamiento de la luz natural se refuerza con el verde frondoso de las plantas naturales que asoman a través de los ventanales. Se han utilizado, además, distintas luminarias: apliques decorativos circulares de distintos tamaños, lámparas de suspensión con estructura dorada, lámparas de pie…
Mobiliario diseñado a medida
El aprovechamiento del espacio ha sido una de las prioridades del proyecto, por lo que DYD Interiorismo ha diseñado a medida gran parte del mobiliario. Así, la pared del lobby está presidida por una gran librería encastrada realizada en roble natural, con puertas correderas de rejilla clásica de mimbre trenzado.
Por otra parte, se han diseñado dos enormes hexágonos a modo de mostradores, realizados en símil mármol, que aportan grandiosidad al espacio de recepción. Frente a esta zona un gran banco, diseñado a medida, facilita la espera. Está realizado en mármol de carrara –al igual que las escaleras contiguas- y se completa con unas galletas tapizadas en gris y cojines estampados con motivos geométricos en tonos mostaza, verde y blanco. Los respaldos son de mimbre trenzado. Unas mesitas de mármol blanco rematado en dorado,y un par de pufs redondos, tapizados en gris con la base dorada, completan el conjunto.
Para el área de desayunos se ha buscado un diseño urbanita y muy funcional. Un gran vinilo con un plano de la ciudad decora una de las paredes, bajo la cual se ha diseñado una gran bancada tapizada en tela verde. En la zona buffet, el revestimiento cerámico es verde. Esta área incluyen diferentes modalidades de asientos: butacas, bancadas y taburetes altos en marrón o verde.
En definitiva, la reforma de las zonas comunes del hotel Vía Augusta vuelve a la elegancia de la Barcelona del siglo pasado devolviendo el esplendor de antaño al edificio, pero al mismo tiempo con un estilo fresco, actual, urbanita y muy acogedor.