Es un hecho: en una vida cada vez más ajetreada y con menos tiempo, la rapidez y la comodidad marcan las tendencias en consumo. El consumidor español es cada vez más casero, lo que provoca que el 10% de las comidas que consumen en el hogar ya sean de platos preparados.
A los españoles les gusta cada vez más el ‘cocooning’, la tendencia a salir menos y hacer de la casa su fortaleza. Este comportamiento está detrás de que hagan una media de 6 comidas al mes -el 10%-, con platos que no salen de los fogones del hogar, sino del restaurante y del “listo para comer” (platos preparados) del super o hipermercado. Así lo revela el informe “Tendencias del Consumidor 2020” de Nielsen.
Esta tendencia está, de hecho, muy vinculada a la incorporación de la tecnología en el día a día: 9 de cada 10 españoles están conectados y tienen en su mano alternativas digitales para cada comportamiento social.
De esta manera, el consumidor va abrazando toda opción que le permita “solucionar la papeleta” en el hogar, pero que al mismo tiempo le genere un ‘clic’ emocional. Y este comportamiento, entre práctico y emocional, lo replica cuando sale de casa al valorar más que nunca la proximidad, que es otro de los nuevos hábitos del consumidor y que puede generar muchas oportunidades a fabricantes y distribuidores.
Por un lado, se valora cada vez más la proximidad física: el 55% de los consumidores aduce tener menos tiempo ahora que antes y eso se traduce en que valora más la rapidez en la compra, no tener que ir en coche y el cargar con pocas bolsas para tener en casa justo lo que se consume, reduciendo el stock en despensa.
Una proximidad física que también genera oportunidades desde la óptica del canal de venta. Si bien prácticamente 3 de cada 4 euros del gran consumo salen de un supermercado, el más dinámico es la estación de servicio: esas tiendas que están en las gasolineras y que han cambiado los cassettes por productos de compra básicos crecieron un 8% en 2019.
Por otro lado, proximidad emocional a través de un surtido diferenciado: tener todo lo que se necesita en la misma tienda, y el valor del fresco, es decir, confianza en la calidad de estos productos, que suponen el 32% del gasto total en la cesta.
Esa proximidad emocional puede llegar también a través de la especialización. Una muestra de ello son las tiendas especializadas en alimentación para mascotas, que incrementaron sus ventas el año pasado más de un 11%, ayudado por la creciente presencia de perros y gatos, ya en cuatro de cada diez hogares españoles.
La deslealtad
El tercer gran cambio que revela el informe de Nielsen, tras el ‘cocooning’ y la proximidad, es la deslealtad. Y es que la mitad de los españoles está dispuesta a probar nuevas marcas; mientras que solo un 8% es incapaz de ver más allá de su marca o tienda habitual y se muestran fieles al 100%.
Además, también es fundamental la demanda del consumidor de autenticidad y transparencia. Más de la mitad de los consumidores afirma que le influye mucho la transparencia en el etiquetado y busca información de los productos en Internet, principalmente en redes sociales. Y sobre todo destaca ese 80% que dice comprar en función de otros valores más allá de los habituales de calidad o precio.
“Es fundamental que las empresas entiendan que a partir de ahora para el consumidor es tan importante conocer el “¿qué haces?” como el “¿cómo lo haces?”. Este es el gran cambio de paradigma en el consumidor, y es algo transgeneracional, no sólo de los jóvenes”, advierte la directora general de Nielsen Iberia, Patricia Daimiel.