Así de claro lo ha dicho Kike Sarasola, presidente y fundador de Room Mate Group, en el webinar sobre la industria turística ante el Covid-19 organizado por Thinking Heads. Junto con el consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer, y la presidenta del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), Gloria Guevara, piden un único protocolo de higiene y seguridad consensuado en todo el sector a nivel internacional, e insisten en que ha de partir de la iniciativa privada. “Si no lo hacemos nosotros, será más caro”, advierten.
En el interesante seminario “Industria turística ante el Covid-19: impacto y recuperación”, organizado por la consultora Thinking Heads, tres líderes del sector (Kike Sarasola, Gabriel Escarrer y Gloria Guevara) debaten la magnitud del impacto de esta crisis en el sector turístico, y analizan los elementos para una recuperación más rápida. Estos son los puntos clave:
El impacto de la pandemia
El impacto del Covid-19 está siendo brutal en la industria turística de todo el mundo: al frenarse de golpe, cada día se pierden 1 millón de empleos en el sector turístico. Todas las regiones mundiales se han visto afectadas, con un inevitable efecto dominó.
“El Covid-19 va a tener el impacto de una guerra en el sector, con un potencial de destrucción de 2,8 millones de empleos en España”, señala Gabriel Escarrer, vicepresidente y consejero delegado del Grupo Meliá. “Estamos ante una crisis distinta: afecta a todos los mercados, aunque a diferente ritmo, y con un alto nivel de incertidumbre, que es lo peor para el negocio, porque no se pueden establecer escenarios de recuperación”.
Su homólogo Kike Sarasola asiente, pero prefiere ver el caso medio lleno: “no estamos ante una crisis sistémica”, explica. “Esto es una pandemia, y su fin depende de la vacuna. Eso sí, hay que trabajar pensando en qué hacemos mientras no la haya. ¿Están nuestros hoteles preparados? Yo tengo hoteles abiertos durante este estado de alarma y aseguro que no es tan difícil: cuando salgan los sanitarios, estarán perfectamente habilitados para la entrada de turistas”.
Protocolo unificado, y de iniciativa privada
Escarrer también tiene muy claro que hasta que no haya vacuna contra el Covid-19 “no podemos quedarnos parados. Primero, hay que dar la sensación de que España está gestionando la crisis sanitaria. Y para eso, realizar tests masivos es clave”. Por otro lado, considera que las empresas tienen que trabajar en un protocolo en materia de higiene y seguridad que aseguren que los estándares hoteleros son mejores que los de los propios hogares. Pero la iniciativa, insiste, ha de salir del propio sector. “Este protocolo tiene que partir de la iniciativa privada”, señala, “porque somos nosotros, los hoteleros, quienes conocemos el sector a fondo. Si lo hace el Estado, será más caro”.
Gabriel Escarrer: “El protocolo de higiene y seguridad tiene que partir de la iniciativa privada porque somos nosotros, los hoteleros, quienes conocemos el sector a fondo. Si lo hace el Estado, será más caro”.
Algo en lo que coincide plenamente Gloria Guevara, presidenta del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC). “No podemos permitir que los protocolos vengan del sector público, porque serán costosos y más caros. Tienen que venir de la experiencia de la industria, en colaboración siempre con Sanidad. Y es esencial la coordinación entre países, y no hacer ejercicios independientes. Desde el WTTC trabajamos ya una estrategia privada y mundial”. “Lo ideal sería una única normativa para todo el mundo”, corrobora Sarasola.
Reapertura: cuanto antes mejor, siempre con seguridad
¿Cuándo va a ser la reapertura del sector turístico? La incertidumbre ante la evolución de la pandemia deja esta pregunta, hoy por hoy, en el aire y con muchas hipótesis abiertas. Los hoteleros es coinciden en que lo importante, antes que nada, es la imagen de país seguro. En diferentes estudios y en el propio Gobierno se barajan diferentes escenarios, el más pesimista menciona una reapertura a final de año… lo que alarma, y mucho, al sector.
“El Gobierno tienen que recordar que el turismo es el motor de la economía española”, señala el presidente de Room Mate Group. “Si no se recupera, la economía no va. Están íntimamente ligados”. Y afirma categórico que “hay que trabajar en abrir lo antes posible, porque España no se puede permitir el lujo de que estemos parados hasta diciembre. El Gobierno debe tener como primer objetivo la salud pública, y el segundo, cómo salvar al turismo”.
“Una apertura a fin de año sería una desventaja tremenda para España, porque el resto del mundo va a abrir mucho antes” advierte Gloria Guevara. “El impacto de la pandemia va a ser asimétrico, y depende mucho de la pronta respuesta de los Gobiernos.
“Una apertura a fin de año sería una desventaja tremenda para España, porque el resto del mundo va a abrir mucho antes” advierte Gloria Guevara. “El impacto de la pandemia va a ser asimétrico, y depende mucho de la pronta respuesta de los Gobiernos. Si no, la recuperación va a ser mucho más lenta. Esperemos que Europa trabaje en conjunto, y siempre con coordinación público-privada”.
La palabra mágica para el reinicio del sector es doble: “confianza sanitaria”, “y esa es labor de todos: del sector público y privado”, asegura Kike Sarasola. Algo de lo que también está convencido Gabriel Escarrer: “siempre he abogado por la colaboración público-privada, y esta es la única vía. Pero hasta ahora nadie del Gobierno nos ha llamado, ni siquiera de las comunidades autónomas, mientras que el resto de los países las autoridades se han reunido de inmediato con el sector. Además, la falta de claridad en el proceso de desconfinamiento es muy dañina”.
La recuperación, primero nacional
¿Cómo va a ser la reapertura? A falta de una vacuna, se anticipa con cautela y con muchas restricciones, que comenzarán en los propios mercados emisores. Por ello, los hoteleros saben que las vacaciones de este año van a ser en entornos cercanos. “En nuestro caso, el clima ayuda y muchos turistas nacionales estarán dispuestos a coger su coche y hacer escapadas cortas al turismo de costa peninsular. Pero también habrá menos renta disponible, por cautela o directamente por la pérdida del trabajo”.
Gloria Guevara también coincide en que la recuperación será primero nacional. «Pero todo dependerá de los tests masivos, que garantizan la seguridad. España tienen algo único: la playa. Hay que ofrecerla, aunque sea diferente”.
Para Kike Sarasola, la cuestión es cómo atraer al turista, lo que comienza inevitablemente por generar confianza. “Eso se logra con protocolos, tests masivos, pasaportes sanitarios.. Este es el comienzo”, señala. Después, el toque humano, la sonrisa, la acogida, va a marcar la gran diferencia. Y considera este es el mensaje que el sector ha de lanzar a los turistas: “señores, la experiencia no cambia tanto con el protocolo: interactuaremos menos, pero la experiencia va a ser muy buena”.
El turismo tras el Covid-19…
El Covid-19 va a cambiar el sector turístico, y algunos de esos cambios se quedarán para siempre. Gabriel Escarrer señala especialmente tres: la digitalización, esto es, un mayor uso de la tecnología; la sostenibilidad, y con ella la responsabilidad social corporativa, la reflexión sobre lo que es importante de verdad: qué hacemos por los clientes, los empleados… y en tercer lugar la seguridad: el cliente la exige, no queda otra que adaptarse, “y va a suponer un coste”, advierte.
No obstante, considera que los hoteles se van a adaptar, salvaguardando al máximo la seguridad, y la gente va a valorar los modelos de negocio más responsables. Una baza importante frente al alquiler vacacional, “que perderá atractivo porque muchos establecimientos no pueden ofrecer certificación sanitaria. Esta es una oportunidad para poner en valor la industria hotelera en España”, asegura.
El presidente del Grupo Meliá también cree que la imagen de España, considerado hasta ahora el país más seguro, está dañada. “Lo más importante es volver a sembrar la imagen de destino seguro, Covid-Free”.
Una oportunidad en la crisis
¿Qué consejos dan estos grandes hoteleros a los pequeños empresarios turísticos? Gabriel Escarrer lo resume en cuatro puntos:
- “Cuida tu liquidez”.
- “Cuida a tu gente y su talento. Hay que contar con los mejores”.
- “Mira el hoy, pero también el día después, piensa en la recuperación, en qué va a querer el cliente”
- “Esta crisis trae una pequeña oportunidad: podemos resetearnos y empezar casi desde cero. Partir de los verdaderos valores y revisar cómo hacemos las cosas; eliminar trámites que no aportan nada. Esta crisis puede ser un revulsivo ético, y hacer que todos aprendamos a ser más eficientes”.
Por su parte, Kike Sarasola recomienda a los pequeños empresarios mirar bien los recursos que tienen, las ayudas de la Administración… “y ser proactivos: participad en asociaciones, plataformas… en una palabra: haced ruido. Habla con tu casero, con tu proveedor: todos tenemos que repartir la carga”.
Una crisis, en definitiva, que obliga a centrarnos en lo importante y devuelve, además, la importancia a dos sectores clave: el sanitario y el primario.