Las directrices anunciadas por el Gobierno para la reapertura de la actividad hostelera han causado un profundo malestar entre muchos empresarios del sector. Como muestra, el comunicado que firman más de un centenar de hosteleros, en el que transmiten sus exigencias al Ejecutivo y afirman que no abrirán sus negocios hasta que se adopten medidas «sensatas, razonables y eficientes».
Los 130 empresarios hosteleros que firman el comunicado, en representación de más de 370 locales con más de 3.129 trabajadores, quieren poner de manifiesto su profundo malestar con las medidas anunciadas por el Ejecutivo español.
Ningún hostelero ha sido consultado acerca de su opinión respecto de la pertinencia de las medidas propuestas, explican. «Consideramos que en un sector tan debilitado como el nuestro es imprescindible que la administración escuche nuestras propuestas» para poder tomar decisiones sensatas y razonables para la reactivación del sector.
El cierre de la hostelería por efectos del Covid-19 afecta todos, pero va a ser especialmente agresivo con aquellos que menos músculo financiero tienen: establecimientos pequeños, con escasa solvencia, con dependencia de la rotación más que de los márgenes.
La reducción de aforo o las posibles inversiones de las que se habla (toma de temperatura, túnel de desinfectado, mamparas… ), con los costes que suponen, «generarán una importante merma en la rentabilidad de los negocios, cuando no la desaparición de muchos, al no soportar la caída del rendimiento»
Los hosteleros explican que la reducción de aforo o las inversiones de las que se habla (toma de temperatura, túnel de desinfectado, mamparas… ) con los costes que suponen, «generarán una importante merma en la rentabilidad de los negocios, cuando no la desaparición de muchos, al no soportar la caída del rendimiento».
Por ello los firmantes del comunicado, cuyo portavoz es Alex Pérez, del Grupo El Escondite, requieren al Gobierno que se pronuncie respecto de la moratoria de los alquileres de local de negocio y que permita:
- Que se reintegre a los hosteleros la totalidad de los alquileres abonados a partir de la adopción del Estado de Alarma o que, subsidiariamente, en caso de que haya hosteleros que todavía no hubieran abonado estas cantidades, se les declare exentos de cumplir esa obligación.
- Que la exención del pago de los alquileres se prolongue hasta la reapertura de los locales de negocio, aún cuando esta se produzca en una fecha posterior a la del final del Estado de Alarma.
En ocasiones extraordinarias hay circunstancias que hacen que a una de las partes le sea especialmente oneroso el cumplimiento de su deber. Es entonces cuando la afectada puede solicitar la aplicación de la cláusula «rebus sic stantibus» o «estando así las cosas»: es decir, cumplo mi obligación pactada mientras que las condiciones que dieron lugar al negocio jurídico –por ejemplo, a firmar un contrato de arrendamiento- no se alteren de manera excepcional y extraordinaria.
Los hosteleros consideran que la pandemia es una circunstancia sobrevenida, externa e imprevisible y supone por sí misma una alteración de las obligaciones contractuales que no tiene por qué ser soportada por una sola de las partes; de lo contrario, se rompería el equilibrio contractual que la norma persigue.
- Por todo ello, proponen que el Gobierno favorezca que los arrendatarios de locales de negocio puedan proponer al arrendador una revisión de las condiciones mientras dure o haya durado la situación excepcional por el Estado de Alarma. Y que esto se puede extender no solo al arrendador de los locales, sino también a otros proveedores y suministradores.
- Solicitan que los ayuntamientos preparen baterías de medidas de carácter fiscal de carácter inmediato (como exención de tasas, IBI, ayudas directas al pago de alquiler…)
- Piden al Gobierno que prolongue las condiciones de los Ertes hasta que el sector de señales de recuperación en el corto y medio plazo.
- Exigen al Gobierno que garantice y facilite la realización de tests de diagnóstico a todos los profesionales hosteleros. «Consideramos que la reincorporación de cientos de miles de profesionales del sector servicios a sus puestos de trabajo puede suponer un riesgo para la salud pública si antes no se asegura que dicha incorporación se realiza en condiciones óptimas de seguridad e higiene», señala.
«La hostelería española no puede abrir en las condiciones que propone el Gobierno, y por ello queremos dejar claro que no abriremos nuestros locales de negocio hasta que las medidas que se adopten sean sensatas, razonables y eficientes»
La hostelería española retomará su actividad cuando el Gobierno pueda asegurar que la reapertura no conllevará ningún riesgo añadido que contribuya a fomentar un rebrote del Covid-19, afirman. «Aunque somos conscientes de la terrible situación que vive nuestro sector, consideramos que sería imperdonable que la reapertura tuviese como consecuencia un impacto negativo en la salud de nuestros trabajadores o de nuestros clientes».
En definitiva, advierten, «es evidente que la hostelería española no puede abrir en las condiciones que propone el Gobierno, y por ello queremos dejar claro que no abriremos nuestros locales de negocio hasta que las medidas que se adopten sean sensatas, razonables y eficientes».