Los hoteleros de la Costa del Sol lanzan un mensaje de optimismo y se muestran dispuestos a abrir en julio a pesar de las pérdidas: así lo han afirmado los directivos que han participado en el webinar #SaldremosReforzados. Todos han coincidido en no bajar los precios y desconfían de un sello “Covid Free” por considerarlo poco realista hasta la llegada de la vacuna.
Con el eslogan #SaldremosReforzados, este encuentro virtual ha dejado un mensaje de optimismo en el sector hotelero a pesar del escenario tan complicado a corto y medio plazo: los hoteles de lujo tienen ganas de abrir y barajan porcentajes de entre un 30% y un 50% de ocupación de aquí a final de año, con la esperanza de un efecto rebote en otoño, especialmente en el turismo internacional.
En el foro, organizado la escuela Les Roches Marbella con la colaboración de Aehcos, la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol, han participado directivos de algunos de los principales hoteles de lujo de la Costa del Sol como Jorge Castellví, del hotel Vincci Selección Posada del Patio; Jorge Manzur, de Anantara Villa Padierna Palace, y Rocío Galán de Gran Meliá Don Pepe, que han analizado, junto al presidente de Ahecos, Luis Callejón, y el director general de Les Roches Marbella, Carlos Díez de La Lastra, el impacto de la Covid-19 en el turismo de la Costa del Sol y los desafíos a los que se enfrenta en el segmento más elevado de sus hoteles.
Carlos Díez de la Lastra, moderador del debate, confiaba en una recuperación más rápida en las soluciones aéreas que para un mercado como la Costa del Sol, para el que es de suma importancia por la afluencia de turismo internacional. No obstante, “las compañías aéreas, como Turkish Airlines o Raynair, nos trasladan un mensaje de optimismo y están dispuestas a abrir siempre que el Gobierno proporcione las facilidades logísticas necesarias para ello en aeropuertos, etc.”, señala
Jorge Manzur, director general de Anantara Villa Padierna Palace, se muestra optimista: “ya estamos pensando en abrir, y vemos ese horizonte en la primera o segunda semana de julio”, señala. Lo primero, conseguir que los residentes extranjeros recuperen la confianza para que puedan hacer de catalizadores. “Es cierto que hay mucha gente con miedo y que no quiere viajar, pero hay también mucha gente que posee una segunda vivienda aquí y que está deseando venir, tanto ingleses como españoles. Ellos son la punta de lanza, que correrán la voz de un escenario de seguridad que hará extender la confianza para atraer al turismo”, afirma.
Los hoteles de lujo tienen ganas de abrir y barajan porcentajes de entre un 30% y un 50% de ocupación de aquí a final de año, con la esperanza de un efecto rebote en otoño, especialmente en el turismo internacional.
“Nuestros clientes nacionales nos trasladan sus ganas de venir, de salir de su ciudad para venir aquí a relajarse», comenta por su parte Rocío Galán, directora general del hotel Gran Meliá Don Pepe. “Lo quieren hacer con garantías de seguridad, pero también pudiendo disfrutar de todo lo que tenían el año pasado… y eso en este momento es complicado de asegurar, debemos esperar a saber cómo y en qué condiciones podemos abrir”,
Pero ¿qué ocurrirá con la temporada de verano? El presidente de Aehcos, Luis Callejón, insiste en la importancia de que todas las ciudades y hoteles trabajen unidas bajo la marca Costa del Sol. “Este es el verano para trabajar en los nuevos modelos, en las tecnologías, el marketing one to one y en aprovechar la reputación y el paraguas de la marca Costa del Sol para salir reforzados, evitando los egos particulares de cada ayuntamiento”.
Medidas para la apertura
En cuanto a las medidas que están adoptando los hoteles de cara a la apertura, Manzur apuesta por medidas de “sentido común” referentes a limpieza, desinfección, disponibilidad de material, instalación de arcos desinfectantes e incluso máquinas de ozono… “pero siempre e intentando trasladar una imagen de cierta normalidad al cliente”.
Jorge Castellví, director general de Vincci Selección Posada del Patio, hace hincapié en la importancia de la tecnología: “llevamos meses inmersos en un proceso de reforma a nivel tecnológico que hemos acelerado estos dos últimos meses para que cuando el nuevo escenario entre en juego, estemos preparados. La llave móvil o el checking por adelantado permitirán un menor contacto con el cliente que aporte una mayor seguridad y confianza, especialmente a los clientes más aprensivos”.
Respecto al sello “Covid Free”, es algo de lo que casi todos los hoteleros desconfían y ven poco realista, ya que, según ha dicho el presidente de Ahecos, “podemos tener todas las instalaciones desinfectadas y los máximos protocolos y medidas en marcha, pero no podemos tener el control de todas las personas que se mueven dentro de nuestro establecimiento. Es algo imposible de garantizar a día de hoy”.
Mantenimiento de precios y traslado de temporada
Los directivos hoteleros creen que la temporada se va a trasladar. “El junio, julio y agosto van a ser el septiembre, octubre y noviembre, y todo lo malo que perdamos de esta temporada a lo mejor lo podemos ver como un repunte y el final del año pueda ser bueno”. En este caso creen que pueden tener una ocupación de hasta un 50% desde el momento que abran al final del año, siendo optimistas, “aunque sabemos que la realidad nos sitúa en un escenario más negativo”.
“Creemos que la temporada se va a trasladar. El junio, julio y agosto van a ser el septiembre, octubre y noviembre, y todo lo malo que perdamos de esta temporada a lo mejor lo podemos ver como un repunte y el final del año pueda ser bueno”
Otro de los aspectos en coinciden todos los directivos ha sido el no amortizar las pérdidas con una bajada de precios. Para Rocío Galán, “no podemos perder lo que hemos ganado durante todos estos años en cuanto a calidad, prestigio etc. Soy de la opinión de que es mejor no abrir que abrir a cualquier precio. No va a haber un motivo Covid para bajar los precios”. Jorge Manzur cree que “no es una cuestión de tarifa; la gente que viene a nuestro hotel lo hace por los servicios y la garantía que ofrecemos, no por el precio”. Por su parte, Jorge Castellví recuerda que “gran parte de las medidas que vamos a tener que adoptar requieren de una importante inversión económica, y si bajamos los precios, nuestra cuenta de pérdidas será mayor y no podremos hacer frente a todo lo que viene”-
Los hoteleros también se muestras preocupados por sus empleados y el temor a la fuga de talento, y coinciden la petición de alargar los Ertes de manera que puedan ir, poco a poco, recuperando a sus trabajadores y con ellos, «algo de normalidad».