La decisión del Ministerio de Sanidad de que los locales de ocio nocturno (pubs, bares especialies y discotecas) no puedan abrir en la fase 3 ha caído como un jarro de agua fría sobre muchos hosteleros, que lamentan que el Ejecutivo «apueste por el botellón y la ilegalidad».
Las asociaciones de hostelería denuncian que la decisión del Ministerio de Sanidad de que los locales de ocio no abran en la fase 3 «promueve la proliferación del botellón como alternativa para el ocio y a la organización de todo tipo de fiestas privadas, en espacios sin control, fiestas organizadas en espacios al aire libre o afters clandestinos». Recuerdan cómo están proliferando numerosas fiestas y botellones, generando problemas de orden público, como se han reflejado en los medios de comunicación.
Ante esta situación, las asociaciones de hostelería, agrupadas en la patronal Hostelería de España, reclaman la activación de una mesa de trabajo, con carácter urgente, entre el Ministerio de Sanidad y el sector que permita aclarar el calendario de la desescalada, y la aplicación de los protocolos que permitan afrontar con garantías la vuelta a la nueva normalidad en los establecimientos de ocio nocturno.
Los hosteleros del ocio nocturno reclaman poder abrir durante la fase 3, cumpliendo con las directrices establecidas en las guías de medidas para la reducción del contagio por el coronavirus elaboradas con el Icte y que cuentan con la validación del Ministerio de Sanidad.
Cambio de criterio
La publicación del BOE del pasado 30 de mayo descartó la reapertura de las discotecas, bares especiales y pubs en Fase 3, “lo que supone una inseguridad y falta de planificación en la apertura de los negocios, suponiendo un daño injustificado, pese a que en los acuerdos del Consejo de Ministros del 28 de abril sí se incluía en la tercera fase la recuperación de la actividad del ocio nocturno”.
Para las asociaciones de hostelería, el cambio de criterio del Ministerio de Sanidad «ignora por completo que el sector ha sido uno de los primeros en definir una guía oficial de medidas para salvaguardar la seguridad de clientes y trabajadores, con una serie de protocolos cuya implementación contemplan la presentación de declaraciones responsables y/o auditorías que evaluarán de forma externa e independiente los procedimientos de implantación, integrado en el distintivo Hostelería Segura.
Consideran que, con esta actuación, «el Gobierno pone en grave peligro una vez más el futuro de miles de empresas y de puestos de trabajo, si no se cambia el criterio. Además, en un momento en el que se está produciendo mayor celeridad en procesos de apertura y normalización de actividades, se discrimina a pubs, bares especiales y discotecas«, señalan. «Más aún, en un contexto en el que se flexibilizan las reuniones de amigos y familiares con un número mayor de asistentes, se anuncia la activación de los vuelos internacionales a partir del 1 de julio, se abre el acceso a las playas y piscinas y estamos a las puertas de la apertura de las fronteras interprovinciales”.
Los hosteleros explican que ahora se enfrentan a una situación en la que el ocio nocturno se va a desarrollar en espacios sin ningún tipo de control, «cuando, insistimos, se podía haber planteado una desescalada progresiva contando con toda una batería de medidas y protocolos como los establecidos por el Ministerio de Sanidad”.