Ante las medidas anunciadas por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que afectan especialmente al sector hostelero, desde la patronal Hostelería de España advierten que el sector no puede asumir más medidas restrictivas sin ningún tipo de apoyo. «La persecución a la que se está sometiendo a la hostelería pone en peligro entre 900.000 y 1,1 millones de puestos de trabajo, entre directos e indirectos», aseguran.
Ante el preocupante incremento de los rebrotes del coronavirus en toda España, el ministro de Sanidad Salvador Illa ha anunciado una serie de medidas, acordadas con las Comunidades Autónomas, para tratar de frenar la expansión del Covid-19. Entre ellas, el cierre total del ocio nocturno: discotecas, salas de baile y bares de copas, así como conciertos, sin fecha de apertura, y un nuevo horario de cierre para la hostelería, a la 01:00 h, siendo las 24:00h la hora límite para aceptar nuevos clientes. Además se establece un límite de 10 personas por mesa.
Igualmente, se prohibe fumar en la calle en todo el territorio español, si no se puede mantener la distancia mínima de seguridad de 2 metros.
La respuesta de la patronal hostelera no se ha hecho esperar: «No se puede responsabilizar a un sector y centrar todas las actuaciones sobre el mismo, sin contemplar en ningún momento medidas compensatorias, para un sector que supone el 6,2% del PIB, y que da empleo a 1,7 millones de personas», afirman.
La caída de la demanda que sufre la hostelería supone que a día de hoy un 20% de los negocios hosteleros no hayan podido abrir todavía, y se estima que de aquí a final de año unos 65.000 establecimientos hosteleros cierren definitivamente, suponiendo una pérdida de empleos, entre directos e indirectos, de entre 900.000 y 1,1 millones. Esta situación puede empeorar si siguen regulando en la línea de lo anunciado por Sanidad, «sin contar con el sector y sin ofrecer soluciones de apoyo a la demanda y que garanticen la viabilidad de los negocios», denuncian los hosteleros.
«Desde Hostelería de España creemos que ante los alarmantes rebrotes debe actuarse con contundencia, y la seguridad de todos debe primar en las decisiones, pero incidimos una vez más, en la sensación de improvisación y falta de coordinación y claridad por parte del Gobierno, lo que impide a los empresarios poder establecer un plan de actuación y una correcta organización, con el consiguiente impacto adicional en su actividad».
Por ello, desde el sector se reclama de nuevo al Gobierno «trabajo conjunto en la búsqueda de soluciones, para que éstas no supongan el hundimiento definitivo del sector. Esta precipitación supone un grave perjuicio económico y empaña la imagen de un país en el que el turismo supone el 12,3 % del PIB (datos INE)».
Desde el sector se reclama de nuevo al Gobierno trabajo conjunto en la búsqueda de soluciones, para que éstas no supongan el hundimiento definitivo de la hostelería
José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España, considera que “es increíble que se esté demonizando a un sector que, en su gran mayoría, se ha comportado de manera ejemplar, y desde el primer momento ha asumido medidas mucho más rigurosas de las que se han impuesto a otros actividades. Atacar a los negocios hosteleros no es la solución a un problema que debe pasar por la responsabilidad y cumplimiento de la normativa por parte de todos, así como por un plan de prevención por parte de las Administraciones”. Asimismo reclama mayor rigurosidad, y segura que “no hay evidencias científicas que avalen las decisiones adoptadas”
La patronal hostelera considera que sector no puede seguir asumiendo acciones restrictivas de su actividad sin carácter compensatorio, tanto sobre las empresas como el empleo. «En estos momentos, la limitación de recursos no puede ser excusa, puesto que las CCAA disponen de fondos de aplicación al refuerzo del sistema y las medidas sanitarias. Se están aplicando medidas cuyo contexto es 100% sanitario y, por ello, tanto desde el gobierno central como desde las CCAA se debería contemplar, cada vez que se produzcan medidas restrictivas a la actividad económica, destinar parte de esos fondos a complementos de recursos que preserven el empleo».