Este hotel catalán, situado en plena Denominación de Origen Pla de Bages, ha automatizado varias de sus habitaciones para ofrecer una mejor experiencia a sus clientes y mejorar su eficiencia energética, demostrando que la tecnología no está reñida con los pequeños establecimientos.
Ubicado en el Geoparque de la Cataluña central, en Sallent, Mas de la Sala es un antiguo hostal rural hoy convertido en hotel de cuatro estrellas con 26 habitaciones y un restaurante de cocina tradicional. Está rodeado de campo de secano y de los viñedos de la D.O. Pla de Bages.
Territorio, gastronomía y vino van de la mano en este privilegiado entorno, donde también hay espacio la tecnología. Así, en este ambiente rústico, que inspira calma y tranquilidad, hay dos habitaciones inteligentes que cuentan las últimas innovaciones de Loxone, fabricante de soluciones de automatización.
«Nos propusieron realizar alguna habitación del hotel como prueba piloto, implementando diferentes elementos que no teníamos para, de cara al futuro, saber hacia dónde ir», explica el propietario del hotel, Valentí Sala.«Así iniciamos un proyecto a tres bandas, coordinado por la diseñadora de interiores Marta Castellano, que consistía en la reforma integral de una suite y una habitación doble estándar«. El resultado, explica el propietario, ha sido «espectacular«. «No sólo es óptimo en ahorro energético, gracias al control que puedes llegar a tener, sino que consigues una estética cambiante con la posibilidad de sus diferentes ambientes, aumentando el confort y bienestar de nuestros clientes».
Habitaciones inteligentes y automatizadas
En la primera fase del proyecto se han remodelado por completo dos habitaciones: una de las suites principales y una habitación doble estándar, ahora convertidas en estancias inteligentes.
Un objetivo a lograr era la facilidad de control. En estas habitaciones los huéspedes no necesitan tocar nada, ya que los sensores y detectores conocen el estado y activan/desactivan todo lo necesario.
Así, las persianas funcionan con sombreado automático. En el momento en que entra el sol, si es verano y se está sobrecalentando la habitación, se bajan automáticamente. Cuando no incide el sol en el interior, se suben también automáticamente. Ello se traduce una reducción importante en el gasto energético de la habitación, ya que no obliga a activar el aire acondicionado o la calefacción a más potencia.
La iluminación se enciende al paso del cliente y se apaga transcurrido el tiempo necesario (sin apagarse cuando aún el huésped aún está en la estancia, un error común de muchos detectores de movimiento y presencia).
El control de la temperatura es otro aspecto fundamental de este proyecto de automatización. Si la habitación está reservada, el sistema de climatización se activa automáticamente con la temperatura objetivo. Si no hay nadie físicamente en la habitación, pero la habitación está reservada, no se apaga por completo, sino que se cambia a temperatura de ahorro. Si la habitación no está reservada, la climatización se apaga, evitando descuidos y gastos innecesarios.
Otro punto clave es el audio integrado, con función de bienvenida al huésped, la activación de la música en el baño y la elección de la música a través de pulsadores, acorde con los diferentes ambientes de iluminación.
Si el cliente quiere tomar el control y desea cambiar de ambiente de iluminación, subir o bajar las persianas de forma manual o gestionar el audio, los pulsadores Loxone Touch están siempre en el rincón perfecto de la habitación. Especialmente destaca el pulsador Loxone Touch Surface, que puede integrarse debajo de superficies de madera, vidrio, cerámica o piedra pasando casi inadvertido, y el pulsador Touch Nightlight, que dispone también de luz de mesa y despertador.
Eficiencia energética
Estas habitaciones inteligentes se traducen en una mejor eficiencia energética. Controlar el sistema de climatización (una de las partidas que más gasto energético supone), automatizar persianas, así como la iluminación y los accesos, facilita gestionar siempre las funciones necesarias para no incurrir en sobrecostes energéticos.
El mejor confort: modo noche
La rehabilitación de las habitaciones también ha traído un mayor confort para los clientes. La automatización mejora la experiencia en la estancia, combinando ambientes de iluminación, especialmente en la suite, donde se pueden combinar los colores de la habitación con los de la bañera de hidromasaje.
Una característica especial de estas habitaciones inteligentes es el Modo noche. Cuando el cliente va a dormir, simplemente debe pulsar un botón y las persianas bajan automáticamente, todas las luces se apagan (evitando la situación recurrente e incómoda de volver a levantarse para apagar alguna luz que se ha quedado encendida) y se regula la temperatura. Si se levanta por la noche, se activará una tenue iluminación azul que permite ver perfectamente el camino sin molestar.
Este tipo de tecnología, en definitiva, no es exclusiva para habitaciones de lujo. Los beneficios que aporta son perfectamente adaptables en habitaciones funcionales donde se busca igualmente confort y bienestar para los clientes, y para los propietarios del hotel, ahorro energético y eficiencia. Más información en info@nullloxone.es
