La patronal Hostelería de España y sus organizaciones territoriales confederadas están promoviendo la interposición de recursos a los Decretos autonómicos sobre el Covid-19. La razón es clara: consideran que el sector sufre un claro agravio con respecto a otros segmentos económicos, y esta discriminación no viene acompañada de medidas compensatorias.
La interposición de recursos a los Decretos autonómicos sobre el Covid-19 por parte de las asociaciones hosteleras españolas se debe a que «las medidas adoptadas son extremas frente a un sector que no es el principal responsable de la propagación del virus, por más que existan casos aislados de incumplimiento que gozan de amplia difusión en redes sociales y medios de comunicación», señalan desde Hostelería de España.
Desde la patronal hostelera reclaman que, «simultáneamente a la adopción de medidas restrictivas de la actividad económica se contemplen medidas compensatorias que no aboquen a la ruina a las empresas y al paro a sus cientos de miles de trabajadores».
Los principales argumentos consensuados por la comisión jurídica interterritorial de hostelería, que amparan los recursos interpuestos, así como las futuras acciones acordadas, son los siguientes:
- Las comunidades autónomas están legislando en cada región apoyándose en la Orden Ministerial dictada el 14 de agosto por el Ministerio de Sanidad, si bien no todas utilizan el mismo instrumento normativo ni recogen las mismas medidas que el resto. De ahí que se hayan interpuesto Recursos Contenciosos Administrativos contra las distintas Resoluciones autonómicas, solicitando de forma simultánea la adopción de medidas cautelares de suspensión de la Resoluciones publicadas en cada Comunidad.
- Las medidas cautelares se basan en las graves consecuencias económicas que la no suspensión de las ordenas recurridas podría causar al sector, provocando el cierre definitivo, que no temporal, de muchos negocios.
- Para los hosteleros estas medidas no están justificadas debidamente. «No podemos negar el incremento de los contagios, pero sí que este se produzca como consecuencia de la actividad hostelera y de restauración. Por lo tanto, se convierten en medidas no idóneas con el fin buscado».
- Los hosteleros recuerdan que en casi todas las Comunidades Autónomas ya se habían adoptado medidas sanitarias restrictivas específicas para este sector, lo que no se había traducido en una disminución de los contagios. Ello denota, afirman, «que los brotes se producían mayoritariamente en otros escenarios, principalmente privados y no controlados, como así lo reconoce el Acuerdo Interterritorial de Salud».
Los hosteleros han hecho un gran esfuerzo económico y organizativo para adaptar sus establecimientos, con fuertes inversiones cumplir con las exigencias sanitarias. No obstante, esas exigencias no han venido acompañadas de un más que obligado Plan de Contingencia para reactivar el sector
- Los hosteleros afirman que han sufrido como sector el estigma de casos aislados, con amplia difusión en redes sociales y medios de comunicación, «que sin duda exigen una acción de cierre y sanción más contundente y ejemplificadora por parte de las administraciones, pero que no puede extenderse o calificarse a todo un sector por situaciones individuales».
- A su juicio, «no se entiende esta criminalización del sector, más cuando en otros países europeos se priorizan las reuniones en espacios públicos, como es la hostelería, frente a espacios privados, donde no se exigen las mismas medidas higiénico-sanitarias y se baja la guardia, cosa que no suele ocurrir en establecimientos hosteleros. En este sentido, recuerdan que el sector cuenta con un distintivo de Hostelería Segura que permite aportar confianza a trabajadores y clientes.
- Por otro lado, «es incuestionable que las particularidades de las regiones hacen que no puedan aplicarse de forma generalizada las mismas medidas para unos que para otros», señalan los hosteleros.
- Los hosteleros destacan que «desde el comienzo de la pandemia el sector se está viendo gravemente atacado por la Administración en todos sus niveles, en un claro agravio comparativo respecto de otras actividades y sectores donde se han producido rebrotes: temporeros, residencias de ancianos, campamentos de verano, transporte público, etc».
- Consideran que han hecho un gran esfuerzo económico y organizativo para adaptar sus establecimientos, con fuertes inversiones cumplir con las exigencias sanitarias. No obstante, esas exigencias «no han venido acompañadas de un más que obligado Plan de Contingencia para reactivar el sector turístico y hostelero».
- Finalmente, señalan que se ha exigido un esfuerzo extra a este sector que no ha encontrado equivalencia en la Administración. «Administración que debería haber implementado medidas de identificación, trazabilidad y seguimiento de los casos de contagio, atacando los focos iniciales de manera eficaz e incorporando otro tipo de medidas que no fueran únicamente las restrictivas y de confinamiento, como ocurrió en la primera fase de la pandemia».
Con estos argumentos, las organizaciones que representamos al sector hostelero en todo el país quieren llamar la atención de las administraciones públicas y de la ciudadanía, para enfocar una salida de la crisis del Covid-19 que no afecte a la competitividad del sector, «asegurando la supervivencia de las empresas y el mantenimiento del empleo».