El pasado julio abría sus puertas el esperado hotel W Ibiza, con acceso directo al paseo marítimo y la arena blanca de la playa ibicenca de Santa Eulalia. Un auténtico oasis que lleva la energía de la marca W a la Isla Blanca, con el interiorismo fresco y bohemio de Baranowitz + Kronenberg.
Por fin ha abierto sus puertas W Ibiza, ubicado en la playa de Santa Eulalia. El nuevo hotel trae a la localidad ibicenca la vibrante energía de la marca W, que se aprecia tanto en su esmerado servicio como en su oferta e interiorismo. De hecho, la particular arquitectura y diseño del hotel son obra del reconocido estudio internacional Baranowitz + Kronenberg (B + K), que también diseñó el hotel W Amsterdam.
W Ibiza transmite el ritmo relajado y la actitud cosmopolita de Santa Eulalia. El mobiliario, cuidadosamente elegido, los elementos decorativos y una espectacular y estratégica iluminación, combinados con sutiles referencias a la historia de la isla, convierten al hotel en una experiencia única.
«Era importante para nosotros capturar el espíritu de Ibiza en este proyecto», explican Alon Baranowitz e Irene Kronenberg, cofundadores de Baranowitz + Kronenberg. «Todos los espacios del hotel, tanto públicos como privados, están impregnados de Ibiza: son relajados, coloridos, sencillos, transparentes, cautivadores… y están diseñados para que entre el sol”.
Una bienvenida W
A su llegada al W Ibiza, los huéspedes atraviesan una instalación de cristal que se asemeja a un «bosque» de luz que los dirige al interior del hotel. Los mostradores metálicos de recepción, con forma de gotas de agua, reflejan los alrededores, dotando a la estancia de una energía tranquila y serena. El techo del W Lounge (el concepto de vestíbulo de la marca W) está recubierto de una serie de patrones que simulan bordados metálicos inspirados en figuras circulares de crochet, una técnica muy usada en la artesanía ibicenca.
Los colores y las texturas de las paredes se inspiran a su vez en los atardeceres de Ibiza. Con un cordaje ondulado fabricado en la isla, líneas de diferentes colores «navegan» por su superficie, con tonos que van desde el marrón en la parte inferior hasta el azul oscuro, que representa el nivel del mar, guiando la vista hacia el horizonte. Alfombras de mandalas se extienden por el suelo, recordando las aguas del Mediterráneo, con formas y dibujos que cobran vida al verse desde cerca, cuando el huésped se relaja en los sillones y sofás.
El W Lounge rinde tributo a la conexión de la isla con la naturaleza, representada a través de unas plataformas de cemento pulido inspiradas en los escalones de Dalt Vila, el casco antiguo amurallado de Ibiza. Cubiertas con cojines y almohadas de estilo étnico, invitan a los huéspedes a sentarse y relajarse. El Bridge Bar está decorado a su vez con telas típicas de Baleares, de brillantes colores y texturas, dotando al espacio del ambiente acogedor de los pequeños pueblos ibicencos. Es el espacio ideal para disfrutar de un café o un cóctel.
Color y frescura en las habitaciones
W Ibiza incluye referencias históricas y sociales de la Isla Blanca en cada detalle de su diseño, aportando una simplicidad refrescante y genuina al diseño del hotel, y expresándola a través de solo tres elementos: el color, el sol y sombra.
El atractivo interiorismo de sus 162 habitaciones y suites muestra un perfecto equilibrio entre los materiales naturales propios de la isla y una decoración vanguardista, basada en una paleta de colores que va desde la arena hasta el azul profundo.
Los mitos y leyendas ibicencas también están cuidadosamente entretejidos en la experiencia de la que disfruta el huésped de la mano de la diseñadora española Marina González Eme. El mito de Tanit, la diosa protectora de Ibiza, se refleja en los murales de las paredes de las habitaciones y en las imágenes de las almohadas de la cama. Las mesas incorporan pinturas antiguas, inspiradas en las que se encuentran en las cuevas de la isla.
Los coloridos cabeceros de las camas, inspirados en las pinturas de Jackson Pollock, representan el espíritu libre de Ibiza, mientras que las cortinas, de un intenso color azul, recuerdan los colores del océano, invitando a los huéspedes a salir a la terraza para disfrutar del horizonte mediterráneo.
Bares y restaurantes para disfrutar
El Wet Deck, la característica zona de la piscina de los hoteles W, refleja la forma del edificio y anima las vistas desde los balcones. Desde la piscina, los huéspedes pueden disfrutar del contraste de colores de los característicos toldos del hotel, en un degradado que va del amarillo al azul, inspirados en los tonos de las puestas de sol de la isla, en las montañas y en el mar. Desde la mañana a la noche, huéspedes y locales pueden relajarse en sus lujosas tumbonas, disfrutar de la música chill-out, probar sus cócteles y dejarse mimar por el servicio del hotel.
Los bares y restaurantes del hotel ofrecen sabores locales con un toque internacional. En La Llama se pueden probar selectos cortes de carne y mariscos frescos, todos a la brasa. El Chiringuito Blue, en la playa, ofrece pescado y verduras locales a través de un viaje gastronómico desde la costa este del Mediterráneo hasta Ibiza, bajo la batuta del famoso chef Haim Cohen. El restaurante vegetariano Ve Café, una terraza urbana con elegantes interiores llenos de luz, tiene vistas al mar y un fresco diseño con piezas colgantes de artistas locales y materiales de inspiración bohemia; un ambiente perfecto para disfrutar de sus deliciosos bowls. Y en 2021 abrirá sus puertas el exclusivo The Glow, en la azotea, para disfrutar de cócteles creativos.
El espacioso Away Spa, con más de 350 metros cuadrados y seis salas de tratamiento privadas, y el gimnasio Fit, propio de la marca, son los lugares perfectos para recuperarse después de un día de la playa.
“La llegada de W Hotels a la isla de Ibiza escribe un nuevo capítulo tanto para la marca W como para este lugar tan lleno de energía», explica Jenni Benzaquen, VP Brand – Europa, Medio Oriente y África de Marriott International. «W e Ibiza son la pareja perfecta, y estamos encantados de estrenar un nuevo lugar de disfrute en la Isla Blanca. Los vibrantes interiores del hotel y su audaz arquitectura rinden homenaje al legado de la isla, mientras que colores, diseños, materiales y tejidos en las distintas estancias se inspiran en las aguas turquesas de la isla y su espectacular entorno a pie de playa». Un auténtico oasis, ya sea para disfrutar del día o para quedarse a dormir…