Es la última apuesta del grupo Orenes en Murcia; ha supuesto una inversión de 30 millones de euros y en sus 15.000 m2 distribuidos en diferentes alturas alberga tres restaurantes, un bar, tres terrazas, una sala de espectáculos, una discoteca, un casino, un sport bar y la piscina voladiza más grande de Europa. ¿Su nombre? Odiseo.
Desafiando a todas las adversidades, este imponente complejo gastronómico y de ocio ocupa un emplazamiento arquitectónico único, obra del murciano Manuel Clavel, responsable de proyectos como el restaurante Mix de Alain Ducasse en Dubai o Urban Jam, una de las fachadas del Museum Garage en el Design District de Miami, por el que obtuvo varios de los más de 80 premios internacionales de arquitectura y diseño.
Como en la Odisea, el poema épico en el que se inspira Odiseo, el arquitecto narra aquí un viaje por el Mediterráneo a través de los sentidos. El resultado es un lugar único y sorprendente, lleno de rincones, y momentos que evocan las distintas civilizaciones mediterráneas, como los fenicios (los primeros en concebir la gastronomía como algo hedonista), los griegos y los romanos, grandes amantes del espectáculo. La propia estructura del edificio es una imponente celosía compuesta por tubos de más de 30 metros. inspirada en las columnas de un templo helénico.
Otros atributos mediterráneos, como la exuberancia, la vegetación y el agua, están representados en el complejo, al igual que el mar, que se refleja en las lámparas de concha hechas a medida por artesanos locales; en las jaulas que recubren las mesas del restaurante gastronómico (una alegoría a Poseidón y sus ninfas); en las paredes de escamas que recubren la cocina vista del restaurante principal, o en las grandes burbujas que encierran barcos, sirenas y otras fantasías y que sumergen al comensal en las profundidades marinas.
En definitiva, el arquitecto e interiorista ha recreado un viaje único, que se percibe en todos los espacios: desde el salón rojo de la planta baja (que alberga un restaurante nikkei en homenaje a Marco Polo en su travesía hacia Asia Oriental) hasta sus seis cuartos de baño, todos distintos y totalmente intagrameables. Cabe destacar además la acústica y la cuidada iluminación, que contribuyen a crear ese bienestar y el lujo inmaterial que demanda el viajero del siglo XXI.
Un proyecto sin precedentes
Odiseo es una apuesta por la arquitectura moderna, un complejo gastronómico, un centro integral de ocio y disfrute y una reflexión sobre el lujo contemporáneo; un proyecto sin precedentes en España, que ha supuesto una inversión de 30 millones de euros.
Ocupa un total 15.000 m2 con capacidad para 2.000 personas y da trabajo a 240 profesionales: entre ellos, 45 cocineros y una compañía teatral propia.
En la planta baja alberga el renovado Casino de Murcia (antes ubicado en el restaurante El Rincón de Pepe), un sport bar y un restaurante de cocina nikkei. En el primer piso hay una discoteca y un teatro donde se celebran espectaculares dinner shows las noches del fin de semana.
En la segunda plata se encuentran un bar, dos restaurantes (uno de corte más informal y otro gastronómico) y dos terrazas (una para comidas y cenas y otra para copas). Finalmente, el ático alberga una imponente terraza para celebrar eventos privados de hasta 30 personas por la que discurre la mayor piscina en voladizo de Europa y segunda del mundo, sólo superada por la del Marina Bay Sands, en Singapur, con un total de 44 m de longitud en voladizo (22 por cada lado de la estructura que envuelve el edificio).
La gastronomía, el hilo conductor
La gastronomía representa el 80% de la oferta de Odiseo y lleva la firma del cocinero alicantino Nazario Cano, con una amplia trayectoria profesional y una estrella Michelin en su anterior etapa en El Rodat (Jávea), que ha diseñado para el complejo murciano una oferta gastronómica que se basa en la excelente despensa local, es original y divertida (por estética, insólita, fácil de compartir…) y emplea técnicas ancestrales (salazones, ahumados, sustanciosos caldos y fumets…) para realzar el sabor.
El chef ha creado para Odiseo un amplio repertorio de conceptos culinarios que hace que cada visita sea única, distinta a la anterior. «Nuestra misión no es solo dar de comer bien, sino sorprender y hacer disfrutar al comensal«, explica.
En el restaurante principal, estructurado en torno a una gran barra donde los cocineros preparan la comanda a la vista del público animados por la música del DJ (cuyo espacio de trabajo se integra dentro de la propia barra), Nazario ofrece un completo recorrido por su desbordante creatividad a través de más de un centenar de platos y pequeños bocados recogidos en nueve apartados: Barra fría, Rincón de Murcia, Fusión, Italiano, Brasa (con opciones de la huerta, el mar y la montaña), Arroces, Frituras, Pescados y carnes, Zona verde, Japonés y Postres, que incluyen un carro de dulces de Paco Torreblanca.
Por su parte, en el restaurante gastronómico puede optarse por dos menús, Aglaia (90 €) y Ares (60 €), donde no faltan algunos clásicos de El Rodat y propuestas de nueva creación.
De manera más desenfadada en un uno y más formal en el otro, en ambos restaurantes se siente la esencia de Nazario: el amor por el mar; el domino de los arroces; la destreza con la caza y el guiso que adquirió en Las Rejas; la influencia de la vanguardia vasca y también el gusto por la parrilla y el sarmiento; la reinterpretación de productos y recetas murcianas , y su apuesta por el mar y montaña.
Detrás, un esmerado servicio de sala con grandes profesionales como la sumiller Sandra Rausell (responsable de una bodega con cerca de 250 referencias), las maîtres Natalia Brun y Edurne Martínez (procedentes de El Rodat y otros estrellas Michelin) y Arturo Trujillo, director del proyecto gastronómico y gerente del grupo hostelero Collados desde hace más de 30 años.
Odiseo también ofrece un restaurante de cocina nikkei (el resultado de los cuatro años que Nazario Cano vivió en Perú); una carta de fine food con regusto americano en el sport bar y las cenas espectáculo de los viernes y sábados por la noche, en las que por 60 euros puede disfrutarse de un completo menú y del número diseñado por Óscar Molina y Jesús García, directores artísticos de Odiseo y con experiencia previa en compañías como Yllana y proyectos como Lío Ibiza. Música, danza y humor cautivan al comensal-espectador con un show al más puro estilo de Broadway o Las Vegas.