La patronal hotelera española Cehat pide al Gobierno la creación de una comisión interministerial con los responsables de las diferentes comunidades autónomas para abordar la recuperación del sector, e insiste en la urgencia de un plan de reactivación del turismo con medidas como la ampliación y replanteamiento de los Ertes, los test a los viajeros o la exoneración de algunos impuestos, como el IBI.
La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, Cehat, ha trasladado a la ministra de Industria Comercio y Turismo, Reyes Maroto, mediante una carta, la necesidad crear una comisión interministerial con los responsables de las diferentes comunidades autónomas y para poner en marcha de un plan de choque que asegure la supervivencia del sector turístico español.
Cehat considera fundamental la creación de esta comisión «para que se puedan abordar debidamente todas aquellas cuestiones que llevan meses afectando seriamente al sector turístico y que dependen de varios ministerios como Sanidad, Asuntos Exteriores, Hacienda o Trabajo, entre otros».
En la carta, que ha sido también remitida a los ministerios de Trabajo y Sanidad, la patronal hotelera pide también la articulación de un plan de reactivación del turismo español con algunas cuestiones generales y un tratamiento específico por territorios. Esto permitiría, por ejemplo, abordar la temporada de invierno para aquellos destinos que la tengan o preparar la próxima temporada para aquellas zonas que trabajarán a partir de marzo de 2021.
Ante una situación como la que está atravesando el sector, “no podemos improvisar medidas. Está en juego la supervivencia del sector turístico español y dicho plan debe contener medidas financieras; de lo contrario, quedará únicamente como papel mojado”, afirma el presidente de Cehat, Jorge Marichal.
Medidas sanitarias, laborales y fiscales
Para los hoteleros es imprescindible que este plan de choque contemple la implantación de medidas sanitarias, laborales y fiscales concretas y de máxima urgencia para garantizar la supervivencia del turismo.
Cehat pide unos Ertes ágiles que permitan la entrada y salida de trabajadores en función de la coyuntura turística y que cuenten con una exoneración total de la Seguridad Social de los que se quedan dentro del Erte, no de los que salen
Dentro del ámbito laboral, Cehat insiste en la articulación de unos Ertes específicos para el sector hotelero: unos Ertes ágiles que permitan la entrada y salida de trabajadores en función de la coyuntura turística y que cuenten con una exoneración total de la Seguridad Social de los que se quedan dentro del Erte, no de los que salen, «ya que si un empresario saca a un trabajador del ERTE se considera que lo hace porque está generando recursos para pagar su salario». Por tanto, la ayuda debe ofrecerse a aquellos trabajadores que permanecen dentro del Erte y dejar a responsabilidad del empresario asumir el coste de los trabajadores que se reincorporan a su actividad. Además, estos nuevos ERTE deben estar activos, como mínimo, hasta la Semana Santa de 2021 con el fin de garantizar que las empresas tengan ‘oxígeno’ para llegar hasta esa fecha.
En materia de salud, Cehat considera fundamental el establecimiento de medidas como el pasaporte sanitario digital y/o soluciones similares que permitan la trazabilidad del cliente durante su estancia en destino e identificar riesgos y vulnerabilidades durante su estancia, facilitando su localización y aislamiento en caso de necesidad.
“Si la Unión Europea no se hace cargo de forma obligatoria de los test a la salida de los países, debemos ser nosotros los que los establezcamos a la llegada”
Asimismo, la Confederación apuesta por la realización de pruebas y test a los turistas que llegan a España. “Si la Unión Europea no se hace cargo de forma obligatoria de los test a la salida de los países, debemos ser nosotros los que los establezcamos a la llegada”, señala Marichal. “Por tanto, lo que planteamos es que si un turista que llega a España no puede garantizar que se está libre de Covid-19 (con un PCR con 48 horas máximo antes del viaje), deberá hacérsele un test rápido a la llegada al primer aeropuerto español que pise. Este test deberá pagarlo el cliente. Al finalizar su estancia en destino y antes de regresar a su país, deberá realizarse una nueva prueba que garantice que está libre de Covid-19. Este nuevo test lo pueden pagar los hoteleros y el cliente, de forma conjunta”.
Por último, en materia fiscal, Cehat solicita la exoneración de algunos impuestos que gravan la actividad tanto a nivel local como autonómico para este ejercicio 2020, como es el caso del IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles), las tasas municipales, el Impuestos sobre Actividades Económicas, etc., ya que representan un elevado coste paras las empresas hoteleras en un contexto de prácticamente cero ingresos por actividad turística.
Un julio nefasto
Todo ello, en un contexto en el que el Covid-19 está lastrando gravemente la actividad turística.
España recibió en julio a 2,5 millones de turistas internacionales, un 75% menos que en el mismo mes de 2019, mientras el gasto alcanzó los 2.450 millones de euros
España recibió en julio a 2,5 millones de turistas internacionales, un 75% menos que en el mismo mes de 2019, mientras el gasto alcanzó los 2.450 millones de euros, según la Estadística de Movimientos Turísticos en Frontera (Frontur) y la Encuesta de Gasto Turístico (Egatur) que elabora el Instituto Nacional de Estadística. En julio el gasto medio por turista se situó en los 994 euros, un 17,8% menos que hace un año y la duración media de los viajes fue de 8,1 días, lo que supone un aumento de 0,6 días con respecto a julio de 2019.
El secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, considera que“estos datos reflejan cómo la pandemia está afectando de manera negativa en el sector turistico por las restricciones a la movilidad a nivel internacional y la falta de la confianza en los viajes internacionales, un impacto que se está dejando sentir a nivel mundial”. No obstante, a su juicio es significativo que el turista haya optado por estancias incluso más largas que en 2019: “Demuestra que entre quienes deciden viajar a nuestro país, el Covid-19 no ha alterado sus planes en lo que a duración de la estancia se refiere, lo que es indicativo de la percepción de España como destino seguro”.
En los siete primeros meses de 2020 el número de turistas que visitaron España superó los 13,2 millones y el gasto total alcanzó los 14.291 millones de euros, un 72,6% menos que en el mismo periodo de 2019.
Por Comunidades Autónomas Baleares ha sido el principal destino elegido por los turistas internacionales en julio, tanto en número de llegadas (23,9% del total) como por su peso en el gasto de los turistas (26%). Le siguen Cataluña, que acumula el 17,7% de las llegadas y representa el 17,3% del gasto y la Comunidad Valenciana (15,5% de las llegadas y del gasto).
En cuanto a las nacionalidades de origen de los turistas, los franceses han liderado en julio el número de llegadas, con 597.244 turistas, seguidos de alemanes (432.302) y británicos (377.886).
No obstante, en lo que va de año Reino Unido sigue siendo el principal mercado emisor, con más de 2,4 millones de turistas y un descenso del 76,9% respecto al mismo periodo de 2019. Francia (con más de dos millones y una caída del 67,2%) y Alemania (con casi 1,8 millones y una bajada del 72,9%) ocupan la segunda y tercera posición.
En cuanto al nivel de gasto, los principales mercados emisores en lo que va de año son Reino Unido (16,3% del gasto total acumulado); Alemania (13,5%) y el conjunto de países nórdicos (8,9%).