La cervecera española estima un resultado neto negativo para 2020 debido a la caída del 10% en sus ventas totales en los primeros ocho meses del año, y concretamente del 37% en el canal de hostelería. Los buenos resultados de 2019 le han permitido proteger el empleo y apoyar a la hostelería.
Mahou San Miguel ha registrado una caída de sus ventas en el canal de hostelería del 37% de enero a agosto, como resultado de la crisis de emergencia sanitaria que está sufriendo el país por el coronavirus, del cierre de los establecimientos hosteleros durante casi tres meses y de la reapertura progresiva (y nada fácil) del sector.
Un dato muy negativo para la cervecera, que no ha sido posible compensar con la mejora experimentada en el canal de alimentación (+10%) y que ha llevado a que las ventas totales de la compañía hayan descendido más de un 10% en los primeros ocho meses del año.
Mahou San Miguel no ha realizado ningún erte en su plantilla y para impulsar la reactivación de la hostelería ha lanzado un Plan Global de apoyo al sector, que arrancó con la aportación extraordinaria de cerveza y agua a los establecimientos e incluye iniciativas dirigidas a apoyar financieramente, de forma personalizada, a los hosteleros, a generar tráfico responsable a sus negocios o a promover la digitalización del sector, entre otras.
«Sacrificamos nuestro beneficio para seguir reforzando nuestro compromiso con la sociedad, porque es ahora, más que nunca, cuando nuestro país necesita empresas que contribuyan a la reactivación de su economía, a preservar el empleo y al bienestar social», señala Alberto Rodríguez-Toquero, director general de Mahou San Miguel. «Si hemos podido afrontar los retos de esta crisis ha sido gracias a la solidez de nuestro negocio y a los buenos resultados obtenidos en 2019. Nuestra prudencia financiera ha sido clave en un escenario marcado por la incertidumbre en el que mantenemos nuestra visión de largo plazo”.
Un verano atípico y un futuro incierto
Tras el desconfinamiento y la reapertura paulatina de los locales de ocio y restauración, Mahou San Miguel está atravesando un verano “atípico”, con ventas muy alejadas de las cifras alcanzadas en los meses estivales de años anteriores. Aunque la compañía esperaba caídas aún más drásticas, la actual evolución de la pandemia llena de incertidumbre el futuro a medio plazo.
«La recuperación será paulatina y llevará tiempo, pero esta crisis también nos brinda la oportunidad de reinventarnos para proteger nuestro negocio y responder con agilidad y flexibilidad a lo que la sociedad espera de nosotros”, señala Alberto Rodríguez-Toquero. “Es prioritario preservar el empleo y la actividad hostelera, así como acelerar la vuelta a la normalidad del comercio y los establecimientos de alimentación. Todos son claves en la recuperación económica del país”.
“La coyuntura actual ha provocado una mayor sensibilidad del consumidor a un concepto integral de sostenibilidad. Nos enfrentamos a nuevos retos sociales y a un fuerte impacto económico, más acusado en determinados colectivos y sectores, que queremos contribuir a paliar», asegura el director general de la cervecera.
Los buenos resultados de 2019, un balón de oxígeno para 2020
Los buenos resultados registrados por Mahou San Miguel en 2019 han servido para afrontar los importantes retos a los que ha tenido que enfrentarse la compañía ante la crisis generada por el Covid-19, que ha afectado notablemente a su negocio, pudiendo proteger el empleo y apoyar a la hostelería.
La compañía alcanzó el año pasado un beneficio antes de impuestos de 192,2 millones de euros, un 12,8% más que en 2018; su cifra de negocio se incrementó un 7,8%, hasta un total de 1.400,4 millones de euros y su Ebitda aumentó un 13,5% hasta los 295,5 millones de euros. Además, logró un volumen de ventas de 19,3 millones de hectólitros, un 5% más que el año anterior, de los que 14,5 correspondieron a cerveza y 4,8 a agua mineral, de sabores y funcionales.
Además, incrementó su participación en las cerveceras craft norteamericanas Founders Brewing y Avery Brewing, hasta un 90% y un 70%, respectivamente, y complementó su portafolio gracias a la firma del acuerdo con AB InBev para la comercialización en España de sus principales marcas a partir de 2020 y a la incorporación de la cerveza Premium Brutus.