Ha abierto sus puertas el 25 de septiembre como un lugar «por y para los madrileños», tras la impresionante restauración y reconversión de siete edificios históricos que ha durado siete años. Four Seasons Hotel Madrid conjuga máximo lujo, distinción e historia con un clasicismo contemporáneo, y en su azotea alberga el nuevo restaurante de Dani García.
Four Seasons desembarca en España con una propuesta de lujo excepcional. El exclusivo Four Seasons Hotel Madrid forma parte del complejo Canalejas, que incluye también una galería comercial de tres niveles, y ocupa un edificio histórico de más de 129 años de antigüedad, en pleno centro de la capital, que se ha restaurado con mimo manteniendo sus elementos arquitectónicos y ornamentales. En total, casi 8 años de obras y una inversión de 608 millones de euros, de los que siete se han destinado a la restauración.
Un amplio vestíbulo da la bienvenida a los visitantes del Four Seasons madrileño. Los arquitectos del Estudio Lamela se han encargado del proyecto de arquitectura y de la restauración del edificio, con el reto de conservar los más de 3.700 elementos originales distribuidos por toda la infraestructura. Los interiores son resultado del trabajo de un equipo internacional de diseñadores entre los que se encuentran Bamo, BG Architecture, Martin Brudnizki, Avroko y Luis Bustamante.
La exquisita rehabilitación ha permitido dar una identidad común y propia a siete edificios (construidos entre 1887 y 1976 y de gran valor histórico y arquitectónico) que llevaban más de diez años en desuso, conservando espacios tan singulares como el antiguo patio de operaciones del Banco Español de Crédito, hoy el lobby del hotel Four Seasons, o la que fuera sala de lectura del Casino de Madrid, convertida en una de las principales estancias del hotel.
El Patio, nuevo punto de encuentro social
La sala principal del antiguo Banco Español de Crédito renace como El Patio, llamado a ser un nuevo punto de encuentro social en la capital. Con sus altos techos sustentados por columnas de mármol verde rematadas con capiteles dorados que datan de 1925, el espacio mantiene la grandiosidad de la antigua sala principal del Banco Español de Crédito y luce elementos arquitectónicos originales como obras en metal, los antiguos mostradores y un espectacular mosaico en el techo.
El Patio es un lugar perfecto para un desayuno de negocios, un agradable té por la tarde o disfrutar de un cóctel por la noche. También es ideal para la hora del vermut, que en el madrileño Four Seasons se sirve directamente desde una exclusiva barrica tradicional de Jerez hecha a medida.
Atención, también a los exquisitos pasteles y postres del chef pastelero ejecutivo Carles Codina, que se muestra «muy emocionados de poder dar la bienvenida a los huéspedes a El Patio y disfrutar de nuestras creaciones en este hermoso edificio por primera vez en la historia de Madrid. Nuestros dulces y pasteles se inspiran en el hecho de que el espacio alguna vez jugó un papel clave en la industria y comercio internacional, y las técnicas e ingredientes que utilizamos son un reflejo de esa historia global».
200 habitaciones y suites
El Four Seasons Hotel Madrid dispone de 200 habitaciones y suites (aunque inicialmente se abren 57), entre ellas una excepcional suite Royal con forma triangular, techos de doble altura y numerosos detalles históricos. A se le suman 22 residencias privadas Four Seasons.
Al estar formado el hotel por diferentes edificios rehabilitados, las habitaciones, que van de los 45 a los 400 metros cuadrados, son diferentes: algunas tienen dos niveles conectados por una pequeña escalera; otras cuentan con balcones o amplias terrazas privadas. Todas ellas están decoradas en dos tonos (azul pálido y amarillo) en un elegante estilo clásico atemporal, y lucen elementos originales que han sido cuidadosamente restaurados: suelos de piedra, chimeneas, grandes pomos de puertas de latón… que crean una conexión única con la historia. El arte está muy presente por todo el hotel, con más de 2.500 piezas entre fotografías, esculturas, pinturas…
Mención aparte merece el impresionante spa de cuatro niveles que culmina con una piscina cubierta iluminada por el cielo, y un solárium/terraza con vistas a los tejados y azoteas de Madrid. El spa, todavía no abierto, es el más grande de la ciudad y ofrece ocho salas de tratamiento, además de un salón y un gimnasio abierto permanentemente.
El hotel dispone, además, de más 1.400 metros cuadrados de salones funcionales y flexibles (incluido el glamuroso salón Sol, de forma oval) para celebrar reuniones de negocios y eventos sociales.
Dani, la brasserie de Dani García
Este espectacular marco del Four Seasons Hotel Madrid, y concretamente su azotea, con grandes vistas panorámicas, es donde Dani García inaugura su nuevo restaurante, bautizado como Dani, al que se accede a través de un ascensor situado en la calle de Sevilla.
El chef malagueño cambia aquí la alta cocina por una propuesta más informal, y ha proyectado una brasserie con un toque sofisticado, donde se puede saborear la cocina andaluza. Un lugar «tranquilo, agradable y alegre, como son los propios madrileños».
Abierto desde primera hora de la mañana hasta bien entrada la noche, Dani ofrece desde desayunos y almuerzos relajados hasta celebraciones a medianoche, pasando por tapas y meriendas con cava. Todo ello, con productos españoles de alta calidad como protagonistas.
La carta, amplia y para todos los gustos, ha sido diseñada con esmero por Dani García, con claros aires andaluces y recuperando algunos de los platos emblemáticos del chef como el tomate nitro con gazpacho verde y tartar de quisquillas, que era uno de los favoritos de su restaurante Dani García en Marbella. La extensa carta de vinos se centra en vinos españoles, elegidos por Agustín Trapero, con precios a partir de 30€.
A muchos comensales les encantará el carrito de quesos, cuidadosamente seleccionados, así como los tentadores postres. Y los domingos no hay que perderse el brunch, que se extiende hasta la tarde, con diferentes estaciones de cocina en vivo, música en vino y un dinámico concepto de «flying buffet», con camareros que llevan las especialidades por todo el restaurante para que los comensales puedan disfrutar al momento de lo que les apetezca.
Para encuentros informales, el restaurante Dani cuenta con dos barras independientes, una en el interior y otra en la terraza.
El interiorismo del restaurante, obra del afamado estudio londinense Martin Brudnizki Design Studio, potencia su ambiente relajado. Desde el revestimiento verde oliva que cubre las paredes hasta los tapices en relieve con plumas doradas, todo en Dani resulta tranquilo y natural, con un aire colonial. Los suelos de parqué y los espejos antiguos recuerdan a las brasseries de antaño; materiales nobles como mármol, cuero, mohair y terciopelo transmiten calidez. En la terraza lucen coloridas macetas y una cubierta vegetal.
La oferta gastronómica del hotel se completa con Isa, un gastrobar ubicado en la primera planta, que ofrece tapas con un toque asiático y cócteles de autor en un sugerente espacio creado por el estudio Avroko. Además en El Patio, junto al lobby del hotel, se ofrece un menú con platos clásicos y bebidas en un ambiente relajado y distendido.
Máxima seguridad
Cumpliendo estrictamente las directrices sobre salud y seguridad, el hotel sigue el programa Lead With Care de salud y seguridad implantado en los Four Seasons de todo el mundo. También fomenta el uso de la app Four Seasons, que permite a los huéspedes limitar el contacto: permite hacer y gestionar reservas, solicitar la recogida de equipaje, traslados al aeropuerto, servicio de habitaciones, reservas en restaurantes y spa, y mucho más. También ofrece check-in y check-out sin esperas, todo ello con traducción instantánea en más de 100 idiomas
La apertura del Four Seasons Madrid, el primero de la hotelera en España. es una de las más destacadas del año por parte de la cadena canadiense, que cuenta con más de 111 hoteles en más de 47 países.