Tras intensas negociaciones, Gobierno, patronal y sindicatos han llegado finalmente a un acuerdo para prolongar los Ertes hasta el 31 de enero que incluye también a los sectores de hostelería y comercio. Un respiro para los hosteleros, que reclaman un un plan de rescate que asegure la supervivencia del sector.
Aunque firmado in extremis, el III Acuerdo Social en Defensa del Empleo incluye la extensión de los Ertes para todos los negocios, independientemente de su sector, si han sufrido restricciones. De esta manera, el criterio para acceder a los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo seguirá siendo el mismo que había hasta la fecha: podrán acceder todas las empresas cuya actividad se vea mermada por la crisis del Covid-19.
El acuerdo trae algo de tranquilidad a los cientos de miles de establecimientos del comercio y la hostelería, que en principio estaban excluidos del mismo. Precisamente la noticia ha sorprendido a los hosteleros en medio de la caravana de automóviles por las calles de Madrid que han organizado para exigir al Gobierno un plan estratégico de rescate del sector y la inclusión del sector en los Ertes. La protesta ha acabado delante del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, donde los representantes de los hosteleros han valorado la inclusión del sector en la prórroga de los Ertes como un gesto positivo del Gobierno «pero insuficiente».
«El Gobierno por fin ha entendido que sin este acuerdo habría sido una catástrofe», señalaba Juan José Blardony, director general de Hostelería Madrid. «Habría echado por la borda el esfuerzo realizado estos meses, así como los más de 25.000 millones de euros invertidos hasta ahora en los Ertes y, por lo tanto, en el mantenimiento del empleo. El sector necesita ayudas, directas y a fondo perdido, y una ampliación de los Ertes más allá del 31 de enero, porque en esas fechas no prevemos que se haya recuperado el consumo ni que la pandemia esté superada. Entonces necesitaremos una nueva prolongación y ayudas urgentes para superar esta situación».
De idéntica opinión es José Luis Yzuel, presidente de la patronal Hostelería de España: «Este paso es importante, pero es insuficiente; necesitamos avanzar para lograr un plan de rescate que asegure la supervivencia del sector. Necesitamos medidas que aseguren nuestra supervivencia, como las medidas de estímulo de la demanda, ayudas a empresas o fomento del empleo. El 31 de enero aun nos encontraremos en medio de la temporada de invierno, la época más dura para el sector”, recuerda Yzuel.
Para Antonio Galán, presidente de la Asociación Madrileña de Empresas de Restauración (Amer), «seguimos en medio de una pandemia. Han caído y van a caer centenares de empresas, con miles de trabajadores y con las consecuencias que suponen para los proveedores y resto de sectores afectados. Se está cargando una responsabilidad sanitaria sobre un sector que cumple sobremanera con las normas dictadas. No se puede legislar sin escucharnos, porque las consecuencias serán gravísimas y, sobre todo, irremediables. Es indignante que hayan tenido a 5 millones de familias que dependen de la hostelería en vilo hasta el último momento, sin saber qué iba a pasar con su futuro».
Los hosteleros ponen el ejemplo de Alemania, donde se han prorrogado los Ertes hasta el 31 de diciembre de 2021 para todos los sectores, y con una exoneración del 100%. De ahí que la hostelería española reclame que se destinen parte de los fondos europeos a reconstruir el sector, uno de los más afectados por la pandemia.