La caída en picado del turismo está acelerando el cierre de alojamientos tras la temporada de verano, sobre todo en las zonas más turísticas. Por su parte, restaurantes y bares / cafeterías se mantienen estables y siguen siendo el principal activo del sector, revela el informe Uve Market #NewReality.
Después del verano, el territorio español mantiene el mismo porcentaje de reaperturas hosteleras, con una composición diferente por tipología, ya que los cierres en ocio y alojamientos se ven compensados con una positiva estabilidad en bares/cafeterías y un aumento de actividad por parte de la restauración social. Así lo revela el informe Uve Market #NewReality2020, realizado por la consultora Uve, que analiza el número de establecimientos abiertos en el mercado y su evolución mes a mes.
El país arrancaba octubre con 0,6 puntos porcentuales menos en reactivaciones globales (77,7% a principios de septiembre frente al 77,1% al arranque de octubre). En este periodo la categoría que más ha sufrido son los alojamientos (hoteles, campings, hostales, etc.). El fin de la etapa vacacional y el escaso turismo han dado como resultado un porcentaje de aperturas 7,8 puntos inferior al mes anterior (de un 64,9 % a un 57,1 %).
Respecto las reactivaciones de los alojamientos españoles, éstas se situaban a finales de junio en un 42% de reaperturas, un dato que llegaba al 6 % durante los meses de julio y agosto, nivel que se mantuvo estable durante el periodo vacacional.
Aun así, con la llegada del verano y la lenta reactivación del movimiento en el país, la oferta de alojamientos ya era muy inferior a la de los establecimientos del tipo bares/cafeterías y restaurantes. En septiembre se produjo un cambio de tendencia, en el que la categoría ha experimentado un retroceso de 7,8 puntos, estrenando el mes de octubre con solo un 57% de establecimientos activos.
Según el estudio, los efectos de las restricciones de movilidad y el descenso del turismo han sido notorios en todo el territorio español, sobre todo, para los alojamientos. Dentro de este contexto, Baleares han sido la comunidad autónoma más golpeada, sufriendo el cierre de casi la mitad de sus alojamientos en el periodo julio-septiembre (54,1 % de reaperturas en julio vs 29,2 % de aperturas al cierre de septiembre).
La segunda comunidad autónoma más afectada en este periodo es Cantabria, en la que han parado su actividad el 30% de los alojamientos, al pasar de 83,4% de establecimientos abiertos en julio a un 58,7% en el mes de septiembre. Aun así, en términos absolutos, Canarias y la Comunidad de Madrid son los territorios con menos establecimientos hoteleros activos, con un 34 % y un 46 %, respectivamente.
Solamente dos territorios, Castilla-La Mancha y País Vasco, consiguen aumentar el número de alojamientos activos en septiembre respecto al mes de julio, con un incremento de 3,3 y 2,9 puntos, respectivamente.
El informe UVE Market #NewReality 2020 del mes de septiembre señala cómo algunas categorías ven cómo el fin del verano ha traído consigo el cese de la actividad en sus negocios. Los alojamientos sufren especialmente en la gran mayoría del territorio español las consecuencias de una pandemia que ha reducido a mínimos el turismo en nuestro país y ha obligado a gran parte de los establecimientos a echar el cierre.