La pandemia está dejando graves consecuencias económicas en la hostelería. El importante crecimiento del crédito en este sector está provocando un aumento notable de la morosidad, que se traducirá en una ola de impagos que llegará en unos meses. Urge, hoy más que nunca, un Plan de rescate al sector.
El crédito crece un 27% en 2020
El crédito a empresas de la hostelería se situó por encima de los 34.100 millones de euros en junio 2020, un 27% más respecto al mismo mes del año anterior, lo que representa un aumento de cerca de 7.200 millones de euros. Es, con diferencia, el mayor incremento del crédito en todos los sectores de actividad, según un análisis de la consultora AIS Group realizado en base a datos del Banco de España.
Las empresas del sector hostelero han sido unas de las más afectadas por las medidas anti-Covid, con ceses de actividad y limitaciones de aforo que las han hecho recurrir masivamente al crédito.
El enorme crecimiento del crédito en este sector va a provocar, previsiblemente, un aumento notable de la morosidad, «y la ola de impagos llegará en unos meses«, advierten desde AIS.
Retrasos en los pagos
El retraso medio en los pagos de las empresas españolas continúa la dinámica de crecimiento en octubre para alcanzar los 15,37 días, según el Estudio sobre Comportamiento de Pagos de las Empresas Españolas publicado por Informa D&B.
Las empresas del sector de hostelería pagan con el retraso medio más elevado en octubre, 27,86 días, que se ha visto alargado en 7,67 días desde marzo. El siguiente sector es el de la Administración, con 26,73 días de demora, casi dos más que en marzo. Nathalie Gianese, directora de Estudios de Informa D&B, destaca que “la crisis sanitaria se está dejando notar en los pagos de las empresas españolas, que se alargan en un día desde marzo, pero especialmente en la hostelería que supera en más de 12 días la media nacional”.
Más concursos de acreeedores
A la espera que el Gobierno apruebe el prometido Plan de rescate al sector hostelero con medidas económicas, fiscales y financieras, el número de concursos de acreedores entre las empresas del sector se ha disparado más de un 70% entre septiembre y octubre, según cifras de Dipcom Corporate.
“La paralización del sector ha abocado a los negocios de hostelería al concurso de acreedores”, explica Igor Ochoa, CEO de la firma, que señala que “los concursos exprés de compañías sin activos ni tesorería se han multiplicado de forma fulgurante desde marzo”. Son una de las fórmulas más demandadas ahora mismo por pequeñas y medianas empresas, emprendedores y startups, «por las ventajas que ofrece»
Antes de recurrir al concurso, es necesario que la empresa realice un análisis realista y que, si es factible y hay pulmón financiero suficiente, diseñe un plan de viabilidad que permita reestructurar la deuda. “Si no es posible, lo más adecuado sería apostar por un cierre que nos proteja de forma adecuada y nos blinde de forma legal ante posibles responsabilidades futuras. Para esto está la ley concursal y el concurso de acreedores”, señala Ochoa.
Sin embargo, no todas las empresas pueden acogerse a un concurso de acreedores exprés. Las empresas que desean hacerlo tienen que cumplir unas condiciones especiales en su balance, su patrimonio y otras consideraciones legales y contables, como que no puede hacerse cargo ni de los costes asociados al propio concurso.
En ese caso, la principal ventaja del concurso exprés es que el coste es bastante inferior al coste de uno convencional, ya que no requiere la designación de un Administrador concursal, por lo que la propia tramitación la realiza el Juez de lo Mercantil. Y otra segunda ventaja es que es muy rápido
De cara a 2021, parece que va a ser un ejercicio complicado para las pymes españolas. “Es posible que los concursos se multipliquen por 3 o por 4 en comparación al presente año. Un número importante del tejido empresarial español se está quedado literalmente sin tesorería y muy castigada”, explican desde Dipcom Corporate. Las empresas más afectadas son las relacionadas con la hostelería y el comercio, al igual que otras vinculadas directamente con el sector turístico.
Urge por tanto un Plan de rescate al sector, que vienen reclamando los hosteleros. Desde la patronal Hostelería de España, la falta del mismo podría suponer el cierre de un tercio de los establecimientos hosteleros, hasta 100.000, y la pérdida de entre 900.000 y 1,1 millones de puestos de trabajo, entre directos e indirectos, según las previsiones en el peor de los escenarios.