La mayoría de las empresas españolas de restauración confía en mejorar en 2021 las cifras de negocio registradas este año, pero no cree que puedan recuperar los volúmenes de facturación de antes de la pandemia. Solo un 6,8% espera mejorar sus ventas en 2021.
Son datos de la encuesta que ha realizado Aecoc a 60 clientes, distribuidores y proveedores del sector de la restauración y que ha presentado en la jornada profesional Horeca Day. En concreto, tan solo el 6,8% de las empresas espera mejorar en 2021 su facturación respecto a 2019. En cambio, cinco de cada diez encuestados cree que el año próximo seguirá con ventas de entre un 10% y un 30% inferiores a las de antes de la pandemia, mientras que uno de cada cuatro proyecta un decrecimiento más moderado, de entre el 1% y el 10%.
Las previsiones para 2021 son algo más optimistas en comparación con el 2020. Siete de cada diez compañías espera crecer el próximo año. El 25% de los encuestados es cauto y cree que la incertidumbre del entorno condiciona sus perspectivas, mientras que solo el 1,7% vislumbra un 2021 aún peor que este último año.
2020, el peor año de la restauración
Todos los actores del sector coinciden en señalar al 2020 como el peor año para la restauración, y el 100% de los encuestados afirma que este año caerá su facturación. Para cuatro de cada diez, el descenso será de entre el 30% y el 40%; dos de cada diez perderán entre el 40% y el 50% de sus ventas y uno de cada diez que tendrá una cifra de negocio por debajo del 50% con respecto al 2019.
Unas valoraciones que coinciden con las de las principales organizaciones empresariales del sector, como Aneda, Fedishoreca y Hostelería de España, que han situado la caída del sector para este 2020 entre un 35% y un 50%. El presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel, señala que la pandemia provocará el cierre del 35% de los locales de restauración y una pérdida de 1,1 millones de empleos.
De cara a la recuperación en 2021, las organizaciones prevén una recuperación de entre el 15% y el 35% del negocio con respecto a 2020. Aún así, el director general de la federación de distribuidores a la hostelería (Fedishoreca), José Manuel Fernández Echevarría, señala que las ventas seguirán un 30% por debajo de las cifras de 2019.
Las empresas tampoco confían en un repunte de su facturación durante la Navidad. El 78% no es optimista de cara a la próxima campaña, mientras que un 15,3% espera ganar algún punto en su cifra de negocio y tan solo un 6,8% cree que tendrá una Navidad parecida a la de otros años.
Unas previsiones que van en línea con las expectativas de los ciudadanos. Según los datos de AecocC Shopperview, el 78,3% de los consumidores afirma que en estas Navidades gastará menos en salir a bares y restaurantes, mientras que un 78,4% celebrará estas fechas en sus casas.
A pesar de que la totalidad del sector afirma que perderá volumen de negocio, casi el 30% de las compañías espera cerrar el año con un margen de beneficios en positivo. La mitad cree que será negativo, y cerca del 20% apunta a que tendrá un balance equilibrado. “Esto habla muy bien del esfuerzo que han hecho las empresas por reducir costes y mantener modelos de negocios viables incluso en el año más complicado para el sector”, señala la portavoz del sector Horeca de Aecoc, Patricia Fernández.
Cambios en los modelos de negocio
La encuesta de Aecoc también ahonda en aquellos cambios que ha conllevado la pandemia y que pueden afectar a los modelos de negocio de la restauración. A corto y medio plazo, el 84% de las empresas cree que el teletrabajo será un gran condicionante para el sector, por un 79% que apunta al delivery y un 66% al take away.
Sin embargo, el 60% de las empresas espera que se vuelva a una cierta normalidad a partir del segundo semestre del año. En este sentido, las preocupaciones a largo plazo cambian. Así, el 69% cree que el delivery será el cambio más relevante para sector a largo plazo, seguido de un 62% que apunta al teletrabajo y un 61% a la multicanalidad.
Aí mismo, siete de cada diez empresas identifican la creciente preocupación de los consumidores por la sostenibilidad como uno de los cambios más relevantes para el sector a largo plazo.