Sólo un 57% de los establecimientos hosteleros ha abierto sus puertas en noviembre, revela el último estudio del Observatorio de la Desescalada. El sector contiene la respiración ante la tercera ola de Covid con la esperanza de que el inicio de las vacunaciones comience a tener efectos positivos en sus negocios.
El estudio del Observatorio de la Desescalada de los Bares y Restaurantes que elabora Fedishoreca muestra una evolución negativa de las ventas de la hostelería en noviembre. De mantenerse esta tendencia, la pérdida acumulada podría rondar el 50% al finalizar 2020.
Referente a las aperturas, únicamente el 57% de los establecimientos han permanecido abiertos durante el mes de noviembre, y está por ver cuáles de los que reabrieron en la «punta» de agosto (85%) volverán a abrir.
Paralelamente, sube el número de establecimientos cerrados: más de 132.500
El estudio muestra una vez más cómo hay grandes diferencias entre Comunidades autónomas. Con un nivel aceptable de aperturas y ventas hosteleras están Madrid, Comunidad Valenciana, Andalucía, Castilla La Mancha y Baleares. Las zonas con mejores resultados (aperturas, ventas y desempeño) en noviembre son en concreto Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía.
El ranking acumulado muestra que las comunidades que mejor llevan la desescalada son Asturias, Aragón y Murcia.
¿Cuáles son las causas de la situación actual de la restauración y los bares?
Según el estudio del Observatorio son principalmente tres: menos clientes; limitación de aforos y condiciones de consumo (incluido el teletrabajo), y el miedo.
- Menos clientes: hasta octubre España ha perdido el 74% de los turistas. Según el INE, el consumo medio en alimentación y bebidas de cada uno de ellos es de un 14% de su presupuesto, lo que se traduce en una pérdida de 6.602 millones de euros.
- El miedo: lo tienen muchos consumidores, e influye directamente en un menor consumo.
- Las restricciones. Un mes con los negocios de restauración cerrados equivale a 3.937 millones menos de facturación (dividiendo el total de la venta nacional, 47.867 millones, por doce meses). España ha estado cerrada a cal y canto tres meses, y el impacto directo del cierre nacional ha sido, en números redondos, de 12.000 millones de euros.
Las limitaciones de aforo y la prohibición de utilizar las barras también tienen un impacto directo en las cuentas de muchos restaurantes. Los locales de ocio nocturno, 13.378 puntos de consumo, están cerrados. Y las bodas y celebraciones sociales se han aplazado en su mayoría.
El impacto del teletrabajo
Otro eje de preocupación es el teletrabajo, uno de los vectores que han desincentivado el consumo fuera del hogar: ya no hay cafés, descansos, desayunos, menús de mediodía, ni por supuesto cenas. Centenares de miles de empleados de empresas de servicios están teletrabajando.
El impacto negativo del teletrabajo en la restauración ha de analizarse más allá de los meses de confinamiento. Durante estos, el ciudadano no ha podido salir de casa y por lo tanto, el teletrabajador tampoco tenía opción.
Un estudio reciente de FUCI (Federación de Usuarios y Consumidores Independientes) afirma que el 60% de la población española que trabaja come fuera de casa. La mayoría recurre al menú (70%) mientras que el resto optan por llevarse la comida desde casa. El presupuesto medio es de 259 euros al mes (entre 150 y 350 euros). Si bien resulta muy difícil saber qué porcentaje del consumo en bares y restaurantes se debe al trabajo, esta sería la base que el teletrabajo puede erosionar.
Sabemos que trabajan unos 20 millones de personas. Si un 50% de ellas comiera fuera de casa, serían 10 millones. Y si de estos la mitad fueran de restaurante con un gasto mensual (diez meses) de 250 euros, la suma anual sería de 12.500 millones de euros … el equivalente a la tercera parte del consumo horeca en España, según el Ministerio de Agricultura, sin contar con el turismo. Las conclusiones del estudio (elaborado por Antonio M. Agustín Justribó, socio fundador del Food Service Institute, y
José Manuel Fernández, director general de Fedishoreca) son claras: sólo un 5% más de teletrabajo implicaría 625 millones menos de cifra de negocio para la hostelería.