Todo apunta a que las restricciones debido a la pandemia provocarán que los viajes se disparen en cuanto se garantice la seguridad sanitaria. Desde Cesae Business & Tourism School resumen en 12 claves las estrategias, demanda y previsiones a las que se enfrentarán las empresas turísticas en 2021.
2021 va a ser un año clave para el turismo. A medida que el mundo se recupera del Covid-19 lentamente, los expertos coinciden en que el repunte no llegará antes del tercer trimestre de 2021, debido a las restricciones de viaje que impone la pandemia
“El Covid-19 ha supuesto una crisis globalizada donde todas las economías se han visto afectadas por el coronavirus. A pesar de esto, los empresarios confían en las buenas previsiones del sector para 2021 y no tanto en las ayudas o políticas que se pueda establecer para proteger el turismo. Ellos apuestan por las ganas de viajar de los turistas”, explica Alberto Peris Andreu, director ejecutivo y socio fundador de Cesae Business & Tourism School.
Lo cierto es que los turistas post-covid se han vuelto aún más exigentes: además de comodidad y servicios, buscan otros factores como la salud, el distanciamiento social o la libertad, pero a su vez quieren disfrutar todo lo posible de sus vacaciones como en el pasado, respetando aforos, horarios y medidas de seguridad. “Las restricciones van a hacer que los viajes se disparen tan pronto haya una estabilidad sanitaria y siempre que la economía haya permitido a las familias mantenerse a flote”, señalan desde Cesae, y revelan las 12 claves del sector turístico en 2021:
1. Vacunas: lo más deseado es el fin de la pandemia, y para ello será fundamental comprobar el grado de eficacia sobre la población de las distintas vacunas que ya se están distribuyendo
2. Ayudas públicas. A pesar de su resiliencia, el turismo ha sido tan duramente golpeado que su recuperación tendrá que ir de la mano necesariamente de financiación y ayudas económicas y fiscales de entidades públicas nacionales e internacionales. El cierre y la compraventa de hoteles va a ser un punto clave en la estrategia de los hoteles supervivientes.
3. Polarización del consumo turístico. La crisis ha provocado una importante pérdida de masa crítica en las clases medias. Esto hará que, por motivos económicos, determinados grupos sociales queden excluidos del entusiasmo por volver a viajar del que antes sí participaban. Si bien todo el sector del alojamiento sufrirá durante algún tiempo la crisis del coronavirus, el segmento MICE será el más afectado y su recuperación será la última en producirse.
4. Mayor productividad de las empresas. La pandemia podría dar paso a un rápido aumento de la productividad de las empresas supervivientes, fruto de la adopción de nuevos procesos y tecnologías. En el caso del turismo, todo ello irá ligado a la digitalización.
5. Aumento de la robotización. La llegada del 5G y otras innovaciones tecnológicas va a permitir la aparición de robots autónomos mucho más potentes y operativos en cuanto a velocidad, latencia e hiperconectividad, que van a revolucionar los transportes, la logística y la hotelería. El desarrollo tecnológico y las redes sociales se van a convertir más aun en una herramienta imprescindible para obtener información, organizar viajes, compartir opiniones entre empresarios y turistas, fidelizar al cliente, mostrar los productos y servicios, y mejorar la reputación online, entre otros.
6. Flexibilidad en las reservas. El factor precio seguirá siendo crucial, pero van a adquirir mucha importancia las condiciones de reserva respecto a facilitar cancelaciones, cambios y reembolsos, para estimular así la demanda y generar confianza. Con la situación de pandemia actual se ha tenido que reconvertir la forma tradicional de comercializar los productos y servicios turísticos, debido a la incertidumbre.
7. Auge del turismo de lujo. Las marcas premium van a ir por delante en la recuperación, así como todo lo relativo al segmento del lujo. Los clientes van a mostrarse dispuestos a pagar más por servicios privados, productos exclusivos y ventajas que reduzcan el contacto con otros huéspedes o pasajeros.
8. Predominio de los viajes domésticos y de naturaleza. Las ‘staycation’ que antes era una tendencia alternativa, será pauta de consumo durante un largo tiempo. Gozarán por tanto de un mayor protagonismo los destinos no masificados de las grandes urbes, así como el turismo rural y de naturaleza.
9. Nuevos players en el sector. La crisis también representa un escenario de oportunidad. Fondos de capital riesgo, startups, multinacionales tecnológicas y sociedades de inversión inmobiliaria, entre otros, van a tomar posiciones en un sector con un potencial de crecimiento tan grande como en estos momentos es el turismo.
10. Dimensión sanitaria de la seguridad. Aunque la pandemia remita, los viajeros de todo el mundo tomarán precauciones pensando en la Covid-19. Las medidas de salud e higiene, magnitudes como la distancia social, etc. seguirán siendo fundamentales en 2021 para transmitir confianza en todo el sector.
11. Nuevas formas de realizar previsiones. Estamos viviendo desde hace meses un escenario nunca vivido, no hay un modelo con el que compararnos, Al ser un problema mundial, que afecta a todos los sectores, nadie puede hacer previsiones como se han hecho hasta ahora. Esto va a continuar en 2021 hasta que la gestión de las restricciones por parte de los gobiernos se estabilice y se pueda contar con la demanda natural de los clientes, sin que estén coartados por leyes ni prohibiciones.
12. Van a surgir innovaciones en el sector en cuanto a procesos, productos, nuevas formas de hotelería, de gastronomía… que seguramente no hubieran salido a la luz con tanta inmediatez si no hubiera sido necesario.
“Todo esto dibuja un escenario en el que, si las buenas noticias en cuanto a medidas de seguridad y vacuna siguen avanzando, los clientes van a estar ya dispuestos a viajar y a romper con todo lo vivido, por lo que desde verano 2021 y en 2022 se podría prever una recuperación de la demanda y del precio medio importante”, afirma Alberto Peris.