Las negativas perspectivas turísticas para el primer semestre de 2021, con nuevas caídas de facturación cercanas al -70% exigen la protección del empleo a lo largo de todo el año, y la aplicación urgente de un plan de rescate basado en ayudas directas a fondo perdido, como ya hacen la mayor parte de países europeos, piden desde Exceltur.
El sector turístico español acumulará al acabar el primer semestre de 2021, 15 meses de continuos descensos de facturación superiores al -70%. La extensión de los Ertes hasta mayo, recién acordada, es imprescindible, pero no suficiente para asegurar la supervivencia del mayor número de empresas turísticas viables.
Desde Exceltur, que engloba a 34 de las más relevantes empresas turística, para evitar que la situación del primer semestre se alargue más, es imprescindible que se acelere al máximo la vacunación para alcanzar inmunidad de rebaño, prioritariamente antes del verano, de forma que, junto con los requisitos y/o protocolos sanitarios para viajar se pueda aspirar a una demanda extranjera y su imprescindible movilidad fronteriza. «Liquidez a fondo perdido, Ertes flexibles a lo largo del año e inmunidad de rebaño son las únicas esperanzas y elementos clave de un plan de apoyo, para que el sector turístico español sobreviva a corto plazo», afirman los empresarios turísticos, que proponen cuatro grandes medidas clave para la recuperación del sector:
A: Intensificar la vacunación
Para Exceltur es clave acelerar al máximo el ritmo de vacunación, a fin de alcanzar la inmunidad de rebaño antes del verano. Para ello hay que implicar a la sanidad privada en el proceso de vacunación; priorizar la vacunación, tras los grupos de riesgo, de los trabajadores del sector turístico, «para trasladar a los mercados una imagen de compromiso con la seguridad», y aprobar unos protocolos sanitarios digitalizados homogéneos para favorecer los viajes internacionales al menos en el seno de la UE y con Reino Unido.
Los empresarios turísticos también piden que se acepten los tests de antígenos, y no sólo PCRs, para poder viajar.
B: Un Erte estructural hasta fin de año
Desde Exceltur consideran que hay que avanzar desde el actual Erte de fuerza mayor hacia la figura de un Erte estructural, extensible hasta fines de 2021 en condiciones más flexibles. «Ello posibilitará a las empresas planificar con tiempo sus políticas de incorporación de personal, a la vez que reajustarlas en momentos de nuevas restricciones o repuntes del virus, eliminando la carga administrativa de su gestión interna y la de los servicios del Sepe».
C: Un plan de rescate con ayudas directas de 5.316 millones
Los empresarios turísticos proponen un plan de rescate económico con ayudas directas institucionales de 5.316 millones de euros a fondo perdido y durante 6 meses a empresas turísticas, principalmente para pymes, basado en la cobertura de gastos operativos no ajustables a la caída de ingresos, para poder garantizar su supervivencia, ante la casi nula actividad prevista para el primer semestre de 2021.
Este plan está inspirado en lo que ya han hecho otros países europeos (Países Bajos, Austria, Noruega, Dinamarca) y debería cubrir un porcentaje de los costes de las empresas turísticas afectadas por nuevas caídas en ventas.
D Apoyo a las grandes empresas
Igualmente, solicitan el mantenimiento y la mayor prioridad para empresas turísticas del plan de apoyo existente para grandes empresas estratégicas, canalizado a través de la SEPI.
Las perspectivas para 2021
Según las previsiones de Exceltur, 2021 va a estar marcado por una extrema volatilidad e incertidumbre. Se espera un primer semestre aún muy incierto y complejo. Las actuales y previsibles nuevas medidas de restricción a la movilidad impuestas, tanto por los países emisores como por las propias CC AA españolas, conllevan en enero un 85,9% de la demanda turística a España bloqueada, hace que se prevean nuevas caídas del -79% en sus ventas, solo en el primer trimestre.
Así las cosas, el PIB turístico español (actividad directa + indirecta) podría alcanzar un valor de 96.369 millones de euros al cierre del año. Ello se basa en un primer trimestre de muy baja actividad, una suave y paulatina recuperación de la demanda española en el segundo trimestre, y un verano sustancialmente mejor que el de 2020 por mayor impuso de los españoles y una notable reactivación de los extranjeros. Ello supondría la recuperación de 48.000 millones de euros de actividad turística respecto de la caída de 106.000 millones en 2020. Aún así, la actividad turística de 2021 estaría un -37,6% por debajo de los 154.487 millones de euros que se generaron en 2019, pero se elevaría el peso del turismo sobre la economía española al 8,2% del PIB, 3,9 puntos por encima de 2020.