Makro apuesta por el delivery: la mayorista ha iniciado en España las pruebas de su propia herramienta de reparto a domicilio y take away, que desarrolla de la mano de Google. ¿Su objetivo? Combatir las «injustas» comisiones que plataformas y agregadores aplican a los restaurantes.

Así lo afirmó el CEO de Makro en España, Peter Gries, que ha sido el primer invitado del ciclo de entrevistas a empresarios del sector de la hostelería R-Talks, organizado por Aecoc.

El directivo explicó que uno de los ejes de su estrategia de servicios digitales es el delivery, con una ascensión imparable en España, catapultada por la pandemia, y que previsiblemente volverá a duplicar su volumen en este 2021.

No obstante, Gries califica de “abuso” las comisiones de hasta el 35% que los agregadores y plataformas de delivery pueden llegan a cobrar a bares y restaurantes por pedido, denunciando la «dependencia» de muchos hosteleros independientes de estos agregadores. Por ello, ha aplaudido la reciente limitación al 20% que el gobierno de Portugal ha aprobado sobre estas comisiones.

El directivo de Makro tiene claro que el delivery es algo que hay que democratizar. «Es algo que se va a quedar y va a ganar relevancia, pero no puede sustituir por completo la experiencia en restaurantes, sobre todo en un país como España, en el que a experiencia de ir un restaurante es única y es parte fundamental de un sector vital para el país», afirma.

La mayorista ha iniciado las pruebas, con una decena de bares y restaurantes de España, de su propia herramienta de reparto a domicilio y take away, que está desarrollando con Google. No se basará en comisiones, sino en pagos fijos

Por ello, la mayorista ha iniciado las pruebas, con una decena de bares y restaurantes de España, de su propia herramienta de reparto a domicilio y take away, que está desarrollando con Google y que en Francia ya trabaja con 2.500 locales. No se basará en comisiones, sino en pagos fijos: un pago inicial de 199 euros para la instalación del sistema y una cuota mensual de 49 euros, lo que permitirá a empresario calcular con cuántos pedidos lo puede rentabilizar, sin sorpresas. Todo con el objetivo de que los hosteleros no tengan que depender de plataforma y agregadores.

Sin embargo, Gries advierte que el delivery «no va a ser nuestro negocio clave. Son servicios con los que queremos ser más relevantes para los hosteleros y conseguir su fidelidad, porque podemos ofrecerlos a precio de coste”.

En su apuesta por la digitalización del sector, Makro va a incorporar también un marketplace a su tienda online, que en un primera fase incluirá productos de ‘non food’. «Va a ir más allá del surtido que ofrece Makro. Queremos ser el Amazon de la hostelería«, señala el CEO de la mayorista. Su objetivo es ofrecer servicios que aporten visibilidad y faciliten gestiones esenciales, como las reservas, a todo tipo de bares y restaurantes.

«La recuperación de la hostelería será mucho más rápida de lo que esperamos»

Peter Gries ha remarcado que, a pesar del grave efecto que está teniendo la pandemia sobre bares y restaurantes, con el 30% de los establecimientos nacionales en riesgo de cierre, “la recuperación de la hostelería será mucho más rápida de lo que esperamos”. Y lo afirma en base a en la experiencia obtenida tras la crisis económica de 2008 y en países que viven fases más avanzadas de la pandemia.

“Hay mucha gente con ganas de recuperarse económicamente que abrirá restaurantes una vez vuelva la normalidad, y en China nos dicen que la recuperación nos va a sorprender. La gente está cumpliendo con todos los protocolos, pero tiene ganas de consumir y de recuperar su día a día”, asegura

El directivo también ha detallado cuál ha sido el impacto del Covid-19 sobre el negocio de Makro, en el que el 70% de sus ventas procede de la hostelería. La empresa ha cerrado 2020 con una caída del 17% en la facturación y pronostica un 2021 de recuperación, impulsada por el consumo nacional, pero en el que la compañía aún no recuperará los niveles de negocio de 2019. “Somos conscientes de que tocará sufrir en enero y febrero, pero esperamos que tener más alegrías a partir de marzo y, sobre todo, en la segunda mitad del año”.

Gries ha lamentado que las administraciones, tanto gobierno central como comunidades autónomas, no permitieran abrir sus establecimientos a los consumidores durante los primeros meses de confinamiento, tal y como ha sucedido en otros países, como Portugal. “Tenemos grandes superficies, con mucho surtido y una afluencia menor, donde hubiera sido cómodo y seguro comprar”, ha explicado.

El director de Makro también pronostica un buen año de turismo nacional, aunque se muestra preocupado por la recuperación del mercado internacional. “Soy optimista en cuanto al consumo interno, incluso teniendo en cuenta que sufriremos a nivel macroeconómico, pero me preocupa que las compañías aéreas aún tardarán en volver a mover turistas a nivel internacional».