La inversión hotelera en España ha vuelto en 2020 a los niveles de 2013, con una caída del 62%, revela el último informe de la consultora Christie & Co. Se espera la recuperación en 2021, con la compra de carteras de tamaño medio, la entrada de socios financieros en varias hoteleras y el inicio de un proceso de consolidación del sector.
La actividad inversora hoteler en 2020 ha retrocedido a niveles que el mercado no experimentaba desde hacía más un lustro, destaca el último nuevo análisis de inversión hotelera de Christie & Co.
En 2020 se registró un volumen total de inversión hotelera de en torno a 900 millones de euros, apenas un 40% de los 2.375 millones de euros de la inversión de 2019, y una cantidad comparable a la del año 2013. Por otro lado, el número total de habitaciones transaccionadas fue de alrededor de 8.300, distribuidas en unos 70 activos, incluyendo tanto las existentes como las futuras en proyectos de reconversión y desarrollo (frente a las casi 16.500 habitaciones y los más de 114 activos vendidos en 2019).
El análisis del destino de la inversión indica que en 2020 los destinos urbanos alcanzaron los 300 millones de euros de inversión, un 33% del volumen total, lo que supone un cambio importante con respecto al año anterior (59%), mientras que el segmento vacacional acaparó dos tercios de la inversión total, recuperando en 2020 el protagonismo perdido durante 2019.
El perfil inversor también sufrió cambios significativos, dejando todo el protagonismo a las firmas de inversión (private equity y fondos core), con dos tercios de la inversión, mientras que los grupos hoteleros, debido a su necesidad de salvaguardar tesorería, y las socimis, que se habían mostrado muy activas en los últimos años, quedan en un segundo plano. Por otro lado, creció el peso relativo de los inversores particulares y family offices en 2020.
El origen geográfico de la inversión también se vio muy afectado, con una disminución del 57% de la inversión doméstica, que en 2020 no representó más que el 27% de la inversión total. Destacaron el capital suizo (22%) y alemán (13%) en transacciones de cartera. En las operaciones reseñables está la compra del hotel Formentor por parte de un fondo con sede en Andorra (20%).
En cuanto al precio medio por habitación, éste se vio alterado por una bajada del 12%, situándose en los 125.000 euros. Esta disminución se explica principalmente por los descuentos aplicados por los inversores durante el 2020, junto con una actividad especialmente intensa en mercados secundarios (donde el precio por habitación es siempre menor).
La recuperación, en 2021
“El 2020 será recordado como un año “horribilis” para el mundo en su conjunto, pero estamos convencidos de que el 2021 nos ofrecerá a todos el inicio de la ansiada recuperación”, señala Inmaculada Ranera, directora general de Christie & Co en España y Portugal. “Necesitamos volver a viajar y a ejercer de turistas, ya sea de negocios o de ocio, para recuperar nuestra vida con una cierta normalidad”.
Por su parte Coré Martín, director de Inversiones, anticipa que se espera “una fuerte recuperación de los niveles de inversión en 2021 de la mano, principalmente, de fondos value add. Veremos la compra de carteras de tamaño medio, la entrada de socios financieros en varias hoteleras y el inicio de un proceso de consolidación del sector”.
Finalmente Íñigo Cumella, director asociado y autor del informe, explica que “la necesidad por parte de los operadores hoteleros de destinar los recursos generados durante los últimos años a cubrir los costes a los que han debido seguir haciendo frente, pese a permanecer cerrados sus hoteles, les ha impedido invertir en la adquisición de nuevos activos. Además, la falta de visibilidad con respecto a la recuperación ha limitado considerablemente su capacidad para asumir nuevos compromisos de arrendamiento, lo que ha impactado a su vez en la actividad inversora de socimis y family offices.”