La gastronomía basada en los alimentos locales de calidad influye positivamente en que los visitantes recomienden y vuelvan al destino. Los platos tradicionales y los restaurantes contribuyen a que se repita la visita, sobre todo en aquellos turistas que busca formas más experienciales de hacer turismo, y que aprecian la autenticidad y tradición.
Son las conclusiones un estudio académico realizado por Ricardo Hernández (Cátedra de Gastronomía de Andalucía, Universidad de Córdoba); José Antonio Folgado (Universidad de Extremadura) y Pedro Palos (Universidad de Sevilla), que ha sido publicado en la revista International Journal of Gastronomy and Food Science.
Los datos fueron obtenidos a finales del 2019 mediante una encuesta y entrevistas a los turistas y visitantes tras sus comidas a la salida en los restaurantes tradicionales típicos de Córdoba.
Las conclusiones dejan claro que uno de los principales reclamos y puntos de atracción para el denominado “gastroturista” es la gastronomía tradicional de la región que visita. En el caso de Córdoba, parte de los platos tradicionales actuales tienen clara influencia árabe y judía: salmorejo, rabo de toro, migas, mollejas o riñones de cordero, junto al uso habitual del aceite de oliva virgen extra en casi todos los platos. Es decir, existe una cultura aportada por las diferentes civilizaciones en la gastronomía. Así mismo, es de destacar la calidad de las materias primas, respaldada por las Denominaciones de Origen protegidas presentes en Andalucía: de las 104 denominaciones de productos agroalimentarios, en 2019 22 se encontraban en Andalucía y 7 en Córdoba. Además, señala el estudio, «los ingredientes singulares de Córdoba aportan en la cocina una diferenciación».
La importancia de la cocina tradicional
La cocina tradicional que utiliza alimentos locales de calidad en Córdoba contribuye positivamente a la fidelidad del turista a ese destino.“De los datos obtenidos se puede ver que la marca de restaurantes (gastronomía tradicional de Córdoba) influye positivamente tanto en la experiencia general de los turistas como en su intención de volver y/o recomendar Córdoba”, explica Ricardo Hernández.
El estudio también destaca la alta puntuación que el visitante da a los restaurantes tradicionales cordobeses: comida (8,72), servicio en sala (8,56) y ambiente (8,48); la nota más baja es la de notoriedad o reconocimiento exterior (7,64). Este último dato «indica la necesidad actual de una promoción exterior de la gastronomía tradicional de Córdoba«, revela el estudio.
En el caso de Córdoba, la fidelidad del visitante puede verse claramente influenciada por la gastronomía que se ofrece en el destino y que utiliza una amplia gama de productos locales de alta calidad cocinados de la manera tradicional o incorporados a diferentes tipos de cocina innovadora, pero de base tradicional.
En Córdoba, la gastronomía tradicional se ha convertido en un pilar fundamental para atraer y retener a los visitantes, y por ello su oferta debe cuidarse y promocionarse
Por esta razón, el estudio resalta que la gastronomía se ha convertido en un pilar fundamental para atraer y retener a los visitantes. A efectos prácticos, ello supone que las administraciones públicas «deben velar por ofrece una calidad mínima en restaurantes tradicionales que aporten satisfacción al turista y visitante». Es también una responsabilidad para los empresarios y gestores de la restauración tradicional en Córdoba, que también han de contribuir a garantizar la lealtad de los clientes.
El progresivo final de la pandemia va a ser clave. «Con su gastronomía tradicional y la marca de sus restaurantes, Córdoba se sitúa por delante de cualquier destino competidor de cara a la recuperación«, concluye el estudio.