La industria turística se juega cerca de 60.000 millones de euros y 30 millones de viajeros este año dependiendo del cumplimiento del plan de vacunación. Según un estudio de Simon-Kucher & Partners, España espera recibir alrededor de 45 millones de turistas, cifra que podría bajar hasta los 15 millones si no se mitigan las barreras epidemiológicas. Pero ojo: no todo es la vacuna…
Según el Estudio de demanda del sector turístico de la consultora Simon-Kucher & Partners, las perspectivas de recuperación turística para 2021 son positivas pero limitadas: en el mejor de los casos se conseguiría recuperar la mitad de turistas y la facturación de 2019. Todo ello con la mirada puesta en el cumplimiento del plan de vacunación.
Hay tres factores clave que van a condicionar la reactivación del sector en 2021, año que se prevé de transición: la velocidad de vacunación en España y en los principales mercados de origen, la nueva predisposición a viajar internacionalmente, y la recuperación de la oferta turística.
Tras la histórica debacle del turismo en 2020 por la pandemia, con una pérdida de más de 65 millones de turistas, el sector turístico tiene los ojos puestos en el plan de vacunación del Gobierno, que aspira a inmunizar a un 70% de la población para finales de verano. Si esto sucediese, el sector turístico por fin podría aspirar a cierta estabilidad en esta temporada estival.
No obstante, aunque esto se cumpliera, la vacuna no inmunizaría al turismo, ya que el nuevo turista presenta barreras emocionales que tardarán años en desaparecer, señala el estudio de Simon-Kucher & Partners, que muestra también que un 29% de los turistas europeos no se plantean viajar internacionalmente en 2021, incluso tras haberse vacunado.
Un retraso en el objetivo establecido afectaría gravemente a un ya debilitado sector, advierten los analistas. Mientras que con el cumplimiento del plan se esperaría recibir alrededor de 45 millones de turistas en 2021, si éste continúa a los ritmos actuales esta cifra descendería hasta los 15 millones. Esto significa que la industria turística se juega cerca de 60.000 millones de euros en el cumplimiento del plan de vacunación (el 4% del PIB).
La vacunación en los países de origen es clave
“El estudio demuestra que la vacunación en España no lo es todo”, señala afirma Carles Munich, director de Simon-Kucher & Partners. Existen dos caras para esta moneda, ya que la mayoría de turistas considera más importante la vacunación en su propio país que en el destino al que se plantean viajar. Esto hace tan importante el desarrollo en los mercados de origen como la aceleración de la vacunación en nuestro país”.
Paradójicamente, los dos mercados más importantes para el turismo español son al mismo tiempo los que muestran un mayor riesgo de recuperación. Por un lado, el mercado inglés depende un 25% más que el resto de mercados de la existencia de una vacuna efectiva para estar dispuesto a viajar de nuevo internacionalmente, sin olvidar las nuevas barreras producidas por el Brexit. Por otro, el turista alemán muestra una menor disposición a viajar internacionalmente en 2021 que el resto de mercados, independientemente de la presión epidemiológica.
Menos oferta hotelera y posible guerra de precios
Además, aunque exista una recuperación en los flujos turísticos a España, la oferta competitiva ha cambiado sustancialmente. Por un lado, menos de un 40% de los hoteles están abiertos (la mitad que en otros países como Francia o Alemania), debido a la alta dependencia del turismo internacional. Esta disminución en la oferta también afecta a la generación de demanda y la capacidad de absorberla.
Por otro lado, se han acentuado las bajadas de precio y promociones para tratar de despertar a un mercado que de momento está «anestesiado». “Tememos que las bajadas de precio, que en enero se situaron de media en un 25%, se incrementen y se conviertan en una guerra de precios cuando se reactive la demanda, debido a una pelea feroz por cada turista”, señala Miguel Afán, socio de Simon-Kucher y responsable de los sectores de turismo y ocio.
No obstante, hay que destacar el lado positivo que ha sustentado mínimamente al sector en 2020: el turismo local. Sigue existiendo esa tendencia al alza a viajar dentro del territorio nacional, siempre con preferencia hacia destinos accesibles en coche para limitar riesgos y así proporcionar una mayor flexibilidad. Este hecho beneficia principalmente a destinos rurales, poco masificados y de proximidad.