La pandemia ha acelerado el crecimiento del delivery y el take away, canales de venta que han supuesto un salvavidas para muchos establecimientos hosteleros y que ahora se han convertido en palancas de crecimiento, impulsados por los nuevos hábitos de consumo. Con el auge de la comida a domicilio o para llevar se ha disparado también el uso de envases de un solo uso, que han de contemplarse como herramientas de marketing.
A causa de la pandemia y sus restricciones, la restauración española cayó un -39,6% durante 2020, según un estudio de la consultora Kantar, y el descenso habría sido mayor de no contar con nuevos canales como el delivery o el take away. Mientras la comida a domicilio (delivery) alcanzó un crecimiento del 66%, el take away o comida para llevar lo hizo en un 13,1%. Dos fórmulas que han permitido a los restaurantes llegar más consumidores, quienes recurren a estos formatos con más frecuencia, y también gastan más.
Los analistas esperan que en 2021 las visitas a restaurantes se recuperen paulatinamente al ritmo de la vacunación y la desescalada, pero el delivery y el take away han llegado para quedarse: los establecimientos hosteleros necesitarán continuar desarrollándolos para aprovechar el hábito generado durante la pandemia y recuperarse lo antes posible. No hay que olvidar que un 70% de españoles los ha probado en 2020, y 9 de cada 10 están satisfechos con la experiencia.
Envases para delivery y take away, fundamentales en la hostelería
Los envases que se emplean en la comida a domicilio y para llevar son mucho más que un mero contenedor: es el primer contacto que tiene el consumidor con el producto y un elemento fundamental para trasladar la personalidad y valores del establecimiento. Por ello, los profesionales hosteleros han de tener en cuenta una serie de factores:
- La primera impresión importa: los envases que se utilizan para el delivery o el take away hablan mucho del restaurante. Una agradable primera impresión, un packaging cuidado, pueden iniciar una relación de confianza con el consumidor y anticipan una buena experiencia gastronómica. Un buen envase debe reflejar la calidad que el establecimiento ofrece.
- A cada contenido, su envase: bandejas; cajas para patatas, palomitas o hamburguesas; conos; fiambreras con asa, estuches… Los envases deben elegirse siempre en función de cada producto y ser ergonómicos y sencillos de utilizar.
- Envases protectores: los envases de un solo uso que se emplean en la comida para llevar y a domicilio han de ofrecer la calidad y resistencia necesarias para proteger eficazmente el contenido durante el transporte, independientemente de si se trata de productos sólidos o líquidos, y garantizar que lleguen en perfectas condiciones.
- La seguridad, ante todo: Especialmente ahora, en plena pandemia, el envase juega un papel clave. Los alimentos deben estar correctamente envasados para protegerse de virus, bacterias y elementos contaminantes, y el hostelero debe asegurarse de las cajas y envases que emplea sigan las normas sanitarias, los reglamentos y las reglas de higiene. El material del que están hechos los envases no debe contener productos químicos nocivos ni materiales tóxicos, ni olor o sabor que puedan afectar a los alimentos que albergan. Es responsabilidad del hostelero ofrecer la información sobre el contenido:, ingredientes, fecha de caducidad… Generar confianza y seguridad en los clientes es hoy más que nunca una de las claves del éxito de cualquier negocio hostelero.
- Personalizados, mejor: Los envases “venden” el producto. Una forma práctica y atractiva, una combinación de colores adecuados, por ejemplo con el logo o los colores del establecimiento, transmiten la imagen de marca. Además, un envase personalizado será más fácil de recordar: es una potente herramienta de marketing, que hace que el producto sea especial y aumente la visibilidad, diferenciándolo de la competencia. Personalizar los pedidos aumenta, además, las probabilidades de que el cliente repita.
- La sostenibilidad, imprescindible: los consumidores están cada vez más concienciados con la huella ecológica, y el cuidado del medio ambiente y con la reducción y eliminación de plásticos. Por eso los envases para delivery y take away son cada vez más ecológicos y están realizados en papel, cartón y otros materiales biodegradables, un gesto que el consumidor valora especialmente y que el planeta agradecerá.