El tiempo aproximado de entrega es de menos de 30 minutos, pero ¿cómo se logra que la comida llegue caliente? Deliveroo desvela cómo algunos de restaurantes asociados han realizado cambios para que sus platos «viajen» en perfectas condiciones. Y hasta restaurantes centenarios han apostado por el nuevo canal de ventas que supone la comida para llevar…
Muchos consumidores se sorprenden de cómo la comida que piden a domicilio llega casi igual que cuando la toman en el restaurante. Con el crecimiento del delivery, impulsado aún más por la pandemia, los restaurantes se han «puesto las pilas» y han investigado sobre cómo mejorar la experiencia en el hogar, ya que no todos los platos de una carta están preparados para viajar.
Deliveroo asesora a sus restaurantes asociados para conseguir que todos los platos que ofrecen en delivery puedan llegar en perfecto estado. Se analiza la carta y se revisan los platos que “viajan” mejor; se cambian o adaptan ingredientes, y en algunas ocasiones se posibilita que el pedido se termine de cocinar en el domicilio.
Un ejemplo de adaptación es el del restaurante MX Roberto Ruiz, uno de los mexicanos por excelencia de la capital, cuyos exitosos totopos con guacamole y demás ingredientes se acaban de montar en casa, al igual que sus tacos, que llegan desarmados y con instrucciones precisas para terminarlos a la perfección. Ocurre lo mismo con sus margaritas....
Pero el trabajo de Deliveroo va más allá: el algoritmo aprende constantemente sobre los tiempos de preparación y se optimiza constantemente para que el repartidor llegue cuando la comida está preparada y así reducir los tiempos de espera.
El envasado también cobra gran importancia, y cada vez los restaurantes están buscando soluciones que combinen una mejor conservación de los alimentos con prácticas más sostenibles.
También se crean nuevas soluciones que contribuyen a conservar mejor el producto, como cambiar ingredientes (por ejemplo, patatas fritas por patatas paja), o desarrollar productos que resistan mejor este proceso. Este es el caso de Nugu Burger.
Enrique Pérez-Castro, de InMotion Food, el grupo de restauración creador de Nugu Burger, explica que esta marca ha nacido para revolucionar el concepto de hamburguesa. «Veíamos que la hamburguesa era la reina del delivery, pero la experiencia de consumo era mejorable por el estado y temperatura del producto que acaba llegando a casa”. Por ello se reinventaron y cambiaron el proceso de elaboración. Primero sellan la carne, envuelven todos los ingredientes en el pan y lo introducen en un horno de piedra a gran temperatura. Así, consiguen que el calor residual que éste genera termine de cocinar el interior, y esto sucede en el transporte de camino a casa.
De este modo Nugu Burger ha conseguido “una hamburguesa que se cocina sola” y que llega en perfectas condiciones a casa.
«Apostamos por restaurantes que piensen en el consumidor a la hora de cocinar«, explica Carolina Pérez, directora de Comunicación de Deliveroo España. «El aumento de la demanda de comida a domicilio exige que sigamos trabajando para que el consumidor sea lo primero y la comida llegue en las mejores condiciones, y de ahí que cada vez las marcas estén invirtiendo más en nuevas soluciones para el domicilio”.
También los restaurantes centenarios apuestan por el delivery
Hoy en día son más los restaurantes que apuestan por la comida a domicilio: en concreto se estima que un 81% de los restaurantes inviertan en delivery este 2021, ante el aumento de la demanda de este tipo de consumo.
Entre ellos se encuentran restaurantes centenarios tan conocidos como Malacatín, tradicional restaurante madrileño abierto en 1893, o la firma de turrones y helados artesanos Diego Verdú, que abrió en Oviedo en 1878. También otros restaurantes tradicionales muy conocidos por el público local como La Esquinica, un restaurante con más de 50 años de historia en Barcelona; José Luis, con su emblemático establecimiento en la madrileña calle de Serrano desde 1957, o el malagueño Pimpi, abierto en 1971, se han sumado al delivery durante estos últimos meses, reinventando y adaptando sus servicios a la situación.
Todos ellos han apostado por innovar y han optado por la comida a domicilio y la creación de marcas virtuales para continuar operando.
Paco Marco, del restaurante barcelonés La Esquinica, explica que “en nuestros casi 50 años de historia, la Esquinica siempre ha buscado ofrecer un formato innovador y adaptarse a las necesidades de nuestros clientes. Por ello, en mayo de 2020 comenzamos a ofrecer servicio a domicilio para poder hacer frente a la crisis sanitaria. Para ello, adaptamos nuestra carta y comenzamos a operar también en formato digital. La entrega a domicilio representa, después de apenas un año, una parte relevante de nuestro negocio».
Por su parte Jesús Valdés, de la turronería Diego Verdú, señala que “somos un establecimiento con más de 140 años de historia, pero el último año ha supuesto tener que afrontar nuevos retos debido a las restricciones por la crisis sanitaria. Comenzamos a ofrecer entrega a domicilio hace un año pero ahora, al unirnos a Deliveroo, hemos logrado un avance en cuanto a digitalización y nos está ayudando a llegar a muchos más clientes y a realizar una gestión más eficiente de nuestra oferta para entregar”.