La pandemia ha hecho mella en el sector español de la comida rápida. El auge del delivery no ha podido compensar el efecto de las restricciones y cierres de establecimientos, con lo que el sector perdió un 25% de su volumen de negocio en 2020. ¿La reactivación? Comenzará en el segundo semestre de 2021…
Son datos del último estudio Sectores “Comida Rápida y a Domicilio” publicado por el Observatorio Sectorial DBK de Informa, que revela que las ventas de los establecimientos de comida rápida se situaron en 3.050 millones de euros al cierre de 2020, lo que supuso una caída del 25,5% respecto al ejercicio anterior.
Las medidas tomadas para hacer frente a la pandemia del Covid-19, como el confinamiento de la población o las restricciones a la movilidad y aforos de los establecimientos, y el deterioro de la coyuntura económica derivado de estas medidas son los causantes de esta fuerte caída, que no obstante ha sido sensiblemente inferior a la registrada por el conjunto de la restauración.
Las ventas en mostrador retrocedieron un 37,1%, hasta los 2.125 millones de euros, viéndose muy penalizadas por el fuerte descenso del consumo en sala, que no pudo ser compensado por el aumento de los pedidos para llevar.
Por el contrario, el servicio delivery experimentó un fuerte impulso ante la creciente demanda de pedidos a domicilio, alcanzando unas ventas de 925 millones de euros, un 29,7% más que el año anterior. Esta cifra supuso el 30% del valor del mercado total, muy por encima del 16% contabilizado en 2019.
Por tipo de establecimiento, el segmento de bocadillerías experimentó una caída del 33%, hasta los 395 millones; las ventas de las cadenas de hamburgueserías retrocedieron un 28%, cifrándose en 1.635 millones, y el grupo de ‘otros establecimientos’ facturó 375 millones, un 24% menos. Por su parte, las pizzerías mostraron una mayor resistencia gracias a la fuerte penetración del servicio delivery, registrando unas ventas de 645 millones de euros (-12,8%).
La reactivación, en la segunda mitad de 2021
El estudio de DBK revela que el mercado de comida rápida y a domicilio va a seguir marcado a corto plazo por la persistencia y las consecuencias de la crisis sanitaria, con un consumo privado debilitado, un escaso nivel de actividad turística y una tendencia al alza del paro. No obstante, se espera este 2021 una reactivación respecto a 2020, sobre todo a la partir de mitad de año, a medida que avance la campaña de vacunación
- El valor de las ventas totales crecerá en torno a un 15% en 2021, llegando a alcanzar 3.515 millones de euros. En 2022 se espera una evolución similar, aunque la cifra en este último año se mantendrá todavía por debajo de la contabilizada en 2019.
- Las ventas en mostrador seguirán estando penalizadas por el mantenimiento de las medidas de limitación de aforos y horarios en los establecimientos de restauración en la primera mitad 2021, mientras que el delivery seguirá creciendo como consecuencia de los cambios en los hábitos del consumidor y del aumento de la oferta.
- El fuerte impulso de los servicios de entrega a domicilio y recogida en local impulsará nuevas inversiones orientadas a la mejora de los servicios de pedido y de reparto para optimizar su actividad y aumentar la satisfacción de los clientes.
- Todos los tipos de establecimientos (hamburgueserías, pizzerías, bocadillerías y otros) experimentarán tasas de variación positivas en el conjunto de 2021, si bien en ningún caso se alcanzará la cifra reflejada en el ejercicio 2019. De cara a los próximos años se mantienen los proyectos de apertura de locales en España por parte las principales cadenas, si bien el ritmo de crecimiento de la red de establecimientos se irá adaptando a la evolución de la demanda. En el ámbito internacional, la expansión de la epidemia en la mayor parte de los países dificultará el desarrollo de los planes de crecimiento en el exterior a corto plazo.
Ligero descenso del número de establecimientos
Al cierre de 2020 se contabilizaba en España un total de 5.360 establecimientos de comida rápida y a domicilio, lo que supuso un ligero descenso respecto un año antes, debido al cierre de establecimientos ante el descenso de la demanda. Los establecimientos explotados en régimen de franquicia continuaron reduciendo su peso sobre el total, con una cuota de mercado del 70,1% en 2020, frente al 29,9% que supusieron los propios.
El conjunto del sector presenta una alta concentración en las cadenas de mayor tamaño: las cinco primeras reúnen, en términos de valor de las ventas del conjunto de establecimientos (propios y franquicias), el 73,0% del mercado.