La pandemia ha afectado tanto al gasto como a la frecuencia de consumo en bares y restaurantes: el 72% de los ciudadanos gasta menos en restauración que antes de la pandemia y el 29% visita estos establecimientos al menos una vez a la semana, un porcentaje 36 puntos por debajo del que se registraba antes de la crisis sanitaria.
Son datos del informe de Aecoc Shopperview presentados en el XVIII Congreso Horeca de Aecoc, que señala también que las cenas y los menús de mediodía son las franjas de consumo de la restauración más afectadas. En concreto, dos de cada tres encuestados ya no salen nunca o casi nunca a cenar, lo que supone un 20% menos de consumidores que antes del Covid-19, mientras que ha caído un 13% el número de ciudadanos que va a bares y restaurantes al mediodía al menos una vez por semana.
En cambio, crece la frecuencia de consumo de alimentación en el hogar. Ocho de cada diez encuestados afirma que cocina al mediodía todos o casi todos los días, y el 40% dice que ha aumentado su gasto en productos para cocinar en casa. Este trasvase de consumo al hogar ha hecho crecer también categorías de producto, como los platos preparados del supermercado. Actualmente, un 43% de los consumidores opta por esta opción al menos una vez a la semana y el 13% ha incrementado su gasto en platos listos para comer.
“Las restricciones ligadas a la pandemia, junto al ahorro y el miedo al contagio, han hecho que tengamos consumidores más caseros y que han cambiado sus hábitos, lo que ha generado nuevas necesidades a las que están respondiendo soluciones como los platos preparados y el delivery”
En el caso del delivery, un 30% de los consumidores pide comida a domicilio al menos una vez a la semana y el 24% ha incrementado su gasto en este servicio. “Las restricciones ligadas a la pandemia, junto al ahorro y el miedo al contagio, han hecho que tengamos consumidores más caseros y que han cambiado sus hábitos, lo que ha generado nuevas necesidades a las que están respondiendo soluciones como los platos preparados y el delivery”, señala la gerente del área de estrategia comercial y marketing de Aecoc, Rosario Pedrosa.
El delivery no siempre es la panacea
En este Congreso Horeca de Aecoc también se han presentado los primeros resultados de la investigación que Aecoc y Thinknovate, la spin off de elBullifoundation, están llevando a cabo aplicando la metodología Sapiens para analizar las claves de los servicios de reparto de comida a domicilio en sus diferentes modalidades y qué impacto tienen sobre la rentabilidad de bares y restaurantes.
“El Covid-19 ha hecho del delivery una necesidad para muchos bares y restaurantes que, a causa de las restricciones, no tenían su principal fuente de ingresos. Una vez pase la pandemia, el primer objetivo de la mayoría de estos negocios será llenar sus salas, por lo que deberán analizar cómo encajar el delivery en su estrategia empresarial para que sea sostenible y rentable”, explica la responsable del área de Horeca de Aecoc, Patricia Fernández.
¿Cuál es el equilibrio ideal entre servicio de sala y de delivery en un restaurante independiente medio? Una vez se supera el 25% de pedidos de entrega a domicilio, la rentabilidad de los establecimientos cae por debajo del 10%
Los resultados preliminares de la investigación muestran cómo los costes derivados del delivery afectan a la contabilidad de los negocios. De hecho, la rentabilidad de un restaurante estándar a pleno funcionamiento pasa del 19,4% sin reparto a domicilio a un 13,5% cuando se introduce el servicio. Sin embargo, para restaurantes con los recursos para ofrecerlo, el delivery se convierte en una vía de ingresos adicionales que les permite optimizar recursos y completar su facturación.
El estudio también da pistas sobre cuál es el equilibrio ideal para los restaurantes independientes medios en los que conviven servicios de sala y de reparto. Así, según la simulación planteada, una vez se supera el 25% de pedidos de entrega a domicilio, la rentabilidad de los establecimientos cae por debajo del 10%.
“Cada restaurante tendrá que calcular cuál es el peso máximo que puede alcanzar el delivery para que no afecte en exceso a la rentabilidad de su negocio”, ha remarcado Fernández. “Los servicios de comida a domicilio son ideales para momentos de ociosidad de los restaurantes, para aquellos que quieran incrementar facturación cuando no estén al 100%, para los que quieran llegar a más público y para los que deseen testar el canal como una nueva vía desde la que escalar su negocio”, señala Fernández, para quien este Sapiens del delivery “proporciona las herramientas para que los negocios de la restauración analicen este nuevo canal en base a sus propias casuísticas y puedan tomar decisiones con el máximo de información a su disposición”.