El vermut reclama su sitio, y los nuevos lanzamientos apuestan por creaciones premium con personalidad propia. En esta pequeña selección hay propuestas elaboradas con txakoli, con vinos de Jerez (olorosos, moscatel, amontillados…) y vinos blancos ligeros, a los que se suman elaboraciones artesanales que logran sabores y aromas muy especiales.
Astobiza, con alma de txakoli, mejor vermut del mundo según los World Vermouth Awards 2021
El vermut que elabora la bodega alavesa Astobiza ha sido premiado en los galardones internacionales World Vermouth Awards 2021, como el mejor vermut del mundo por su «aroma encantador, brillante, floral, de fruta dulce del jardín, que gira maravillosamente hacia ligeramente más seco con un agradable amargor de las hierbas justo en el final”, y su frescor, equilibrio y elegancia entre notas cítricas y amargas, revela el jurado.
La propuesta de Astobiza es única entre los vermuts. Es un vermut de viñedo, de finca, el primero del mundo que se elabora con txakoli, que se cultiva en el viñedo de la Finca Astobiza de Oquendo (Álava), y se vendimia a mano. Este vino de DOP Txakoli de Álava adquiere una nueva personalidad como vermut.
Astobiza está aromatizado con una mezcla secreta de botánicos recogidos en los viñedos (entre ellos el ajenjo) y su entorno cercano, así como de cítricos de la región. Para la fortificación se recurre a la ginebra Astobiza. En lugar de azúcar, está suavizado con mosto de uva. Su color es natural, limpio y brillante.
Triunfa tanto como vermut gastronómico maridado en cocinas locales, como especializado en coctelería. Más seco que los tradicionales, prepara el paladar para la comida: es un verdadero vermut de aperitivo, muy gastronómico, y hasta de sobremesa.
Con una cuidada imagen, este vermut blanco se acompaña de una pequeña botella de 5 cl de vermut rojo, que Astobiza elabora con color natural de la piel de la uva (enocianina).
Los aperitivos de Valdespino: un vermut y una quina de alta expresión
El grupo bodeguero José Estévez lanza sus Valdespino Aperitifs, una gama de aperitivos de alta expresión formada por un vermut y una quina, con los que se pretende recuperar tradiciones y métodos centenarios de la propia casa, como la elaboración de bebidas a partir de la maceración en vino de Jerez de botánicos, especias y cítricos.
Valdespino siempre ha elaborado vermúts y quinas a partir de vino de Jerez, una tradición que no se interrumpió cuando en 1999 la familia Estévez adquiere la bodega. Ahora, el lanzamiento de la gama de aperitivis supone una apuesta de la casa por preservar y mantener su gran legado, e incluso en su presentación recupera etiquetas vintage del catálogo de la bodega.
El Vermouth Valdespino se elabora a partir de un coupage de Oloroso Viejo y Moscatel procedentes de las soleras de la casa, que le aporta una elegante nota cítrica. Para su elaboración se realiza una maceración hidroalcohólica de extractos amargos de plantas del género artemisia, coriandro, sauco, genciana y cuasia, junto con flor de manzanilla, clavo aromático, canela, naranja desecada de Andalucía y bayas de enebro. El blend final se envejece en botas que han contenido olorosos de Valdespino y que confieren a este vermut gran profundidad e intensidad de aromas, perfectamente ensamblados.
Es un aperitivo complejo, con un elegante amargor, especiado, ligeramente dulce y cítrico que le confieren un gusto único. Acompaña a frutos secos, aceitunas, encurtidos y conservas de pescado (anchoas, mejillones), y resulta perfecto en vaso bajo, con hielo y una rodaja de cualquier cítrico.
Por su parte, Quina Valdespino es un fruto de un coupage de Olorosos viejos y Pedro Ximénez procedente de las icónicas soleras de El Candado. En su elaboración se realiza una maceración de corteza de cinchiona (quina) con raíz de genciana, extracto natural de regaliz y nuez moscada, junto a una selección de cítricos desecados de Andalucía. El resultado es un aperitivo complejo y elegante, con una nota amarga que lo hace muy refrescante. El Pedro Ximénez aporta además un matiz característico de pasas (sultanas, higos secos, dátiles) que lo hace más singular.
Destaca su final especiado, con recuerdos de clavo, nuez moscada, canela y vainilla, ligeramente dulce y con recuerdos de su larga crianza en botas envinadas con Oloroso. Resulta perfecta tanto para su consumo individual, en vaso bajo, con hielo, una ramita de canela y una rodaja de naranja, o bien como ingrediente en alta coctelería.
El primer vermut Ambar del mundo
La gran acogida de Goyesco, el primer vermut elaborado a partir de la manzanilla de Sanlúcar, ha llevado a la bodega Delgado Zuleta a lanzar Goyesco Ámbar, un vermut en el que el vino base es una selección de amontillados de las gamas Zuleta y Monteagudo en sus diferentes escalas.
De esta compleja combinación se obtiene un generoso cuya característica persistencia y amplitud lo convierten en todo un reto enológico a la hora de convertirse en vermut, por la dificultad para encontrar el equilibrio entre un vino tan rotundo y la delicadeza de los aromas y extractos propios de un vino de aperitivo.
Ello lleva a un exhaustivo registro ya no sólo de las soleras de los distintos amontillados, sino incluso también de otras escalas anteriores hasta obtener un vino base inédito y cuya singularidad más llamativa es un sugerente color ambarino único en el mundo, ya que los vermuts siempre se encuadran en los blancos, rosados y rojos.
En este amontillado maceran una selección de extractos de plantas naturales inspirados en la flora habitual del entorno de Sanlúcar, como romero, mejorana, ajenjo, genciana o salvia, entre otras plantas aromáticas, así como otros botánicos, como la corteza de naranja amarga o la vainilla. Este proceso de maceración se realiza por separado, para obtener una extracción idónea de sabores y aromas.
Una vez que los botánicos ya han aportado al vino base sus nuevas notas, el vermut envejece en botas envinadas de amontillado durante un mínimo de 6 meses, redondeando así el ensamblaje definitivo entre el vino base y los aromáticos. De esta manera, el vermut Goyesco Ámbar presenta un singular color ambarino brillante, y en nariz es muy agradable, con notas especiadas y a almendra, con un fondo de madera noble, propio de la larga crianza del amontillado. En boca es muy intenso y equilibrado, con final avellanado, dejando el punto de amargor propio del vermut, pero sin ser excesivo.
El vermut se presenta en botella bordelesa de 75 cl., con el tradicional tapón cabezudo de corcho, propio de los vinos de Jerez. El diseño de la etiqueta es obra del estudio gaditano Ideólogo.
Vermut Nº1, elaborado con vinos del Camino de Santiago
Nº1 Artisans Work, startup de autoempleo y distribución enfocada a reactivar el sector de la hostelería, ha lanzado Vermut Nº1, su primer producto propio, que ofrece al cliente final a través de su app y de su red de embajadores de toda España.
El Vermut Nº1 ha sido elaborado con una selección de uvas blancas del Camino de Santiago. En concreto se han utilizado las uvas Sauvignon Blanc y Verdejo del camino francés y la uva Albariño del camino portugués, que aportan a este vermut notas frescas y cítricas. Además, las 15 hierbas que intervienen en su maceración le aportan unas inconfundibles notas cítricas (pomelo) que le confieren su marcada personalidad.
Se trata de un Vermut rojo cuya nota de cata recuerda a la naranja, el pomelo y la canela; sin embargo, marida mucho mejor con una corteza o rodaja de lima y un poquito de soda con tonos cítricos más frescos.
La Nº1 demuestra así su filosofía de apostar por productores y fabricantes pequeños, con un carácter craft y artesanal. El Vermut No1 es una muestra de estos valores, ya que se trabaja en pequeñas partidas y destilerías que miman la materia prima para conseguir un color y sabor diferentes.
Vermut Clásico de Castell del Remei
El Vermut Clásico de Castell del Remei, elaborado con una selección de vinos y botánicos como la hierba santa, la genciana, la hierba gitanera o el cardo bendito y especias como la nuez moscada el azafrán o la piel de naranja, recupera una receta histórica de la bodega adaptada para nuevos públicos.
La base de este vermut está formada por vinos blancos de Macabeo, escogidos por su ligereza. Por otro lado, se maceran las hierbas aromáticas entre uno y tres meses para conseguir el potencial deseado de aromas y en una tercera fase se unen al vino base, consiguiendo un vermut de aproximadamente 15% vol de alcohol.
Cada uno de los botánicos aporta un matiz distinto a esta receta que la bodega de crianza más antigua de Cataluña rescata en el nuevo vermut: notas herbáceas de la hoja santa, el amargor de la genciana o la frescura cítrica de la hierba gitanera.
De color ambarino oscuro y brillante, el Vermut Clásico de Castell del Remei es muy aromático, con muchas notas de fruta y especias y un característico sabor dulzón y amargo a la vez, perfecto para tomarlo al estilo clásico, acompañado de una oliva, pero también con hielo, pomelo o con soda, siempre bien frío.
La etiqueta de la botella de este Vermut Clásico es también un homenaje a aquella época de principios del siglo XX en la que Castell del Remei elaboraba no solo vinos, también licores y vermuts, una tradición que ahora se recupera-
