La paralización de la actividad por las medidas anti-Covid ha hecho que la facturación del sector español del catering haya sido de poco más de 2.500 millones de euros en 2020, un 32,5% menos que en el ejercicio anterior. Para este 2021 se espera una recuperación parcial, aunque lejos de los resultados de 2019.

Son las conclusiones del estudio Sectores “Catering”, publicado recientemente por el Observatorio Sectorial DBK de Informa. que muestra cómo la pandemia ha afectado a todos los sectores de este mercado.

Por segmentos de actividad, el catering de colectividades experimentó un retroceso del 25,8%, hasta situarse en 2.375 millones de euros, suponiendo el 94% del total del mercado. Dentro de este segmento destaca el peso del subsegmento sanitario, que incluye hospitales y residencias, que representa el 44% del negocio de colectividades y cuya facturación disminuyó un 22,5% en 2020. Por su parte, los ingresos de los subsegmentos de enseñanza y empresas contabilizaron descensos más acusados, próximos al 30% en ambos casos.

Las limitaciones a la movilidad provocaron también un intenso deterioro del tráfico aéreo de pasajeros, lo que dio lugar a una caída del valor de los servicios de catering a bordo de cerca del 75%, descendiendo la cifra de negocio por debajo de los cien millones de euros. El segmento de catering de gama alta se vio así mismo afectado en 2020 por las limitaciones para la celebración de eventos profesionales y particulares, registrando sus ingresos un descenso del 72%.

Una recuperación parcial en 2021

Para el conjunto de 2021 se espera una recuperación parcial de la demanda de catering en todos los segmentos de actividad, si bien el negocio se situará todavía muy por debajo de las cifras alcanzadas en 2019:

• Aunque se prevé que el mercado de catering experimente una recuperación en 2021, ésta se va a ver dificultada por la prolongación de la crisis sanitaria y su negativo efecto sobre la actividad económica, en términos de crecimiento del empleo, el gasto de las familias y la inversión empresarial, revela el informe de DBK.
• La facturación del sector del catering aumentará en torno a un 16% en 2021, mientras que en 2022 seguirá creciendo, aunque con una tasa de variación más moderada. «Previsiblemente el sector tardará todavía varios años en recuperar el nivel perdido», pronostican los analistas.
• El segmento de catering para colectividades experimentará un aumento del 13-14% en el conjunto del ejercicio 2021, cifrándose en unos 2.700 millones de euros.
• La prolongación de la crisis sanitaria y su efecto sobre la coyuntura económica, junto con el mantenimiento de limitaciones de aforo, impedirán que a corto plazo se recupere gran parte de la actividad de eventos y congresos. Así, el segmento de catering de gama alta crecerá más de un 40% en 2021.
• La actividad de catering aéreo estará marcada por el todavía bajo número de pasajeros, en un contexto de restricciones a la movilidad, tanto a escala nacional como internacional. Así, la facturación estimada para el cierre del año se sitúa en unos 100 millones de euros, un 54% más.
• A corto y medio plazo continuará acentuándose el grado de concentración de la oferta del sector, como resultado de operaciones de compra y fusión de otras empresas por parte de operadores líderes, y por la desaparición de algunas compañías.

El estudio revela también que el número de empresas dedicadas a la actividad de catering se redujo notablemente en 2020 como consecuencia de la fuerte caída de la demanda. La mayor parte son empresas de pequeña dimensión, si bien el sector está liderado por un reducido número de compañías y grupos de gran tamaño que ocupan una sólida posición en el mercado a escala nacional. Así, los cinco primeros operadores reunieron cerca de la mitad del valor total del mercado en 2020, participación que se situó por encima del 60% al considerar a los diez primeros.