Los hosteleros españoles apuestan por la digitalización para reactivarse y crecer y son conscientes de su importancia, pero un 35% todavía no la ha puesto en marcha y un 14% duda de sus beneficios. Todavía hay mucho por hacer, aunque vamos por el buen camino… y una ayuda de los Fondos Europeos sería clave.
Son datos del estudio Las claves sobre la digitalización en hostelería, presentado por ConectadHOS, la plataforma compuesta por Hostelería de España y las empresas Coca-Cola, Mahou San Miguel Pernod Ricard España y Makro.
Los resultados del estudio, analizados por EY, muestran que las principales motivaciones de la hostelería para digitalizarse están enfocadas a la reactivación de la demanda: reinventarse en su forma de captar nueva clientela (55%) y ofrecer servicios que aporten comodidad a sus clientes (49%). Por otro lado, las principales barreras son, para más de la mitad de los hosteleros (especialmente en bares, cafeterías y restaurantes) la falta de presupuesto y la ausencia de tiempo.
Para menos de la mitad de los hosteleros la digitalización es aumentar las ventas a través de herramientas u ofrecer experiencias innovadoras en el mundo on-line. La gran mayoría coincide en que la digitalización es importante, pero un 35% todavía no la ha puesto en marcha y un 14% se muestra escéptico ante sus beneficios. Además, el 24% de los negocios desconoce qué herramientas e iniciativas pueden utilizar.
Respecto al nivel de inversión, el estudio muestra que más de un 60% invierte, al menos, un 1% de su facturación en herramientas o iniciativas para digitalizar sus negocios. Pero, a su vez, existe un alto grado de indecisión sobre la inversión en digitalización en el corto plazo, ya que más de la mitad (51%) de los hosteleros todavía no han decidido su inversión.
Más de un 60% de los hosteleros invierte al menos un 1% de su facturación en herramientas o iniciativas para digitalizar sus negocios. Pero, a su vez, existe un alto grado de indecisión sobre la inversión a corto plazo…
El análisis por regiones revela que, la zona Sur y algunas zonas del Norte entienden la digitalización como “estar a la última en tecnología”, mientras que la zona Oeste, Noreste y parte de la zona Norte, lo entiende como “ahorro en costes y automatización”. En concreto, Andalucía, Navarra y Murcia son las Comunidades que más claro tienen que la tecnología y la digitalización son clave para sus negocios. Y respecto al conocimiento de las herramientas existentes, Madrid, Murcia, Navarra o Canarias cuenta con un grado de conocimiento mayor. En general, todavía el grado de madurez digital es medio/bajo, con un 4,48 sobre 10 de media, pero se pueden destacar cuatro Comunidades Autónomas como las de mayor grado: Cataluña (5,06), Región de Murcia (5,00), Andalucía (4,99) e Islas Baleares (4,84).
Respecto a la percepción de la digitalización, la hostelería entiende la digitalización como “estar a la última en tecnología”, algo más acentuado en hostelería independiente y en restauración, mientras que para las cadenas, grupos de restauración y los alojamientos tiene más que ver con “ahorrar en costes para ser más eficientes y automatizar las tareas del día a día”.
Por último, los hosteleros ponen el foco en las herramientas de relación con los clientes para la gestión del front-office. En torno al 50%, no utilizan, pero les gustaría hacerlo, sistemas de fidelización, encuestas y valoraciones y sistema de pedidos para clientes. También muestran interés en las herramientas para facilitar la operativa del día a día en el back-office: en torno al 50% no utiliza, pero les gustaría utilizar, herramientas para gestionar: ingenierías de menú, inventarios y stock, proveedores, escandallos o mermas.
Guillermo Arrieta, director de Desarrollo Comercial y Marketing Clientes de Mahou San Miguel, explicó en la presentación del estudio que «el sector es consciente de que incorporar herramientas tecnológicas en sus negocios puede hacerles más eficientes, generarles mayores ingresos y conectar mejor con sus clientes». Para Chema León, director de Marketing de Makro, «a pesar de que el sector aún no está maduro, la hostelería apuesta por integrar herramientas digitales tanto para mejorar sus procesos internos y ser más eficientes en temas como el control de costes, como para mejorar y conectar con sus clientes mediante herramientas de fidelización, encuestas, etc. Para ello necesitan acompañamiento y formación”.
La directora de Ventas de Hostelería de Pernod Ricard España, Bárbara Fernández-Ochoa, hizo hincapié en que «los principales retos a los que se enfrenta la hostelería son el aumento del negocio y del número de clientes, y precisamente la digitalización se percibe como una vía para conseguirlo. La falta de recursos, bien financieros o bien de tiempo, son algunas de las barreras que encuentran para desarrollarlo, y son áreas en las que este consorcio quiere trabajar para ayudar a este sector clave en nuestro país»
Mirando a los Fondos Europeos
Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España, insistió en que para la hostelería “es importante el estudio para que sirva para poner el foco sobre las necesidades de operadores y Administraciones públicas ante las futuras convocatorias de ayudas. Es imprescindible saber de qué situación parte el sector y dónde hay que redoblar esfuerzos a la hora de asignar los Fondos”. Como resaltó José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España, “estamos ante un momento histórico en el que debemos diseñar el futuro del sector, que innegablemente pasa por la digitalización del sector. Para ello es necesario que los Fondos Europeos tengan en cuenta la importancia y el peso, no sólo económico, sino también social de la hostelería”.
Hostelería de España y las empresas Coca-Cola, Mahou San Miguel, Pernod Ricard España y Makro han ejecutado en ConectadHOS un plan de transformación digital para la hostelería con los Fondos de Recuperación Europeos Fondos Europeos para la Recuperación, Transformación y Resiliencia, y que tiene como función acelerar el proceso de transformación digital del sector hostelero. Esta iniciativa, coordinada por Hostelería de España, comenzó el 1 de enero, durará 36 meses y será capaz de movilizar en un objetivo común más de 200 millones de euros.