El fin del estado de alarma y la progresiva desescalada supone un alivio para bares y restaurantes, que ven ampliadas las horas de apertura y suavizadas las restricciones. Ahora es un buen momento para revisar la relación con los proveedores o buscar otros nuevos.
Estos primeros días sin toque de queda dejan una sensación positiva de cara al futuro: la gente tiene ganas de salir y de cenar o tomar algo con amigos y compañeros después de tantos meses de restricciones. Si a esto le añadimos que el verano ya está aquí, la receta para empezar de verdad con la recuperación ya tiene todos los ingredientes.
De cara al verano, bares y restaurantes han de estar preparados ante la creciente demanda que se prevé, y esto pasa también por contar con una buena red de proveedores de alimentos y bebidas.
Revisar los proveedores y las colaboraciones activas puede ser una buena idea. Después de tantos meses de pandemia y de ingresos reducidos, es interesante buscar alternativas que ofrezcan mejores condiciones y un precio más reducido, sin renunciar a la calidad de los productos que se necesitan para llevar adelante la actividad.
El fin del estado de alarma y la progresiva desescalada supone un alivio para bares y restaurantes, que ven ampliadas las horas de apertura y suavizadas las restricciones. Ahora es un buen momento para revisar la relación con los proveedores o buscar otros nuevos.
En la búsqueda y siguiente negociación con nuevos potenciales proveedores muy importante tener una visión completa de lo que ofrece el mercado para poder decidir lo que más conviene, y una buena idea es buscar online. Por ejemplo, hay sitios webs dónde comprar barriles de cerveza o donde poder encontrar un listado de los diferentes proveedores que ofrecen este producto.
Una vez se tenga una idea de lo que hay en el mercado, se puede pasar a la fase de contacto y negociación. Aquí entran en juego muchas variables, pero en línea general se juega con el volumen o cantidad de compra y el pago: si se paga a corto plazo en muchos casos es posible lograr un mejor descuento, por ejemplo.
Otro aspecto importante a tener siempre en cuenta es la calidad. Hay ofertas que a primera vista parecen demasiado buenas para ser verdad. En estos casos, hay que asegurarse comprobar bien la calidad de los productos a adquirir; ha de estar a la altura de los estándares del establecimiento.
Las condiciones de pago son otro punto importante a considerar. Tanto las formas de pago como los plazos pueden representar recargos o mayor liquidez para el negocio. Y aunque no se consiga financiación en esta fase inicial, es útil conocer si el proveedor puede ofrecerla más adelante.
Finalmente, también es importante comprobar bien el tema de las entregas. Se debe llegar a un compromiso con el proveedor para asegurar que los productos se entreguen a tiempo, y que ante cualquier imprevisto sea posible comunicarse rápidamente para solucionar la emergencia. Tener un proveedor de confianza que cumpla con el suministro desde el momento en que se hace el pedido supone un factor de éxito y de garantías de un buen servicio al cliente.
Al servicio de posventa y atención al cliente se suman otros puntos clave a favor de un proveedor, como la experiencia en el sector, la reputación ante sus clientes, la cualificación de su personal y su sistema de distribución.
Ventas de cerveza: camino de la recuperación tras el descenso histórico de 2020
A pesar de que la cerveza es la bebida más popular en España (consumida por más del 80% de los españoles mayores de edad) y transversal (con independencia de su rango social, económico o sexo), el cierre de la hostelería debido a la pandemia y la falta de encuentros personales afectaron fuertemente a su consumo en 2020, revela el Informe Socioeconómico del Sector de la Cerveza en España 2020, publicado por Cerveceros de España y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
En 2020 se produjo un descenso histórico en el consumo global de cerveza en España, que cayó más de un 12%, situándose a niveles de la crisis del 2007-2014 (36 millones de hectolitros). La producción de cerveza se vio igualmente muy afectada, quedándose en 34,7 millones de hectolitros. Por su parte, las ventas cayeron en la misma proporción que el consumo y la producción, bajando a los 33,3 millones de hectolitros. Debido al cierre total y las fuertes restricciones: solo un 38,6% de la cerveza se vendió al canal hostelero, frente al 61,4% a alimentación.
Una situación que ha empezado a revertirse en 2021. “Conforme avance el plan de vacunación, sin olvidar las medidas sanitarias, y la hostelería y el turismo se vayan recuperando, desde el sector confiamos en estar cada vez más cerca de los datos anteriores a la pandemia”, revela Jacobo Olalla, director general de Cerveceros de España.