Ante la «difícil temporada de invierno» que prevén, la patronal hotelera Cehat pide la extensión de los Ertes «hasta que sea necesario» para evitar la destrucción de miles de empleos y empresas del sector turístico.
La temporada estival ha dado algo de oxígeno al sector hotelero español, aunque no se han logrado los niveles de 2019. No obstante, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) prevé «una temporada de otoño/invierno muy dura para el sector turístico», por lo que solicita una prórroga de los Ertes en las mismas condiciones, «hasta que el sector recupere el vigor que necesita para volver a funcionar con autonomía».
Los datos de julio y agosto, sobre todo a nivel peninsular, muestran que el sector no tardará mucho en recuperarse si las condiciones sanitarias y la demanda mejoran. Según la patronal, en los meses de verano los residentes se han decantado por el turismo nacional y las familias han optado por desplazarse en sus propios vehículos a destinos de interior y de costa peninsulares.
Sin embargo, explican desde Cehat, «tras el espejismo de la época estival, se avecina una temporada de otoño/invierno muy complicada y en la que muchos establecimientos vuelven a cerrar por falta de turistas«.
«Tras el espejismo de la época estival, se avecina una temporada de otoño/invierno muy complicada y en la que muchos establecimientos vuelven a cerrar por falta de turistas»
Ante este panorama, los hoteleros insisten en que es más necesario que nunca «que se proteja a trabajadores y empresarios para evitar la destrucción de miles de empleos en el sector«. La falta de recuperación de la demanda de turismo extranjero en los destinos urbanos, las restricciones sanitarias de eventos y congresos, la falta de conectividad en aeropuertos secundarios, la bajada de actividad en la turoperación extranjera y el cambio en la movilidad del turismo de negocios hacen prever un exceso de oferta que generará efectos negativos este otoño e invierno.
«Necesitamos que se prorroguen los Ertes manteniendo las condiciones actuales y que se priorice al sector turístico, que es el que se ha demostrado más vulnerable y el que más ha sufrido durante la pandemia», señala Jorge Marichal, presidente de Cehat. «Venimos de un año y medio de tener los complejos prácticamente cerrados y la reactivación para las empresas es muy delicada. Ahora empezamos a notar el abandono de la actividad del turista nacional. Este factor, sumado al desplome del turismo internacional, es algo muy duro para las empresas que abrieron y habían visto una cierta recuperación en el mes de agosto. Tenemos que intentar aguantar y para ello es vital que esa red de seguridad que ofrecen los Ertes permanezca”.
Los hoteleros subrayan que los Ertes se ha probado como un mecanismo válido y efectivo para el mantenimiento de las empresas que están atravesando dificultades, y que da cobertura tanto a las empresas como a sus empleados. Por ello es necesario extenderlos «para conservar el tejido de seguridad existente, y que las empresas que no puedan alargar la temporada de verano y no puedan mantener las condiciones que tenían con anterioridad puedan aguantar hasta final de año o hasta que se recupere una situación cercana a la normalidad».
“Durante los últimos meses se ha reducido el número de personas en Eete. Ahora el esfuerzo no será tan grande, pero sí que resulta más necesario que nunca”, señala Marichal.