Tras el acuerdo acuerdo firmado con Repsol, Huerta de Carabaña va a implantar un conjunto de medidas que le van a convertir en un proyecto de restauración sostenible, con generación de energía solar, puntos de recarga de coches eléctricos, etc.
El restaurante Huerta de Carabaña ha firmado con Repsol un acuerdo multienergético; compromiso social y medioambiental que se reflejará en la implantación de medidas «verdes» como la electricidad 100% renovable, el suministro de GLP y gasóleo, y la certificación de la compensación de emisiones de CO2 por el consumo de estos últimos.
El restaurante, abierto en 2016 y liderado por Roberto Cabrera y de la mano del chef Ricardo Álvarez, va a poner en marcha la instalaciónm sobre la pérgola en la zona del comedor junto al río de Repsol Solify, una de las primeras soluciones integrales de autoconsumo, para poder generar así su propia energía, obtenida de forma eficiente fomentando un modelo de autoconsumo de electricidad 100% renovable. Esta instalación fotovoltaica provocará una reducción de emisiones de CO2 de 6.240 kg/año, equivalente a plantar 2.268 árboles.
La movilidad sostenible será otra de las grandes apuestas de Huerta de Carabaña, que instalará puntos de recarga de vehículos eléctricos en su zona de aparcamiento, a los que podrán conectarse sus clientes. Además, a partir del acuerdo con Repsol, el restaurante ha iniciado el uso de Waylet, un método de cobro digital, intuitivo y rápido, en todos sus establecimientos, restaurante, huerta y entregas a domicilio.
Certificado cocina eficiente y sostenible
Guía Repsol ha puesto el foco en la gastronomía sostenible y en los proyectos que contribuyen a reducir el impacto medioambiental
La compañía puesto en marcha el certificado “Cocina eficiente y sostenible” para trasladar la eficiencia energética y la sostenibilidad a la gastronomía. Este certificado, el primero de estas características en España, y diseñado específicamente para el sector de la restauración, es otorgado por Repsol y verificado por Aenory ayudará a los restaurantes en la implementación de mejoras para ser más sostenibles y eficientes energéticamente, concienciándolos del beneficio para su negocio de este tipo de prácticas. Todo ello, a través de un proceso ágil, riguroso y económico para que cualquier restaurante pueda certificarse.
Los dos establecimientos de Huerta de Carabaña, el restaurante situado en la calle Lagasca, 32 en Madrid y el restaurante de verano en Carabaña, están en proceso de obtención de este certificado.
Huerta de Carañaba sigue así los pasos del restaurante El Cenador de Amós, que también se ha unido a Repsol para desarrollar un modelo energético pionero de generación distribuida y autoconsumo.
Un proyecto comprometido con el medio ambiente
Huerta de Carabaña es un proyecto familiar con un fuerte compromiso con la conservación del medio ambiente. Desde la capital madrileña, elaboran una cocina donde el producto vegetal es protagonista, procedentede su finca familiar en la localidad madrileña que lleva su nombre, a orillas del río Tajuña.
José Cabrera (Pepe), su mujer Amparo y sus hijos Roberto y José cultivan en la huerta, tal y como lo hacían sus abuelos hace más de 100 años de forma artesanal, frutas y hortalizas que nutren la despensa de muchos restaurantes, incluido el suyo propio.
Este espacio cuenta con un área de cultivo de 30.000 metros; una almazara, donde extraen su propio aceite, un viñedo y una pequeña granja para la elaboración de su propio compost. Todo ello hace de Huerta un proyecto singular y único basado en la sostenibilidad.