El mercado español de la restauración (el más golpeado por la crisis sanitaria, junto al de Italia), muestra la recuperación más rápida de entre los grandes mercados europeos, revela un estudio de NPD Group. En este escenario surgen nuevas ocasiones de consumo y tendencias están remodelando el sector.
La restauración española se recupera tras la pandemia: este verano ha logrado recuperar más del 80% de la facturación del mismo periodo de 2019, logrando en julio y agosto el mayor volumen mensual de ventas del último año y medio, según datos de The NPD Group. Algunos segmentos del sector, como el casual dining y el fast food, casi alcanzaran su negocio doméstico prepandemia, mientras que se aceleraba la recuperación de otros segmentos más rezagados, como los restaurantes internacionales o las cafeterías.
En el acumulado del año, el gasto de los españoles en establecimientos de restauración entre enero y agosto subió un 26% respecto al mismo periodo de 2020, aunque aún fue todavía un 27% inferior al registrado en 2019. Con estos datos, el mercado de la restauración en España muestra la recuperación más rápida de entre los grandes mercados europeos.
“En este escenario, está emergiendo un mapa diferente de ocasiones de consumo, influenciado por los nuevos estilos de vida impulsados por la pandemia”, explica Edurne Uranga, directora de Foodservice de NPD en España. Entre las tendencias que están contribuyendo a remodelar el sector, destaca las siguientes:
- Teletrabajo: el porcentaje de personas que trabajan algunos días desde casa se ha duplicado: si antes de la pandemia dos de cada diez entrevistados ya hacían teletrabajo en alguna medida, durante la misma la proporción subió hasta el 42% ,y se espera que tras de esta crisis el 37% siga trabajando en alguna medida en remoto.
Con la reducción de los desplazamientos y de los consumos ligados a los viajes de negocios, la comida del mediodía en restaurantes ha perdido 220 millones de visitas anuales vinculadas con la actividad laboral.
- ‘Homing’ (la tendencia a quedarse en casa durante el tiempo libre) gana relevancia en la pospandemia y genera nuevas ocasiones de consumo dentro del hogar. Las ventas de productos procedentes de establecimientos de restauración pero consumidos en casa se han duplicado: ¿está el sector aprovechando esta tendencia y adaptando su oferta al ocio en el hogar?
- Seguridad: La pandemia aún no ha acabado, y los consumidores siguen demandando que los establecimientos ofrezcan medidas de protección para evitar contagios. Este sigue siendo, de hecho, el motivo principal a la hora de elegir un establecimiento u otro.
La distancia entre mesas (prioridad para el 67% de los encuestados), la limpieza higiénica (58%), la limitación de aforos (56%), la disponibilidad de zonas en el exterior (50%) y que el personal esté dotado de mascarillas y guantes (47%) son las principales medidas que el consumidor sigue demandando hoy a la restauración.
- Experiencia: Después de las restricciones sufridas por el sector, el principal motor de consumo en la restauración y el resto de canales de foodservice es la indulgencia, mientras que se reducen drásticamente los consumos por impulso o los relacionados con el trabajo. El consumidor post-pandemia planifica más sus salidas a bares y restaurantes y lo hace sobre todo para darse un capricho.
- Salud y bienestar: El consumidor busca el placer, pero sin renunciar al cuidado de la salud. La pandemia ha impulsado la preocupación sobre el propio bienestar: ocho de cada diez españoles declaran que les preocupa más ahora que antes de la pandemia. La mayoría quiere, además, comer más saludable. Esta tendencia es especialmente importante en los países del sur de Europa.
- Consumo local: La crisis sanitaria ha empujado al alza la preferencia de los españoles por los productos locales para preservar el medio ambiente: el 63% de los consumidores percibe estos productos como más seguros, quince puntos más que a finales de 2020, y muy por encima de algunos países europeos como Reino Unido, donde un 44% de los individuos está de acuerdo con esta creencia.
- La competencia de los supermercados: la línea entre restaurante y ssupermercado es cada vez más fina. “No podemos perder de vista el desarrollo del retail y sus productos “listos para comer” en los próximos meses”, advierte Edurne Uranga. Este canal ha incrementado en un punto su peso sobre el mercado total de foodservice hasta alcanzar el 2,8%, y no solo está enfocado en productos de snacking, sino que ofrece otras opciones (desayunos, entrantes, postres, platos principales, bocadillos, pizzas y tapas, entre otras), con un ticket medio inferior a la media del sector. Así, podría llegar a canibalizar algunas ocasiones típicas dela restauración. Uno de cada tres consumidores tiene la intención de repetir su pedido en estas tiendas en lugar de salir o pedir a un restaurante.
- Digitalización_ Los servicios para el consumo fuera del local (take away, drive throu y delivery) se han consolidado en los hábitos de los consumidores. El 60% de los entrevistados afirma que las apps de comida a domicilio son una buena forma de probar nuevos restaurantes y recetas; un 40% declara que tiene varias aplicaciones en el móvil y las usa todas; y un 49% busca cadenas y restaurantes conocidos cuando pide comida a domicilio a través de una app. Pero los consumidores demandan además opciones digitales no solo para encargar la comida, sino también para ver los productos en menús digitales o usar sistemas de pago sin contacto a través del móvil.
“El foodservice va recuperando progresivamente los niveles prepandemia, pero es importante ser consciente de que los nuevos estilos de vida marcarán la evolución de las diferentes ocasiones de consumo”, explica Edurne Uranga. “Aunque se recupere la cifra previa, el “esqueleto” de ocasiones va a ser diferente. Los operadores y fabricantes deben prepararse para la transformación que está experimentando el sector. El panorama está cambiando o va a cambiar radicalmente, y aquel que lo entienda sobrevivirá”.