En agosto, la industria española del foodservice ya había recuperado el 85% del gasto que los consumidores realizaban antes de la pandemia. El sector ha retomado la actividad más rápidamente que otros países europeos (a pesar de registrar mayores pérdidas), pero ha de estar muy pendiente de las nuevas tendencias de consumo…
Así lo revela el estudio Observatorio Cluster Foodservice, elaborado por The NPD Group para el Clúster Foodservice de Cataluña.
La hostelería y la restauración foodservice se han visto especialmente afectados por la pandemia: con el virus el sector perdió un 41,5% de la facturación del consumo de los residentes del país, sin contar las pérdidas del consumo que realizan los turistas, según The NPD Group.
En el sur de Europa la caída ha sido más notoria, con cuatro elementos que han afectado al sector: la duración y profundidad de las restricciones, la movilidad del consumidor, la dependencia del consumo en sala y la penetración del delivery en los hogares.
Más pérdidas en 2020, pero mejor recuperación
El levantamiento de restricciones y la mayor confianza del consumidor en el servicio han supuesto un aumento en la actividad de la industria foodservice española.
España ha sido capaz de remontar las pérdidas, con cifras muy próximas a las de la recuperación del Reino Unido. La tendencia es al alza, y The NPD Group prevé que en los próximos meses este crecimiento se mantenga, permitiendo recuperar gran parte de las pérdidas económicas del 2020. Ya el mes de agosto, la industria foodservice española ya había recuperado el 85% del gasto que realizaban los consumidores antes de la pandemia.
Nuevas oportunidades
Los cambios producidos por la pandemia también se traducen en oportunidades para la restauración. “El reto principal de este sector es adaptarse a los nuevos estilos de vida y las tendencias, y transformar el cambio de hábitos en una nueva oportunidad de crecimiento. Es necesario entender las nuevas demandas y ofrecer a los consumidores opciones innovadoras para asegurar el crecimiento del sector”, señala Alejandro Utrera, Clúster Mánager del Clúster Foodservice de Cataluña.
Las ocho nuevas tendencias de consumo
La pandemia provocado cambios en los hábitos de consumo y estilo de vida, que repercuten directamente en las demandas del consumidor actual y, por lo tanto, en la actividad de la industria foodservice.
- El primer gran cambio que trajo consigo la pandemia fue la instauración del teletrabajo como algo habitual, incluso permanente, lo que supone un impacto directo en la restauración que ofrecía opciones como los menús de mediodía. The NPD Group cifra en más de 220 millones las ocasiones de consumo en la franja del mediodía perdidas.
- Al teletrabajo hay que sumar el aumento de la tendencia “homing”: muchas de las actividades que antes se realizaban en establecimientos de restauración ahora se hacen en casa, como el consumo de comida a domicilio. Antes de la pandemia la comida procedente de restaurantes que se consumía en casa representaba un 7%. Con la pandemia, esta cifra ha aumentado hasta el 13%. “Debemos reflexionar para encontrar la manera de que el homing juegue a favor de la restauración”, señala Utrera.
- Otra nueva tendencia detectada en el estudio son las medidas de seguridad y prevención que demandan los consumidores: de ellas dependerá que se elija un local u otro. Sobre todo piden disponer de zonas exteriores y que haya distancia social, si bien también se valora la correcta limpieza y desinfección, la limitación de los aforos y que el personal utilice en todo momento mascarilla y guantes.
- Todo esto lleva a la cuarta tendencia, el replanteamiento de la experiencia que se ofrece. La principal motivación post-pandemia por la que los consumidores acuden a la restauración es el placer, según el estudio. Es importante precisar que el factor impulso, tan ligado al consumo fuera de casa, prácticamente ha desaparecido a causa de las medidas restrictivas. Ahora, los consumidores siguen planificando sus citas, por lo que toda la organización que los restaurantes han realizado durante la pandemia debe seguir presente. “Desde la industria foodservice es clave ofrecer una experiencia divertida con la que los consumidores desconecten de su rutina. Ahora sus visitas son principalmente por placer, no son planes que surgen de forma impulsiva”, explica el manager del Clúster FoodService de Cataluña.
- Otras tendencias en auge son una mayor preocupación por el bienestar y la salud, y el desarrollo del producto local. La preocupación por el bienestar propio ha crecido; en España, el 63% de los consumidores encuestados manifiesta que son más conscientes de su bienestar y que su intención es comer más sano. Los productos, marcas y entornos locales, a su vez, están viviendo también un fuerte crecimiento, pues resultan más seguros (a nivel de Covid-19 u otras enfermedades) y saludables a ojos de los consumidores.
- Finalmente, el estudio de The NPD Group señala dos tendencias más. Por un lado, se están difuminando los límites entre el sector retail y la industria foodservice: un claro ejemplo son los supermercados que ofertan menús y comidas preparadas.
- Por otro lado, la digitalización hace que las opciones de consumo fuera de los establecimientos se integren en las rutinas de la sociedad. Así, el 61% de los usuarios de servicios de comida a domicilio lo han utilizado para evitar cocinar en casa, y estas mismas aplicaciones han incrementado la competencia para lograr la próxima ocasión de consumo. Además, los consumidores también solicitan la digitalización para otras acciones, como ver la carta, el menú y la comida, o pagar con dispositivos contactless.