El hotel Colón de Gran Meliá, icono sevillano del arte y la cultura andaluza, ha reabierto sus puertas tras casi medio año de reforma y una inversión millonaria. El nuevo rediseño recupera la esencia que le llevó a ser toda una referencia en Sevilla y uno de los tres hoteles más lujosos del país.
La remodelación del Hotel Colón, obra del estudio de arquitectura ASAH, se ha inspirado en el pasado pero incluye nuevos conceptos gastronómicos y el rediseño de un total de 1.000 metros cuadrados de zonas comunes, donde la cúpula original hecha con miles de cristales de colores (con un diámetro de 7,2 metros) es el el corazón del hotel.
“La protagonista absoluta del lobby es la cúpula acristalada. Queremos hacer brillar el hotel de la mano de la historia de Sevilla, haciéndole un homenaje a la ciudad, a su cultura y a sus artes, y devolviendo a las zonas comunes un carácter sevillano cien por cien”, explica Rosana González, general manager del hotel desde hace 6 años.
La artesanía, los jóvenes artistas sevillanos y la Sevilla de las postales de otro siglo forman parte de la nueva imagen del hotel. “El mérito auténtico no ha sido hacer una reforma y redecoración tal cual, sino conseguir devolver el carácter sevillano y legitimar el pasado traído al momento actual”, explican los interioristas responsables del proyecto.
Para las estancias (el hotel dispone 188 habitaciones, de las que 24 son suites) han elegido tonos verdes, ocres y dorados, además de madera, sobre bases de terciopelos, seda, cueros y nogal.
Nuevos espacios gastronómicos
El espacio interior contiguo a la cúpula también juega su papel protagonista en esta etapa. El restaurante Burladero pasa a ser, además del restaurante abierto a la ciudad, el lugar del desayuno para el huésped, y nace La Abaceria del Colón para dar un nuevo servicio de gastronomía.
“Hemos una abacería para que, además de las tapas del Burladero, el cliente pueda disfrutar de algo puramente sevillano, un bar donde degustar jamón, embutidos, latillas de conservas, chicharrones… y además, pueda llevarse estos manjares a su hogar para prolongar, de alguna manera, su estancia en Sevilla”.
También se ha diseñado un nuevo bar, El Bar del Colón, debajo de la cúpula, y se ha creado una zona de librería y discovery centre. Un bar clásico, con un frontal en cerámica firmada por la reconocida ceramista Isabel Parente, con cerámica del mismo color que los verdes de la cúpula.
“Cada librería está dedicada a puntos únicos de Sevilla, llenas de elementos originales de: la Exposición de 1929, Hermandades como la Macarena o Esperanza de Triana, Cerámica de Triana, el Flamenco y sus vestidos de flamenca, La cultura del Toro, la obra de Aníbal González…para que el cliente, nada más entrar, pueda ya empezar a conocer lo que esconde esta mágica ciudad”.
En el Burladero se ofrece un nuevo concepto de desayuno, personalizado y a medida, a gusto del huésped y completamente a la carta: una experiencia exclusiva y diferenciadora en la ciudad. Así mismo, se ha creado un exclusivo nuevo Red Level en la zona del hall.
Y además del Spa by Clarins, el hotel ofrece todo un espectáculo visual desde la terraza de la última planta, la número siete, donde una piscina climatizada al aire libre permite disfrutar de las vistas 360 grados a la ciudad-
El hotel está ubicado en el número 1 de la calle Canalejas, en pleno Casco Antiguo y cercano a la Plaza de la Magdalena, el barrio de Triana, la Giralda y la Catedral, en una zona llena de tiendas y bares, uno de los centros más vivos de la capital andaluza.
Fue fundado en 1929 como Hotel Majestic con motivo de la Exposición Iberoamericana de Sevilla en 1929 para acoger a los viajeros que llegaban de todo el mundo, y se convirtió en uno de los tres hoteles más lujosos del país. Hoy se halla bajo la gestión de MHI y la marca Gran Meliá desde el año 2009.