Esta nueva churrería en la calle Hermosilla 97 de Madrid reivindica uno de los productos patrios por excelencia, el churro, apostando por su elaboración artesana en un espacio minimalista y de vanguardia, con una imagen y puesta en escena especialmente cuidadas.

Manosanta nace en el céntrico barrio de Salamanca «para otorgarle al churro el lugar que se merece», explican sus creadores, Nacho Aragón, Javier Gimeno y Amparo Aragón.

En su oferta, churros, porras y chocolate de primera calidad elaborados de manera artesanal a los que se suman batidos, helados artesanales y una selección de opciones saladas. Todo ello en un espacio gastronómico rompedor, con una imagen más cosmopolita y alejada de la churrería tradicional, que busca atraer a las nuevas generaciones.

De estética minimalista, Manosanta nace para convertirse en la primera churrería de nueva generación de Madrid. Su interiorismo es obra de Ana Cue Estudio y Noray Estudio, que han tratado de “generar un espacio en el que los valores de marca (tradición, innovación y minuciosidad) se vean retratados, trabajando en un diseño que expresa la artesanía intrínseca del propio churro”.

Culto al churro y otras tentaciones

En la carta de Manosanta se adivina una clara intención de actualizar el concepto «churro»: a sus churros y porras de toda la vida, crujientes y poco grasientos, como mandan los cánones, y elaborados con harinas seleccionadas, se suman los «pecaditos» (cubos de churros pequeños) y el sándwich Pecado Mortal, un tentador sándwich de churro con helado artesano llamado a causar furor. Todos ellos se pueden pedir con azúcar, canela, con ambos o para degustar solos y, a su vez, acompañarlos de dips de dulce de leche, leche condensada o Nutella.

Además se ofrecen tres tipos de raciones: Café con churros o porras (a elegir entre 4 churros o 2 porras); Chocolate con churros o porras (a elegir entre 4 churros o 2 porras) y el Chocolate con churros para dos (a elegir entre 12 churros o 6 porras)

Por su parte, el chocolate cuenta con distintas opciones como son el Chocolate Manosanta, el clásico de toda la vida; el Clarito o chocolate con leche, o el Mocha, un chocolate con un toque a café. Además, para los más golosos,  existe la opción de añadir como extra nata o marshmellow.

También con el café, la carta cuenta con posibilidades que van desde las más sencillas a otras más complejas como son el Flat White, el Iced Latte o el Bombón, y una propuesta de batidos de sabores de siempre y otros más elaborados, como el de aove, pan y chocolate; el de pistacho; el de caramelo con flor de sal, o el sorbete de mango y Jerez;  así como con una carta de helados, que se elaboran en el propio local. Tortillas, tostadas y molletes forman la apuesta salada.

Manosanta cuenta, asimismo, con un servicio de delivery a través de Glovo con una carta especial pensada para disfrutar en casa (y la garantía de que los churros llegan en óptimas condiciones…)-

Emprendedores con experiencia

Detrás de Manosanta están Amparo Aragón, hermana de Emilio Aragón, que tras trabajar en Globomedia y Antena 3 estuvo al frente de la escuela de cocina Cayena durante 15 años, justo hasta antes del confinamiento; su sobrino Nacho Aragón, al frente de la marca de ropa sostenible Neutrale y de Casa Neutrale, cafetería de especialidad de filosofía eco y con una bree carta de recetas mediterráneas, y Javier Gimeno, encargado de la parte financiera del proyecto y familiarizado con el mundo de la hostelería, ya que fundó su propio catering (A tu Medida) durante sus estudios universitarios y hoy es socio de distintos proyectos de restauración en Madrid.