La tecnológica Choco, que agiliza los pedidos a proveedores, ficha a Oriol Reull (Too Good to Go) como director general para impulsar su desarrollo en España, donde prevé crecer hasta un 300% el próximo año.

Reull, con amplia experiencia en startups y en particular en los sectores horeca y foodtech (como la app Too Good to Go), pasa a dirigir Choco España.

«España es un país con una increíble doble vertiente para Choco» explica. «Tenemos un altísimo potencial en restauración y cultura gastronómica, y, al mismo tiempo, somos un país con una gran riqueza de productores locales, junto a mayoristas con proyección internacional y con necesidades reales de digitalización»

Tras convertirse en unicornio con una valoración de 1.120 millones de euros, Choco prevé una inversión en España «muy importante», con el objetivo de crecer un 300% el próximo año. Según Reull, en los próximos meses y con los nuevos recursos, el objetivo de la startup es expandirse a las principales ciudades españolas y seguir aumentando su número clientes.

En Barcelona y Madrid ya usan Choco empresas de restauración como Salvaje, La Bien Aparecida (Grupo Cañadio), 99 Sushi Bar, Fismuler, Maison Kayser, Barracuda MX (Grupo El Escondite) Roots, Steakburger (Grupo Con Fuego), Casa Neutrale, Tampu y Vicio.

En España, la compañía tiene oficinas operativas en Madrid y central en Barcelona, con más de 50 personas dedicadas a implementar y mejorar la aplicación tecnológica creada hace 4 años por Daniel Khachab y Julian Hammer.

Básicamente, Choco permite a los restauradores y hosteleros optimizar sus pedidos, unificarlos y simplificarlos ahorrando tiempo y dinero. facilitar el hacer y recibir pedidos. Su app e intuitivas herramientas web permiten agilizar las operaciones, reduciendo tiempo y esfuerzo en el día a día de los chefs, propietarios y comerciales. 

Hoy en día realiza la mayoría de las transacciones entre hosteleros y proveedores se realizan con lápiz y papel, Whatsapp o mediante hojas de cálculo manuales. Esto conduce a una falta de datos que se ve agravada por la complejidad de las cadenas de suministro y la elevada carga de trabajo operativo que supone.

Unas ineficiencias hacen que, de media, unos 1.300 millones de kilos de alimentos se desperdicien cada año en España. La plataforma de Choco favorece la solución de este problema con la digitalización del mercado.

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